El fútbol casi le mata pero también fue su resurrección: Rafa quiere dar las gracias a sus ángeles de la guarda

Rafa ha sido un virtuoso del balón desde muy pequeño, pero un terrible suceso hizo que a los 16 años dejara el fútbol: su padre murió repentinamente de un infarto. Años después, y gracias a la insistencia de un amigo, volvió a ponerse las botas y fichó por el C.F. El Algar. La temporada fue tan buena que llegaron a jugar el playoff para ascender a 3ª división. Fue en ese partido cuando Rafael casi pierde la vida. En el minuto 30 se desplomó y gracias a que el presidente del club, Antonio, se había empeñado tanto en comprar un desfibrilador que lo pagó de su propio dinero, y a Paco, un médico que estaba viendo el partido y saltó al campo para socorrerle, hoy Rafa está vivo. Ingresó en el hospital en coma tras sufrir cuatro paradas cardiorrespiratorias pero, afortunadamente, ahora se encuentra totalmente recuperado. Por eso, Rafael quiere darle las gracias a ambos, a Paco y Antonio, sus ángeles de la guarda.