Si el trono de Marina se ha caracterizado por la rivalidad y celos de sus pretendientes que han precipitado la esperada final, la de Jaén llegó a 'MyH' en 2015 con mucha calma y una gracia innata. Tanto fue así que su desparpajo y desenvoltura fueron motivo de celos desde el primer momento entre las pretendientas que vieron como su tronista Lukas se derretía a cada palabra.