Hoy me dijeron cuando llegué a la redacción y me encontré una mesa llena de pinchitos de tortilla de patata, mini napolitanas de jamón y queso, patatas fritas, croquetas, empanada, aceitunas y pasteles:
-Tú siempre apareces por aquí cuando hay comida.
-Pues sí, ¿Y QUÉ PASA? CÁLLATE POR FAVOR -respondí malhumorado. Entre el frío que ha empezado a hacer cuando yo había sacado las bermudas y los niquis y entre las secuelas de la visita de ayer al dentista estoy de muy mal humor y no soporto que nadie me chiste. Y claro que aparezco cuando hay comida, ni que fuese yo idiota, de repente.
En realidad no era una celebración, era un tentempié de despedida porque se iban dos personas de la redacción. Una de ellas es la amable señorita que tuvo la cruz durante meses y meses de moderar los comentarios que la gente dejaba en los blogs (¡imaginaos!) y soportar todas las preguntas sin sentido que le hacía, como por qué no se ve mi blog, por qué no me salían las fotos o por qué el texto que había escrito no se correspondía con lo publicado, preguntas todas ellas a las que la respuesta solía ser "porque estás otra vez mirando el Facebook".
No es la única despedida que lloramos. También se ha ido Está pasando, programa que nos ha regalado algunos de los mejores momentos de la televisión y cuya comicidad, intencionada o no, lo acercaba en muchos momentos de su emisión a El camarote de los hermanos Marx. Resulta que alguien ha sido ya rápido como un lince y justo al día siguiente de su despedida, cuando el cadáver del pajarito mascota aún estaba caliente, ya le habían encontrado otra utilidad al plató: ahora el decorado de El Buscador ha tomado su sitio. Ana Rosa, en cuyo plató se situaba antes, ya no tendrá que hartarse a barrer y empujar paneles grises todos los lunes por la mañana.
He aquí una foto torpemente alterada con photoshop por alguien que no tiene ni idea del uso del mismo (es que la original estaba oscura y no se veía nada):
1. La influencia del naranja había llegado incluso a la habitualmente negra y gris zona de los focos t las maquinitas que colgaban peligrosamente sobre las cabezas de Lucía Riaño y Emilio Pineda (y de aquellos dos que estuvieron después de ellos).
2. ¡Qué bonitos paneles! El proceso es bien rápido: un par de mozos los arrastran hasta aquí desde fuera, donde están habitualmente apilados a la intemperie, y por arte de birlibirloque ya tenemos un plató nuevo de lo más hermoso. La magia de la tele y tal y pascual.
3. Estas lámparas no volverán a balancearse de forma fantasmal a merced de la corriente de viento que había siempre en ese plató y que en uno de mis primeros días en la cadena casi me hace enfermar.
4. ¡Dios mío, un cable que serpentea hipnóticamente por el suelo! "Pasillero, tus fotos nunca dejarán de sorprendernos". Gracias, lectores, gracias.
Y hoy se estrena una serie llamada Sexo en Chueca y como acompañamiento adicional en su site podéis ver un vídeo en el que una simpática quiosquera de Chueca explica que Chueca es un barrio de lo más normal y los gays son muy educados y cultos.
Eso está muy bien para todos aquellos que crean que un gay es esto:
Pero en realidad ya todos sabemos que un gay tiene dos brazos, dos piernas y tienen un comportamiento muy normal, como por ejemplo:
En realidad esto viene a que me hace muchísima gracia que en 2009 sigamos teniendo que oír que los gays son muy cultos, sensibles, educados y merecen vivir. Que ya, que ya. En realidad no, ¿eh? Para quien lo quiera saber, os cuento que hay millones de gays que son unos auténticos zotes, unos mamarrachos, unos burros, unos desagradecidos, memos, iletrados y mentecatos. Qué manía con que son todos un amor. Y un pimiento.