Anoche la casa más famosa de Guadalix de la Sierra abrió sus puertas para recibir a dos candidatas a concursantes de 'Gran Hermano 17'. La primera en llegar fue Michelle, una despampanante morena que desde que apareció en pantalla se convirtió en la nueva pesadilla de Adara.
Y es que, para la azafata de vuelos, casi cualquier cosa se transforma en una amenaza. Bea cuando comenzó a arrimarse a Rodrigo, cada vez que Miguel abraza y achucha a Pol y, ahora, que una guapa morena respire su mismo aire es suficiente para que esta concursante se ponga en pie de guerra y comience a confabular con la posibilidad de que sea la exnovia de Polo que llegue a besarse con ella.
Pero, querida Adara, puede que en esta ocasión tus miedos sean fundados, porque no hay más que ver las fotografías que Michelle ha protagonizado durante su carrera de modelo… ¡Su trono como la guapa de la casa tiene los días contados!
Por otra parte, nos encontramos con la rubia Rebeca, la otra cara de la moneda. Mientras Michelle desborda carácter y personalidad por cada uno de sus poros, Rebeca ha pasado sus primeras horas en la casa adulando y dorando la píldora a cada uno de sus compañeros.
Aunque en un principio la rubia se convirtió en la favorita de los seguidores de Adara pensando que en ella encontraría un fuerte apoyo, Rebeca cambiaba su discurso durante su primera noche, y pasó de defender a Adara a animar a Miguel para que siga dejándose llevar por el cariño que tiene a Pol y que ignore por completo los ataques de su enemiga pública número uno. ¡No hay duda, la cosa promete!
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