Suso vuelve a 'GH' como VIP: Recordamos el juego que dio en su primer paso por Guadalix

telecinco.es 04/09/2018 19:15

La octava confirmación para la sexta edición de 'Gran Hermano VIP' conoce muy bien las habitaciones de la casa de Guadalix. El siempre polémico Suso Álvarez se reencuentra con el Súper, el confesionario y las pruebas que en su día le trajeron de cabeza. Esto es un regreso en toda regla a la casa que le dio la fama y le convirtió en uno de los rostros populares de Telecinco con una clara diferencia: ahora ya es famoso y tendrá que lidiar con el resto de celebrities en la convivencia.

En su anterior encierro de 2015, Suso demostró tener grandes dotes para el entretenimiento y estuvo casi siempre presente en todos los saraos:

Fue el vértice de un trío amoroso

El concursante de Ripollert tenía un carácter tan enamoradizo como después de despegado. Sabía cómo lograr el pleno en sus conquistas y la primera en caer a sus encantos fue Sofía Suescun, aunque luego este se enamoró de Raquel. Con la primera protagonizó una historia tortuosa de pasión que nació del encierro y a la que luego se uniría después la concursante extremeña. A partir de ahí, el amor se le puso en contra a Suso y ya le empezó a salir caro: se quedó sin ninguna y al final salió expulsado.

El rey del confesionario

Si hay algo que fue auténtico en Suso durante su paso por el primer 'Gran Hermano' fue la forma en la que se sentó en el confesionario. El nuevo fichaje de 'GH VIP' se sentía en aquel sillón como en el salón de su casa y se permitía casi todas las licencias posibles hasta que el paciente 'Súper' le cortaba por lo sano. Allí el catalán se abría en canal y no tenía ninguna contención para hablar del resto de compañeros y opinar si estos habían ido a concursar o más bien a Marina D'Or.

Muti despertó su lado sensible

Todos asistíamos descorazonados a las consecuencias del triángulo amoroso (sobre todo para Sofía) pero las verdaderas lágrimas que derramó Suso en Guadalix las vimos cuando perdió a su compañero Muti al salir de segundo expulsado. Si creíamos que el concursante catalán rehuía de los sentimientos, en aquel momento nos regaló una auténtica explosión de emociones y, hay que reconocer que suspiramos aliviados porque... ¡al fin se había quitado las corazas!. El chico duro se acercaba a la audiencia.

Sus bailes sin camiseta insignia de todas las fiestas

Bailes, reggeaton y Suso sin camiseta era una combinación que no podía faltar en las fiestas. El concursante que había hecho ya triplete con 'Supervivientes', 'GH' y 'MyH' le hacía falta poco para venirse arriba y, no había evento que no terminase con él a pecho descubierto y moviendo con gracia las caderas. De ahí surgieron muchos besos, bailes sensuales y celos que convirtieron al protagonista de aquellos guateques en el descamisado de flores más 'hot' de Guadalix de la Sierra.

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