Además de perjudicar a la economía, los perfumes de imitación también puede ser nocivos para nuestra salud. Expertos han analizado el contenido de estas fragancias falsas y han alertado de que sus ingredientes no aprueban la normativa sanitaria; en el examen, han encontrado anticongelante, agua no tratada y hasta metanol. Por eso, pueden provocar enfermedades de la piel.