Sonsoles Ónega ha recibido a Alba Carrillo con los brazos abiertos después de la 'espantada' del pasado viernes en plató, cuando la colaboradora se fue llorando tras unas palabras de Laura Matamoros. Tras pedir perdón, Alba ha vuelto completamente renovada e igual de cañera: no sólo ha bromeado sobre Kiko, sino que también ha insistido en que es bueno que "pruebe su propia medicina", en cuanto a la prensa se refiere.