El condenado a dos años y un día de cárcel y a una multa total de 15.000 euros por difundir en Twitter la identidad de la víctima de La Manada justo en el momento en el que el caso era totalmente mediático, ha hablado. Cree que la condena es “un abuso”: “Yo sólo publiqué un tuit. Si hubiera querido hacer daño de verdad, hubiera puesto su foto o su nombre completo. Lo que no me gustaba era la deriva feminista que se estaba generando en aquel momento. Esta condena está ideologizada y la justicia está politizada”, ha dicho.
‘Ya es mediodía’ se ha interesado por cómo se ha tomado la víctima de La Manada la noticia de esta condena. Por eso, hemos hablado con su abogada, quien ha recordado que, para ella, todo aquello fue un infierno.