Galicia ha estrenado este lunes la nueva normalidad y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ha hablado en directo en ‘Ya es mediodía’ sobre la gestión de la pandemia en su comunidad y el futuro que le espera a España.
¿Qué ha hecho bien Galicia para ser la primera comunidad que está inmersa en la nueva normalidad? Feijoo considera que la clave de la gestión ha sido la anticipación. Para ello, antes de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, ya habían adquirido respiradores y contratado personal sanitario, en previsión de un crecimiento de los casos de coronavirus en España. “Después hemos contado con la responsabilidad de los gallegos y con una dispersión de población que ha facilitado el confinamiento y que el virus circulase menos por la comunidad autónoma”.
A partir de ahora, cuando parece que los peores momentos de la pandemia ya han quedado atrás, lo que más le preocupa a Feijoo es la apertura de las fronteras del espacio Schengen (salvo Portugal) a partir del próximo 21 de junio. Esto supone que se acaben las limitaciones de movilidad a la población. “Ahí vamos a vivir un punto y aparte en la pandemia. Empieza el mayor riesgo”, dice el presidente de la Xunta.
El político del Partido Popular dice que, aunque entremos en la nueva normalidad, sigue habiendo riesgo y la prudencia es imprescindible. “Ahora entramos en la etapa más difícil, se acabó el confinamiento y vamos a recibir a millones de personas de otros países. A partir del día 21 de junio nos vamos a jugar muchas cosas en nuestro país”. Para combatir los posibles rebrotes siguen siendo fundamentales la distancia física, las mascarillas y la higiene de manos.
La gestión de Feijoo en Galicia ha sido muy aplaudida, sobre todo por el bajo número de casos de COVID-19 en comparación con otras zonas de España. Pero, ¿eso significa que Madrid, una de las comunidades más golpeadas por el virus, lo ha hecho mal? Feijoo cree que no hay que criminalizar a nadie: “Si Galicia tuviera el aeropuerto de Barajas y hubiera habido acontecimientos deportivos, culturales y políticos, nuestr nivel de infección hubiese sido cuatro o cinco veces más que ahora. Responsabilizar a Madrid del virus es injusto”.