Germán ha venido a vernos

telecinco.es 29/09/2008 17:15

La redacción de telecinco.es es un hervidero de sorpresas donde estrellas, pensadores, escritores y filántropos se pasean en un continuo devenir de luz que nos ilumina y nos hace más sabios y hasta más altos. Hoy vino a vernos Germán. ¿Germán Yanque? Pues no, ¡ojalá! ¿Germán de Argumosa? Tampoco, que se murió el año pasado el pobre. Y es una pena. porque hay en la redacción una puerta que se cierra y se abre sola que necesitaría explicación racional por parte de un especialista. No, ha sido Germán Ramírez, el sabadellense presentador de un programa de llamadas que entró en la casa de Gran Hermano como primer paso para alcanzar su sueño de hacer una película con su ídolo, Jim Carrey. A los dos días, sin embargo, y con el dictado del televoto mediante, el pueblo español le dijo tarari que te vi y si te he visto no me acuerdo, con el mismo ímpetu con el que hace unos meses decidía dar una nueva victoria a Jose Luis Rodríguez Zapatero.

Propusimos a Germán un sencillo juego de interpretación: yo le daba una línea de diálogo y él debía poner la cara que le inspiraba esa información. He aquí el resultado:

Je, je, je. Que no, que es broma. Qué malo soy. Así luego me granjeo el odio de todos los representantes de Telegenia : (

Carlos Fuentes, miembro del clero y polemista habitual del debate de Gran Hermano, dice que le han echado por catalán. Yo soy más de la teoría de que le han echado porque su nombre empieza por G. Vamos, lo que hay que oir.

Pues eso, caraqueso, que aquí me vine a Telecinco esta mañana, fresquito como una lechuga tras un tranquilo fin de semana dedicado a la lectura de hermosos poemitas de Ovidio. En la redacción, como si tuviese el poder de adivinar el futuro, predije que Germán ya había llegado a Telecinco. Pero no fue cosa de rayos X ni telepatía: Germán, sencillamente, se había puesto a hablar por el móvil a grito pelado al lado de la máquina de los aperitivos. Se le oía en todas partes.

La expulsión de Germán ha sido muy polémica y conmocionó a España hace ahora casi una semana. Hordas de gente, desde las grandes capitales hasta los pueblos pesqueros más humildes, se lamentan de un posible error en su intención de voto, pues creían que este voto era para salvar y no para expulsar. Confundir términos, no nos engañemos, es habitual en gente que formula preguntas como esta:

15. ola me gustaria saber si a canviado tu vida al salir de gran hermano aunque aigas estao ahi poko tiempo?¿

No sé de qué se sorprenden.

Menos mal que las opciones se reducen o a abandonar la casa o pasar a la casa nueva. Imaginemos la situación si el año que viene cambia la dinámica y las opciones pasan a ser: a) abandonar la casa o b) morir de un agonizante cólico nefrítico. Habría que ver a todos los concursantes tirados por los suelos entre temblores mientras los espectadores dicen en casa "¡¡pero yo envié SUFRIR CÓLICO NEFRÍTICO al 5557 para que NO lo sufriesen!!".

El problema de un personaje como Germán para un pasillero como yo es que no hay mucho que contar. Como dice la canción: It's that all there is? Pues sí, eso es todo, lo que veis. Germán baila todo el rato, hablo en voz muy alta, canta el tema principal de Comando G y dice "totallll" una vez por minuto. Y sí, si podemos juzgar por la hora que se ha pasado aquí, pues él es así, todo amor y energía. ¿Cuál es el problema? Que Germán estaría muy bien para Sábado Noche o Entre amigos, glorias de la televisión de los ochenta cuando el humor consistía en hablar muy rápido y soltar cien gracias por minuto.

Hoy la tele consiste en estarse calladito. Por eso El juego de tu vida mola. Hoy se lleva la pausa dramática. Y me temo que para Germán una pausa dramática es cuando toma aire para poder seguir hablando.

Por cierto, en el comedor han aprendido de Aquí hay tomate y Está pasando el bello arte del cebo: hoy se leía en un cartel:

Y EL PRÓXIMO DÍA... ¡UVAS!

Y de acompañamiento, unos folletitos con información sobre el cultivo de la uva y todas las propiedades beneficiosas que tiene para nuestro cuerpo. Claro, el cebo ha funcionado y ahora en la redacción estamos todos desesperados contando los minutos para que llegue cuanto antes mañana y podamos ir a comer uvas. Sí que saben como tenernos en vilo.