Nadie echa de menos como lo hace Belén Esteban. Está claro que la princesa del pueblo nos dejó momentos impagables durante su participación en la tercera edición de ‘GH VIP’, pero, si hubiera que elegir, nos quedaríamos con todas las veces que se emocionó al recibir las sorpresas de sus familiares.
Su hija fue la primera en sorprender a La Esteban. Cuando apenas llevaba dos semanas de concurso, recibió un vídeo de una pixelada Andrea que no dudaba en mandarle todo su amor y apoyo.
Belén no pudo contener la emoción y rompió a llorar en los primeros segundos del vídeo. Echaba de menos a su hija y lo dejó claro en varias ocasiones: “Qué bien has hablado, hija y qué guapa estás, mi vida”, dijo en varias ocasiones.
Aunque si había algo que nos gustaba de las sorpresas que recibía la colaboradora de ‘Sálvame’ eran los monólogos que recitaba después. Todavía con la congoja producida por la emoción, construía frases impagables y se las decía a quién estuviera allí en ese momento. “Qué grande y qué guapa está. Y eso que hace solo dos semanas que no la veo”, le decía al Súper tras ver a Andrea.
Aquel no fue el único contacto que tuvo con su hija en los 74 días que vivió en la casa de ‘GH VIP’. Justo en la semana que estuvo nominada con Chari Lojo, la princesa del pueblo recibió una llamada de lo más emotiva de su Andrea.
La joven había aprobado todo y Belén no pudo contener las lágrimas al conocer la noticia. Era tal su emoción, que no dudó en prometer a su hija que iba a llevarla “a ver a Justin Bieber” a alguno de sus conciertos.
Eso sí, la emoción no consiguió distraerla de sus responsabilidades como madre y La Esteban no dudó en recordar a su hija en varias ocasiones que Miguel tenía que comprarle la maleta para su viaje de fin de curso. ¡Maravilla de momento!
Belén no solo tuvo lágrimas para su hija, ya que en San Valentín no pudo evitar emocionarse al escuchar un mensaje de sus amigas, Tina y Mariví y, sobre todo, al recibir la miniatura de la ambulancia de ‘su Miguel’.
Belén era un volcán de emociones y, a pocas horas de convertirse en la ganadora del reality, la concursante no pudo contener las lágrimas al recibir la visita de su madre. Ambas se fundieron en un abrazo y la colaboradora de ‘Sálvame’ no dudó en pedirla perdón por lo que había hecho mal.
‘Gran Hermano’ es así, siempre sorprende y nos deja momentos tan emotivos como el de Irene Rosales y Kiko Rivera o los de Belén Esteban… Pero lo que está claro es que todos y cada uno de ellos están cargados de verdad.
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