Todo el mundo recuerda con cariño a Ismael Beiro. El flamante primer ganador en la historia de 'Gran Hermano' demostró en su estancia en Guadalix que sabía distraer muy bien a las masas a golpe de ocurrencia y de mucha creatividad. Sus locos peinados, bailes y monólogos frente al espejo son ya imborrables para todos los españoles y ha sido la 'Gourmet Edition' la que nos ha vuelto a recuperar la esencia del gaditano en todo su esplendor, aunque con algunas variantes.