¡Pillados robando! Ellos también tuvieron 'errores involuntarios'

telecinco.es 25/04/2018 14:20

Ya puede ser por gula, hambre o poder, pero debe ser que la cleptomanía es contagiosa y muy recurrente en situaciones de la vida, ¡cosas que pasan!

Poco importa si estás en un plató y celebrando la Navidad, si se trata de llenar la nevera con el mazapán ajeno. Eso lo tiene claro Kiko Hernández, si lo que busca es agasajar a sus invitados a coste cero. Su pillada antológica y en directo en 'Sálvame' de su 'no compra' de Navidad es recordada ya por el mundo entero.

También los momentos de aislamiento sacan esa bestia que llevamos dentro y los instintos más primitivos. Esto puede sonar a excusa, pero la historia de 'Supervivientes' nos demuestra que el hambre agudiza el ingenio y también el que tengamos las manos más largas:

Nunca un robo sorprendió tanto (por ser tan descarado) salvo a la protagonista. Sin perder el tipo y su eterna sonrisa, la concursante Yvonne Orsini ('Supervivientes: Perdidos en Honduras') nos metió de lleno en lo que parecía una película de atraco a un banco. Aún recordamos las imágenes de la puertorriqueña escondida, hecha toda una ladrona de guante blanco. Su jugoso alijo, ¡una bolsa de pan de molde!

También es sonado el saqueo que protagonizaron Suso y Dulce en otro episodio de supervivencia. El botín en este caso era un poco más goloso: unos refrescos. Todavía recordamos su cara de vergüenza por la pillada en directo, ¡era todo un poema!

Pero también tenemos algunos robos más elevados en la historia de nuestros personajes telecinqueros. Algo más de caché en el arte del latrocinio. Aquí entraría de lleno un portátil con respuestas de éxamenes cuya recompensa resultaba sacar un curso entero. Una hazaña al más puro estilo de 'Los Serrano'. Por lo que ya nos podíamos figurar su triste final...

Salvo esas excepciones más costosas, 'los errores involuntarios' de los telecinqueros han sido más de la cuerda de Cifuentes y sus cremas del súper. Vamos, cositas simples, de andar por casa. Lo que es una realidad y en Gran Hermano lo conocen de sobra es que si se trata de fastidiar, bien vale un botín de una barra de chopped o un bote de cacao para el perfecto plan.