El mensaje navideño de Su Majestad Antonio Recio, rey del marisco al mejor precio

  • Recordamos el mensaje que dio a los vecinos de Montepinar hace 10 años

Antonio Recio se erigió como el auténtico rey de la comunidad de Mirador de Montepinar en 2009 y dio un mensaje navideño digno de cualquier monarca o, al menos, eso intentó. Para aquel ‘speech’ se engalanó con su mejor traje e hizo llegar a sus vecinos un mensaje cargado de “afecto” y de ‘emplazamiento publicitario’ de su conocida marisquería. Vamos, toda una joya que en ‘Unplugged’ hemos querido rescatar para el día de Nochebuena.

El discurso de Su Majestad no fue el único que Telecinco emitió en la etapa navideña de 2009. Antonio Recio, el mayorista más famoso de la televisión, también quiso hacer llegar al mundo su mensaje en un episodio especial de ‘LQSA’ que se pudo ver el 31 de diciembre de aquel año y en el que no faltó ni un detalle… ¡Su casa parecía el Palacio de la Zarzuela!

La decoración era muy fuerte. Un ejército de objetos navideños escoltaba al que por aquel entonces era presidente de la comunidad. Había un árbol cargado de luces, muy similar al que suele acompañar al rey en el mensaje de Nochebuena; alguna figura icónica; la bandera de España y lo mejor de todo: la foto de boda de Antonio y Berta. Costumbrismo en estado puro.

Pero si la escenografía ya destacaba por sí sola, más lo hicieron sus palabras. El mensaje que dio fue para imprimirlo y estudiarlo. Quiso desear a sus vecinos un nuevo año “lleno de paz, alegría y marisco” y aprovechó para hacer publicidad de su ‘Pack Nochevieja 5 estrellas” que costaba la friolera de 69,99 euros.

No se olvidó de nadie en su discurso y también quiso acordarse de los más desfavorecidos, en concreto de Enrique Pastor, que estaba en paradero desconocido tras haber sido secuestrado por haber encontrado un cheque de tres millones de euros que pertenecían al moroso del edificio. El mensaje del rey de los mayoristas terminó bastante contundente y con un “Feliz Navidad y pagad las cuotas, hijos de puta”, con el que remató aquella fantasía.