Asraf tonteó con Yola Berrocal antes de Isa Pi: "Habrá que darse un chapuzón, que estamos muy calientes"

Antes, mucho antes de ser concursante de ‘La Casa Fuerte 2’ y, sobre todo, antes de enamorar a Isa Pantoja en la casa de ‘GH VIP’; Asraf Beno desplegó todos sus encantos con Yola Berrocal en un vídeo tan divertido como surrealista.

En una azotea, a pleno sol y en el abrasador verano de 2018, la cantante y el modelo nos regalaron unas imágenes que merece la pena recordar. Él acababa de ganar el certamen de ‘Mr Universo’ y ella fue la encargada de hacerle su primera entrevista en Mediaset.

Lejos de ser un reportaje al uso, ambos nos regalaron un momento en el que no faltó la complicidad y en el que se vio que entre ellos había un tonteo de lo más evidente. Unas imágenes impagables que en ‘Unplugged’ hemos recuperado en vídeo.

La entrevista más surrealista de Yola a Asraf Beno

Por 2018, la reina de los realities por excelencia tenía una sección en ‘Cazamariposas’ que se llamaba ‘Yola la exploradora’, en la que hacía entrevistas de lo más divertidas a los personajes del momento. Asraf Beno fue uno de los invitados a su espacio y regaló un reportaje digno de pasar a la historia de la televisión.

Azotado por el sol más mañanero, el ahora novio de Isa Pantoja tuvo que encajar con maestría la primera pregunta de Yola Berrocal: “¿Yo soy guapa?”, dijo ella. A lo que él respondió: “Te quedan genial las gafas, te quedan estupendas”.

Aquella frase fue el germen de su tonteo, ya que, desde esas palabras, Asraf y Yola Berrocal no se separaron en toda la entrevista. Él aprovechó la mínima excusa para cogerla en brazos y hacer sentadillas con ella, piropeó su cuerpo esculpido a base de gimnasio y, además, le hizo una proposición de lo más refrescante.

Cuando ya tenían la suficiente confianza, el ahora novio de Isa Pantoja no dudó en aceptar la proposición de Yola Berrocal de darse un baño: “Habrá que darse un chapuzón, que estamos muy calientes ahora mismo”, dijo Asraf Beno.

Fue decir esas palabras y ambos se lanzaron al agua. Empezaron a salpicarse, jugaron con mucha complicidad y dejaron claro que entre ellos había mucha química. ¡Menudo momentazo!