Los locales de menos de 400 metros cuadrados ya pueden abrir sus puertas en la Comunidad de Madrid sin necesidad de que los clientes pidan cita previa. Eso sí, con ciertas restricciones, como aforo limitado. José Araque ha ido a una tienda de ropa del centro de la ciudad para ver qué medidas están aplicando para mantener la seguridad.
Lo primero que debe hacer el cliente cuando entra al local es desinfectarse las manos con el gel que tiene a su disposición en la entrada del local. Además, se exige el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia de seguridad para evitar contagios.
Pero lo complicado en las tiendas de ropa es probarse una prenda. En este local, lo que hacen si el cliente se la prueba pero no se la lleva es desinfectarla con una plancha al vapor. “Se pasa el vapor y mata cualquier bacteria”, dice uno de los trabajadores del local.
De vuelta en el plató, la colaboradora Esther Palomera se ha mostrado poco conforme con ese sistema de desinfección ya que cree que así no se garantiza que el COVID-19 desaparezca. “Son remedios muy caseros, pero no se garantiza que si se ha posado ahí el virus desaparezca con el calor”, dice.