El decorado azulito que dejó de ser azulito vuelve a ser azulito (y prometo no volver a este tema)

telecinco.es 30/06/2008 17:15

Buenas tardes.

Al final, sí, aquello azulito era para Ana Rosa y era para el martes, o sea, mañana. Hoy hasta he hecho una foto, como siempre desafiando todas las medidas de seguridad. Aquí podemos ver el decorado frente al plató de Ana Rosa, minutos antes de ser atornillado sobre la enorme y célebre pantalla que hace ya tres años fue testigo de la exclusiva mundial de Ramona Maneiro.

Como viene siendo costumbre, he aquí una explicación que responde a la localización de los numeritos amarillos:

Mañana sabremos cuál es el objeto de todo esto. ¿Podremos esperar? Yo, al menos, no. Emoción, intriga y dolor de barriga.

Hoy me fui a dar un paseo por Mujeres y hombres y viceversa, que hacía mucho que no iba (a veces iba, a decir verdad, pero me equivocaba de día y no estaban grabando). En el célebre programa que reúne a gañanes con transexuales y bellas damiselas estaban hoy histéricos, tal vez por la que es la noticia del día y del fin de semana: el máximo histórico mensual del Euribor, hecho que ha llenado Telecinco de banderas españolas (seguramente para consolar, con un sentimiento patriótico, a todos aquellos que no podrán pagarse sus hipotecas y se convertirán en sarnosos vagabundos).

-¡¡Viva Móstoles!! -gritaba un gañán.

Hoy se grababa un programa con tronistas chicas, o sea, en el que treinta pretendientes tan hermosos como Nelson o tan intelectualmente desafiantes como Pedro intentan conquistar a Marisa, ex aspirante a vecinita de FHM, y a Verónica, la chica interesada en el complejo mundo del arte.

¿Qué hacen los pretendientes, todos con una media de edad de 25 años, mientras se ultiman los preparativos para empezar a grabar? Básicamente montar escándalo. ¡Estos jovencitos están hechos unos trastos! Aparte de chillarse unos a otros, hoy inventaron un rudimentario y divertido juego que consistía en arrojarse de un equipo a otro un botellín de agua semilleno. Así empezaron nuestros tatarabuelos homínidos hace miles de años y llegaron a inventar el fútbol, ojo.

Pero pronto estalló el drama:

-¿¿Dónde está la señora de la limpieza?? -dijo una redactora con un cabreo de aquí a mañana a unos jóvenes que estaban sentados por allí. Un charquito de agua decoraba ahora el centro del plató. Y desafortunadamente no era una improvisada piscina.

"Si estuviera aquí Nuestra Señora de la Limpieza", pensé yo durante un momento de ensoñación mientras acariciaba un plasma, "les echaría un buen rapapolvo y les pondría a todos los puntos sobre las íes". Pues dicho y hecho. Ella, la mujer de la que ya os hablé anteriormente, que no conoce filtros para discernir entre lo que hay que tirar a la basura o no, la que se encarga personalmente de reorganizar los destinos de los autobuses interurbanos, la mujer que nos sobrevivirá a todos, entró mocho y cubo en mano y sólo dijo dos palabras:

-A VER.

En dos minutos estaba arreglado el desaguisado.

Y ahora, un tema muy serio que se merece sangrar el texto un poquito para allá:

Para finalizar: hoy estamos de estreno en este humilde bloguito, pues presentamos la sección MAÑANA SERÁ UN GRANDIOSO TELEFILME, que recogerá noticias de relevancia social y económica. Porque lo que ocurre en el mundo también me preocupa. Como todas las secciones, tiene su propio dibujito, siempre encargado a diseñadores de probado prestigio internacional. Aquí está.

¡Qué hermoso!

En Telecinco.es somos sensibles a la muerte de figuras de relevancia en la política, cultura y sociedad internacional. Es por ello que hoy tanto yo como algunos compañeros hemos guardado un minuto de silencio junto a la carpa donde están los coches que esta cadena regala por su 18 aniversario al conocer la muerte de Ruslana Korshunova, supermodelo de portada en Vogue, muñequita para Marc Jacobs y compi de agencia de Kate Moss. A sus veinte años se arrojó de la terraza de su apartamento en Manhattan.

En dos palabras: TELEFILME YA.

La historia daría para 100 fantásticos minutos (incluyendo anuncios) de entretenimiento catódico. Una infancia en las terribles tierras de Kazajistán (¿algún lector me puede indicar por dónde cae eso?), un ascenso imparable a la cumbre de las portadas siendo apenas una púber, una relación amorosa llena de tormento que la llevaba a escribir desesperados poemas en ruso en los Facebooks de sus amigas y un final tan horrible como simbólico saltando por los aires desde la cumbre, o séase, desde el carísimo apartamento del distrito financiero de Nueva York que se había pagado gracias a ser extremadamente bella y delgada.

Lo dicho: el día de mañana será un grandioso telefilme (por supuesto, en las tardes de fin de semana de Telecinco. Si por cosas del destino lo emiten en Antena 3, nos lo bajamos de Internet, ¡hasta ahí podíamos llegar!).