Rafa: "Son unas marquesas. Me han adoptado para ser su esclavo"

TELECINCO.ES 09/03/2010 10:40

Con mucha tensión y rivalidad, así acabó la primera parte de la adopción de Rafa Mora, cuando el ex tronista se enfrentaba a uno de los amigos de las chicas por llamarle "mariquita". Conociendo el carácter del valenciano, la respuesta no se hizo esperar y la tirantez crecía por momentos en el ambiente.

¿El Rafa tierno?

Pero, Rafa quería tener la fiesta en paz y complacer a sus anfitrionas, por lo que momentos después se disculpaba ante todos: "Pidos disculpas a todos más que nada porque es el cumpleaños... Lo he dicho siempre, que soy una persona muy impulsiva, muy visceral y cuando me tocan los huevos salto. No tengo nada en contra tuya (dirigiéndose al amigo de las chicas)".

Y la escena entre el amigo y Rafaacabó entre aplausos y un tierno abrazo entre ambos. Sin embargo, estas disculpas no fueron suficientes para las chicas, pues Aída comentaba a Mónica que Rafa quiso ser el punto de atención de la fiesta siendo el cumpleaños de Laura.

Sin embargo, una vez acabada la fiesta, Rafa comentaba a solas que se tuvo que morder la lengua y pedir disculpas por ser el cumpleaños de Laura, pues: "Si llega a ser otro día, me río en su cara", afirmaba algo molesto el guapo valenciano.

El sofá de la discordia

Todos creían tener superado el asunto del sofá-cama de Rafa, menos el valenciano, que llegada la hora de dormir no estaba dispuesto a descansar sobre un sofá que ha podido servir para otros usos: "Alguien se ha pegado ahí una corrida del quince", afirmaba el ex tronista sin pudor alguno y ante la sorpresa de todos.

Más tarde, Rafa accedía a dormir en el 'famoso sofá', pero no para toda la noche, pues quien amanecía en el salón era Mónica, ya que su invitado le había despertado a las 5 de la mañana para hacer un intercambio de camas. Mónica tomaba la revancha despertando a Rafa con cámara en mano, algo que no gustó mucho al ex tronista: "Quita la puta cámara de aquí y dejarme en paz", le decía haciendo "pucheros".

¡Así barría, así... así barría Rafa Mora!

Tras su mal despertar, las chicas le esperaban para desayunar y para limpiar, ya que después de coger fuerzas con un poquito de zumo de naranja, tocaba recoger todo lo ensuciado en la fiesta de cumpleaños. "Siempre que viene alguien os toca a vosotras el limpiarlo, y hoy que llega Rafa Moraaquí, me toca limpiarlo a mi. ¡Tócate los huevos! Yo hoy cojo y tengo que limpiar la mierda de vuestros colegas", se quejaba el ex tronista.

El tema de la limpieza le molestó más aún que tener que dormir en el sofá y con cepillo en mano, Rafa aseguraba que sus chicas le habían adoptado sólo para limpiar. Además le lanzaba un mensaje a su madre: "Mamá, aunque veas esto no te acostumbres". A solas, el valenciano afirmaba que le faltaba muy poco para revelarse si su familia adoptiva seguía con el tema de la limpieza.

La hora de la limpieza terminó pronto, pero después llego el momento de la colada: con gafas de sol y muy pocas ganas de tender la ropa, Rafa demostraba no tener mucho arte para este tipo de tarea doméstica. Además, el valenciano aprovechaba el momento para preguntar a Aída si después de conocerle mantenía la misma ilusión en adoptarle.

Confidencias en la azotea

Aída era sincera: "Pensaba que eras un chulito. Sigo manteniendo que eres un chulito, pero bajas tu nivel". Ya en el salón, Aída quería ser ahora ella quien le preguntara al ex tronista por la posibilidad que su carácter fuera tan fuerte por haber tenido una infancia difícil.

A ello, Rafa respondía de la siguiente manera: "Yo era el que robaba los bocadillos y daba collejas (en el colegio). El guaperas que me enrollaba con todas y al que la profesora le subía la nota sólo por hacer un poco de caso a su hija", contaba con total seriedad el valenciano.

Después de relatar un poquito su infancia, llegaba la hora de salir a la calle para disfrutar del encanto de Guadalajara. Una vez dado el paseo, todos entraban en un bar para tomarse un refresco, momento que aprovechaba Rafa para preguntar a su "familia" por esta experiencia.

Las chicas afirmaban que estaban encantadas y él decía lo mismo. Pera a Rafa todavía le quedaba pasar otra prueba, pues ahora le tocaba hacer la comida. Pasta con tomate era el menú elegido por el ex tronista para no complicarse la vida y con el que acertó para sus invitadas, en esta caso las chicas.

¿Despedida con lágrimas?

Llegada la hora de la despedida, Rafa tenía claro que le había encantado vivir esta experiencia, algo que recomendaba a todo el mundo. "La verdad es que después de toda esta historia me voy, incluso, un poquito emocionado, un poquito con pena, la verdad porque las cinco chicas eran maravillosas", afirmaba el ex tronista a solas.

Segundos después, Rafa dejaba un recordatorio en el que por 24 horas fue su hogar, un vacío en las cinco chicas y un saludo espcial para todos aquellos que no le apoyan.