Un chivatazo de Lara pone en peligro de muerte a Mario Mendoza

  • Nemo idea una gran mentira para acabar con los Arteaga

  • Mario Mendoza arriesga su vida para conseguir su verdadero objetivo en Oeste

  • Chon paraliza el divorcio para recuperar toda su fortuna

Todo el mundo sabe que a Nemo Bandeira le quedaba poco tiempo, pero nadie se esperaba que su presunto final fuese tan pronto. "La pérdida de las funciones cognitivas ha sido fulminante. Ve, oye, pero no habla ni interactúa con los demás y me temo que no es consciente de lo que le decimos", este es el duro diagnóstico que su familia escucha tras el grave accidente cerebral que deja a Nemo en silla de ruedas y sin poder interactuar.

Tras el grave accidente cerebral de Nemo, todos creen que el poder del gran capo ha llegado a su fin. Pero lo que de verdad está pasando es muy diferente, ya que Nemo Bandeira ha ideado un plan para acabar con los Arteaga. Con Nemo fuera de juego, Daniel Arteaga se quedaría al mando y gracias a la colaboración de Mario con la policía, él sería el único culpable de que su gran plan con los colombianos fracase.

Pero Santos Montoya, el narcotraficante colombiano con el que han cerrado el trato, no se fía de él y pide que Mario Mendoza entre en la operación, situándole en una posición única para hacer el doble juego en su colaboración con la jueza Cambeiro. Al que no le hace ninguna gracia es a Nemo, que no quiere poner en peligro al que siempre ha considerado como un hijo.

Con Nemo presuntamente sin poder valerse por sí mismo, Lara pasa a ser su nueva tutora legal y vuelve al pazo para cuidarlo, pero Nina y Chon se oponen e intentan echarla. La nueva situación de Nemo hace que Chon se plantee dar marcha atrás en el proceso de divorcio y aprovechar la coyuntura para quedarse con todo. Aunque la abogada de la familia se niega a hacer algo ilegal, el dinero hace que se lo replantee

Lara no sabía que Mario estaba colaborando con la policía y se convierte en el topo de Monterroso sin que nadie lo sepa. Su chivatazo acaba con los panes de Mendoza, que es retenido por Santos Montoya y sus hombres acusado de traidor. A los colombianos solo les importa el dinero y están dispuestos a acabar con él si las cosas no saben como ellos esperaban.