La opinión de Ana Villarubia como vecina del Cachopo
“Yo le conozco como vecina, Alonso del Barco 4 es dónde está el restaurante con el que empieza su imperio y mi consulta está en Alonso del Barco 7… Te puedo hablar de la parte de vecina, de la mujer que le deja las llaves en la barra del bar para que luego venga tu marido a recogerlas, que es encantador y que en agosto le dices “Échame un ojo que estoy sola en la consulta porque mis compañeras están de vacaciones y a lo mejor, te pido algo”, pues encantador desde ese punto de vista”.
Respecto a su perfil de celos, Ana Villarubia no ha podido confirmar nada que se supiera en el barrio: “En el barrio se supo del divorcio porque en un barrio todo se comenta y sí que se supo que fue complicado, pero no fue más allá. Yo no te puedo decir si es celoso o no… Con los hechos que tenemos sí se le pude hacer un perfil que es muy diferente al que yo te contaría como vecina que por cierto, es un currante. Sería un estafador e igual no pagaba a los proveedores, pero era un currante porque a los 8 de la mañana estaba trabajando, a las once de la noche también… Algo tendría este hombre, algún tipo de habilidad tendría para engañar a todo el mundo”, ha asegurado.
La opinión de Villarubia como psicóloga y forense
Dejando de lado su faceta de vecina de El Rey del Cachopo, Ana Villarubia ha querido analizar el perfil psicológico que se puede establecer tras la ficha policial y los acontecimientos que rodean a César Roman, desde su postura de psicóloga y forense: “Hay una infancia muy complicada y quizás sea el origen de una personalidad disfuncional, hay una mitomanía, seguro. Por esta construcción de la vida que yo hago. Lo mío de acompleja demasiado cuando yo tengo que vender algo para hacerlo más atractivo o me lo tengo que inventar, desde la adolescencia se empezó a inventar datos. Hay una megalomanía sino cómo se explica esta ambición tan desbordante, casi delirante del imperio del cachopo de la noche a la mañana. Hay una personalidad narcisista y por supuesto también psicopática, ¿Por qué estoy tan segura? Porque el que engaña, estafa y el que transgrede siempre la norma social tiene que ser una personalidad siempre con rasgos psicopáticos, de lo contrario yo no puedo dormir por la noche, no puedo cargar con la culpa, de lo contrario yo no puedo funcionar. Si funcionas siempre fuera de la norma, siempre al límite, significa que tienes esos rasgos”.
La sentencia que condenó a 'El Rey del Cachopo' por malos tratos