El equipo de ‘Unplugged’ nos hemos puesto manos a la obra para investigar a todos y cada uno de los participantes de esta semana de la edición veraniega de ‘Ven a cenar conmigo’ y hemos descubierto una asombrosa similitud entre el pasado de Olivia Valère y Agustín Bravo: los dos se dieron un ‘chapuzón’ en los programas más fresquitos de la parrilla de Telecinco.
‘Bellezas al agua’, el programa más refrescante de los 90
Corría el año 93 cuando Agustín Bravo se puso al frente de ‘Bellezas al agua’. Un divertidísimo concurso veraniego, al más puro estilo ‘Humor amarillo’, que consiguió hacer historia de la televisión por sus pruebas ‘piscineras’ y por la contagiosa risa de Loreto Valverde, que era copresentadora junto al ahora concursante de ‘Ven a cenar conmigo: summer edition’.
El presentador era un auténtico showman y daba lo mejor de sí en cada programa. Lo mismo intentaba hablar en francés, como cantar una pegadiza canción con coreografía incluida. Vamos, que el día que le toque ser anfitrión se va a marcar un ‘Got talent’ que va a ser lo más grande.
Volviendo a los 90… Cada lunes noche, cuatro equipos que venían de cuatro países diferentes, se enfrentaban a las pruebas más variopintas. Algunas de ellas se desarrollaban en la imponente piscina, adornada por un logradísimo galeón pirata, mientras que otras ocurrían en tierra firme.
Pero nosotros nos vamos a centrar en la parte del agua, que es lo que nos gusta en veranito. Había una prueba que era una auténtica maravilla visual. Pionera donde las haya y que incluso podría haber sido la inspiración para el juego de apnea de ‘Supervivientes’. Consistía en que las parejas de cada equipo tenían que darse un ‘gluglubeso’ debajo del agua y aguantar sin respirar el mayor tiempo posible. Una mezcla de amor y dióxido de carbono que daba gloria verlo.
Olivia Valère se tiró a la piscina en ‘¡Mira quién salta!’
Mientras que Agustín Bravo prefería quedarse en la orillita y no mojarse mucho, la reina de Marbella no dudó en lanzarse a la piscina en la segunda edición de ‘¡Mira quién salta!” que se emitió en 2014.
Ella, que también es elegancia viva, optó por un vestidazo de fiesta dorado para lanzarse desde el trampolín de tres metros de altura. Y si antes decíamos que Bravo era un auténtico showman, Olivia no se quedaba para nada atrás. Antes de su salto (que fue el único que dio porque solo duró una gala) se marcó una armoniosa coreografía cargada de magia junto al exgran hermano Arturo Requejo
Pero tanta maravilla no le sirvió de nada. Porque tras la votación del jurado experto del programa, ella se quedó entre las cuatro propuestas para abandonar el concurso, a expensas de que Javier Illana, jefe de entrenadores, tomara la última decisión… Que fue, prácticamente, que la diva marbellí se volviera a su tierra a seguir disfrutando del glamour y del agua, pero esta vez desde el solárium de su yate.