El infierno por culpa de un vecino en Sestao: "Se masturba. Llama demonios y bichos a los niños"
Pilar, una de las vecinas: "Salgo y voy mirando por todos los lados"
Marcos, uno de los vecinos: "A las chicas las ataca y las agrede, es una pesadilla de la que queremos salir"
Un infierno por culpa de un vecino lleva meses atemorizando a sus vecinos de dos edificios de Sestao, Vizcaya,
Dos edificios en Sestao, Vizcaya, están viviendo un auténtico infierno por culpa de un vecino que lleva meses atemorizándolos con numerosas agresiones, amenazas e incluso masturbaciones en plena calle. Los vecinos se encuentran cansados de no obtener respuesta por parte de la Policía Local tras numerosas denuncias y en la que varios de sus vecinos han abandonado sus viviendas ante esta terrible y complicada convivencia.
‘Vamos a ver’ se ha dirigido hasta el lugar de los hechos para entrevistar a los vecinos y conocer la situación por la que están pasando. La reportera explica que este vecino tiene un amplio historial delictivo y que los vecinos le han denunciado decenas de veces sin recibir solución.
Marcos es uno de los vecinos que fue agredido y al que tuvieron que poner seis grapas en la cabeza. Su hija, que pasó por un cáncer, sufría constantes risas cada vez que acudía a quimioterapia. "Un año llevamos soportando insultos, amenazas... con lo que más se mete en con las mujeres, las cogía de brazo y las intentaba meter en su vivienda cuando ellas iban a trabajar”, explica el vecino.
La mujer de Marcos, sobre este insufrible vecino: "A mi hija la amenaza de muerte"
Este vecino también ha dicho que “en el mercado cercano que tenemos se pone a escupir en las frutas y verduras. Un matrimonio se ha tenido que marchar de aquí, estamos abandonados y considero esto muy grave… Coge de la mano a las chicas, las ataca y las agrede, es una pesadilla de la que queremos salir".
Además, el vecino detalla que “ha manipulado un bidón negro que tuvo enfrente de su puerta, que por casualidad al día siguiente cerraron el tren porque habían echado ácido clorhídrico que afectó a más de 800 personas que necesitaban usar dicho tren. Imagina si llega a echarlo en el portal... nos asfixia a todos”.
La mujer de Marcos ha comentado: “A mi hija la amenaza de muerte, no la dejaba pasar al portal, tuvimos que llamar a la policía para que la dejara pasar. Le he visto masturbarse, me insulta cada vez que me ve llamándome puta y la policía lo único que me dice es que le grabe”.
Otra vecina explica que “es una persona que no está bien. Nosotros le dejamos vivir en paz, me ha intentado meter a su casa, tienen que poner una solución, si está enfermo mental deben llevarle a un centro porque es un peligro, hasta los repartidores de comida a veces ni vienen porque saben que esta persona hace cosas. La justicia va lenta, es muy fuerte, no doy crédito. Él va de frente, se cree que todo es suyo, en verano no podía sacar a mis hijos porque les llamaba demonios y bichos, no sabe convivir con nadie, solo pido paz”.
Pilar, otra de las afectadas, explica que “esta obcecado conmigo, tengo miedo de que me rompa los cristales, salgo y voy mirando por todos los lados”.
