La joven que nos confesaba que "nunca le había entrado un chico", se va del programa muy contenta tras haber logrado bajar de los 100 kilos. Ana empezó el concurso con un peso de 112 kilos, y confesando que lo que más le gustaba del mundo es el chocolate, y se va de él con 99,6.
Durante las diez semanas en las que ha seguido el método de 'No seas pesado' ha logrado adquirir hábitos saludables que antes desconocía. En su paso por el concurso ha logrado mantener una buena relación tanto con sus compañeros como con los técnicos. “Ha sido una experiencia tan completa y tan llena que no la voy a olvidar nunca”, cuenta Ana.