Tras el empate de Francia ante Hungría, Portugal veía la oportunidad de clasificarse primera en el grupo F, en cambio una derrota de Alemania le suponía la eliminación de la competición casi segura. En el Allianz Arena de Munich oficialmente el equipo local era el de Fernando Santos, pero el estadio estaba lleno, según la normativa, de alemanes. Los jugadores de Joachim Löw salieron en tromba para intentar anotar el primer gol del partido y lo consiguieron gracias a un golazo de Gosens, pero fue anulado por fuera de juego.