La policía ha descubierto a una lotera estafadora que quiso quitarle a uno de sus clientes su décimo, que había sido premiado con 16.000 euros. Él lo metió en una máquina y le salió como premiado, pero al pasar por la taquilla, la lotera le dijo que había sido un fallo informático. Le cambió el décimo y le dio otro sin premio y ella cobró la cantidad. Con lo que no contaba era con que su estafado le hubiera hecho una foto a su boleto.