Vamos camino de la Luna Llena, que tendrá lugar el día 18 en el signo de Acuario… A mí siempre me ha fascinado observar el cielo y las distintas fases de la Luna. Muchas veces me quedo mirándola, largo rato, y me siento totalmente hipnotizada, como si entrase en trance, como si de pronto cerrase los ojos y todos los recuerdos de mi vida se agolpasen… Cuando era niña también me encantaba mirar a la Luna y recuerdo que mi madre me decía: “Pídele un deseo. Es muy mágica y te lo puede conceder…” Claro, yo me guardaba mucho de decirle lo que le pedía porque quizá a ella no le iba a gustar…
En los momentos duros, difíciles de mi vida, observo la Luna y me doy cuenta de que cuando está creciendo me aporta energía para seguir adelante, para no desfallecer… Y cuando la Luna mengua es como si me alertara para que pare, tome fuerzas, me oculte y actúe en el momento oportuno…
Mi amigo Javi, un Acuario maravilloso al que adoro, me dice muchas noches que siente que la Luna le ha hablado, y efectivamente ésa es la sensación, que simplemente mirándola te habla… Y lo que ocurre es que es tan mágica que despierta en nuestro interior una respuesta, una salida, un susurro…
Hay que hacerse amigo de la Luna, “conversar” con ella… No me extraña que desde nuestros orígenes el hombre haya estado íntimamente conectado con el Sol y la Luna. Lo que ocurre es que el Sol siempre es el mismo y la Luna, en cambio, nos ofrece una cara oculta, esa cara misteriosa que todos tenemos en nuestro interior… Para mí, dónde está situada la Luna en el momento de nuestro nacimiento es tan importante que siempre que hago una carta astral pongo el mayor énfasis en esta posición porque es la Luna la que condiciona nuestro carácter y nuestro destino.
La Luna es fuente de creatividad porque aviva nuestra imaginación, nuestra intuición, nuestra sensibilidad… De ahí la atracción que despierta en nosotros.
¡Feliz semana!