Samanta Villar aterrizó en Mediaset hace diez años para convertirse en la auténtica reina del periodismo vivencial. Sin maquillaje y sin intermediarios, la periodista llegaba con la promesa de hacer un programa lleno de verdad, en el que se mostrara la realidad sin ningún tipo de filtro.
Durante los dos años y dos temporadas que estuvo al frente del espacio ‘21 días’, vivió quince aventuras diferentes con las que nos demostró que era una mujer de lo más versátil. La vimos desenvolverse con mucha soltura en el mundo del lujo; conectó con el lado más humano de inmigrantes sin papeles y hasta vivió la dureza de la calle durmiendo entre cartones.
A sus 33 años y bajo la premisa “no es lo mismo contarlo que vivirlo” dejó claro que no había reto que se le resistiera. Venció a sus miedos, se enfrentó al pánico que le producía trabajar en una mina y luchó contra las barreras que tienen que sortear cada día las personas invidentes. Todo ello con ese punto de naturalidad y cercanía que caracteriza a la ahora conductora de ‘La vida con Samanta’ y que facilitaba al espectador que empatizara con las historias.
Este lunes a las 22:50 volveremos a ver a esa Samanta Villar que tanto nos gusta en su nuevo espacio de Cuatro donde, además, abrirá su casa para acoger nuevas historias. Relatos que, como decía en su etapa al frente de ‘21 días’, podrán ir acompañados sonrisas o lágrimas, pero siempre mostrando la verdad.
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