Algunos pacientes que teóricamente ya han superado el COVID-19 aseguran que siguen teniendo síntomas, que incluyen febrícula, diarrea, cansancio extremo, ausencia de olfato y de gusto o falta de apetito. Los médicos les dicen que están curados y que sus problemas podrían venir por culpa de la ansiedad o ser sugestión, pero ellos lo niegan. Elizabeth Semper es secretaria de la asociación COVID persistente y cuenta su caso y el de su familia en ‘Ya es mediodía’.
Elizabeth y sus tres hijos se contagiaron de coronavirus y, aunque en teoría ya lo han superado, los síntomas persisten. Cuenta que ella sigue con “diarrea, malestar, cefaleas, pérdida de memoria, problemas olfativos, fatiga extrema… De repente dolor de cabeza y empiezas a oler como a plástico quemado”. En los niños los síntomas incluyen ampollas en los pies, brotes de dermatitis o manchas.
Cuando les cuenta a los médicos la situación, Semper asegura que lo que les contestan es que tienen “cuadros de ansiedad y estrés, y que los demás son síntomas que ya se irán y que no tienen más importancia. Pero no nos permiten realizar nuestro día a día”, se queja.
Por ello, estos pacientes solicitan que haya un protocolo para estos casos y que se les haga un seguimiento.