En directo y tras vivir en persona cómo son las noche en la ciudad de Ceuta tras la llegada másica de inmigrantes marroquíes, Paco Ballesta nos ha narrado cómo los chavales que cruzaban la valla eran engañados por la policía marroquí y cómo cada noche salen de sus escondites en busca de comida.
Puede haber 12.000 y la mitad son menores, 6.000 más o menos han vuelto, pero la mitad siguen escondidos en la ciudad. Así ha comenzado Paco Ballesta a narrarnos la realidad que se sigue viviendo en la ciudad de Ceuta tras la llegada masiva de inmigrantes marroquís. Según le han narrado los propios protagonistas de esta crisis política y social entre ambos países, los policías marroquíes les tranquilizaban antes de lanzarse al agua asegurándoles que si se encontraban mal o les pasaba algo, serían atendidos por los servicios sanitarios españoles, que no debían tener miedo.
Además, Paco Ballesta nos ha contado cómo muchos niños venían engañados con la ilusión de que al cruzar la valla su vida cambiaría para siempre y llegarían a ver jugar en directo a sus ídolos como Cristiano Ronaldo o Messi.
Al caer la noche, las calles de Ceuta se siguen llenando de inmigrantes ilegales que salen de sus escondites en busca de comida. Algo que no tiene nada malo para algunos vecinos, pero que para otros la versión es diferente y hablan de robos y vandalismo. A las doce de la noche comienza lo que algunos denominan ‘Operación limpieza’ en busca de inmigrantes para ser devueltos a su país y muchos de los inmigrantes se esconden en la antigua cárcel abandonada de la ciudad.