Ha sucedido en Burgos, tras una explosión se producía el derrumbe de dos viviendas que dejaba cinco heridos. Una chica de 23 años se quedaba atrapada y los bomberos temían lo peor pero la joven conseguía responder a su móvil y aguantó más de una hora protegida de los escombros por el colchón de su cama. El rescate de los bomberos se produjo a contrarreloj y ahora se recupera de heridas de diversa consideración.