Los colaboradores de ‘Sálvame’ se enfrentaron a uno de los momentos más angustiosos de su vida en marzo de 2017. Sin comerlo, ni beberlo, tuvieron que ser puestos en cuarentena después de que saltara la alarma de una “incómoda” epidemia en el plató de Telecinco. Nadie estaba a salvo y tanto directores como colaboradores tuvieron que enfrentarse a un riguroso examen.
Tras haber sido alertados de la posible presencia de una plaga de piojos, un equipo de expertas acudió al programa para examinar la cabeza de todos y cada uno de los colaboradores. Los primeros de todos fueron David Valldeperas y Belén Esteban y en sus cabezas no se encontró rastro de ningún incómodo parásito.
No corrió tanta suerte Mónica Hoyos. Después de examinar a fondo su cabello, el grupo de especialistas dio un veredicto: “Has tenido piojos y tienes alguna liendre en este momento”, dijo la doctora. Añadió que no era “contagiosa de ninguna manera” ya que había “tratado” el problema en el pasado.
Fue un momento de lo más angustioso. Mónica Hoyos se vio acorralada y se indignó con los colaboradores y la presentadora. Al verla así, Gema López no dudó en mostrarle su apoyo y Paz Padilla hasta se lanzó a frotar su cabeza con la de la colaboradora, en señal de empatía.
Mónica Hoyos ya no tenía nada, solo restos de un parásito que había habitado en su cabeza tiempo atrás y al que ya había derrotado en el pasado. ¿Será capaz de vencer también a los incómodos mosquitos y demás habitantes de Honduras? ¿Cómo soportará las picaduras? Desde ‘Unplugged’ queremos darle toda la suerte del mundo para esta nueva etapa.
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