Un vecino dio la voz de alarma a los servicios de emergencia: una mujer lloraba en el portal abrazando a su bebé, que no respiraba. Dos policías llegaron al lugar y uno de ellos comenzó con la maniobra de reanimación cardiopulmonar.
Mientras tanto, el otro policía atendió a la familia y coordinó la comunicación y llamadas con los servicios de emergencias. Finalmente, consiguieron reanimarle tras 20 minutos y el bebé fue trasladado al hospital.