La farmacéutica Moderna ha comenzado la fase 3 de la vacuna contra el COVID-19 y prevé conocer su efectividad en noviembre. Así nos lo cuenta José María Ordovás, investigador de la Universidad de Tufts, y es que hace apenas 23 horas se produjo la primera inoculación de la vacuna que están desarrollando en un voluntario del estado de Georgia.
Esto supone el inicio de la fase en la que participarán 30.000 voluntarios: 15.000 voluntarios recibirán la vacuna y otros 15.000 solo agua salina. A partir de entonces, es cuestión de esperar a que pase el tiempo para ver si funciona “y tener la esperanza que va a funcionar”.
“Es como jugar a la ruleta, puede que funcione o puede que no”, ha añadido el doctor. Sin embargo, ha destacado por otro lado que hay muchos proyectos de vacunas y algunos ya están en fase de estudios humanos.
Pero ¿Cuándo podría llegar? Ordovás ha apuntado que está pasando algo que nunca ha ocurrido: el hecho de que sin esperar a que se sepa que la vacuna funciona o no, ya están produciendo la vacuna con el optimismo de que va a funcionar porque hay gobiernos que ya la están comprando, lo que supone una reducción en los tiempos de espera: “Eso nos va a recortar de los tiempos cuatro o seis meses, que llevaría la producción”.