Laura Bozzo amenaza con abandonar, incrédula ante los porcentajes y la salvación de Michael Terlizzi

telecinco.es 22/11/2023 09:01

Desconfío de los concursantes que afirman estar viviendo la experiencia sin tener en cuenta su posición de peón en un juego donde si no mueves ficha tienes muchas posibilidades de ser desalojado del tablero. Solo sea de forma inconsciente e instintiva, todos vivimos situaciones donde somos conscientes de que nuestra actitud puede influir en tener más o menos oportunidades de ganar. Nuestra astucia está puesta al servicio de un juego con final impredecible, en el que la única gran sanción debe ser abandonar el juego. Los que no juegan puede que no estén condenados al fracaso, pero sí al aburrimiento. Es un poco lo del lema olímpico del barón de Coubertin, aquello de que lo importante es participar, reconvertido en que lo divertido es participar.

En Gran Hermano, como en la vida, jugar más o menos no es garantía de triunfo, ni siquiera lo es hacerlo bien. Como espectador puedo perdonar que lo hagan mal, pero me cuesta pasar por alto que no lo hagan. En este juego, las decisiones están en función de un estado de cosas que algunos psicólogos llamarían 'pensamiento casi mágico'. He puesto en muchas ocasiones el ejemplo de una partida de dados en la que el jugador lanza con más fuerza si desea que salga un número alto y con mayor delicadeza si quiere un uno o un dos. Como dice el profesor Piattelli Palmarini en 'Los túneles de la mente': "El jugador sabe perfectamente que la probabilidad de que salgan los números deseados no depende de la fuerza con que los tire, pero no puede dejar de 'intentarlo' igualmente. Sus mandos musculares obedecen secretamente a la casi magia de su psique subterránea".

La dificultad añadida en los concursantes de este programa es que nunca saben cuál será la combinación ganadora, lo cual añade un componente semejante al azar puro, sin serlo. Es como si hiciesen su quiniela, y se sentasen a esperar si han acertado o no. También es cierto que unos se esfuerzan por intentar aproximarse a cierta realidad potencial, mientras otros tiran sus votos a la basura de igual forma que renuncian a concursar, tal vez pretendiendo que el premio les caiga en las manos exclusivamente porque pasaban por ahí. Cierto que nada les garantiza ni un mínimo triunfo, pero con una buena mano todo resulta un poco más fácil.

Salvad a la diva Laura Bozzo

Por todo lo dicho, recomiendo que hasta mañana pongamos corazón y toda la intención en nuestra jugada como espectadores. Intentémoslo, y que el ‘pensamiento mágico’ actúe. Los dados se pondrán de nuestro lado. Schopenhauer dijo: "El destino baraja las cartas, pero nosotros somos los que las jugamos". Pues vamos a ello. Esta partida es más nuestra que de unos jugadores desorientados e incapaces de entender nada. A Laura Bozzo le costaba anoche aceptar que pueda estar casi empatada a votos con Zeus Montiel, que es como la Belinda de la película de Jean Negulesco, en este caso más silente que mudo. “¿Qué he hecho para pasar de un 2 o 5 % a un 50 %?”, se preguntaba anoche Laura. Comparto su duda y desazón.

Lo haya hecho mejor o peor, lo cierto es que Laura Bozzo ha jugado sus cartas. Con gran empeño, no ha dejado de arrimar el hombro para darle sentido a este singular programa que consiste en observar a los ratoncitos que habitan esas cuatro paredes. Mientras Laura y su grupo tiraban los dados esperando sacar los puntos adecuados y repartían las cartas con fe en tener una buena mano, la mayoría del resto de concursantes esperaban que les sonriera la suerte sin hacer nada. Zeus es, tal vez, quien menos ha hecho en los casi setenta días que llevamos de encierro. Si existiera aquí el VAR tendría que anular esta última jugada por irregular. Ahora Laura Bozzo amenaza con abandonar. Me temo que no se cree los porcentajes ni que realmente le haya ganado la partida Michael Terlizzi.

Respeto todos los gustos, pero de haber sido por el equipo azul habríamos estado condenados al aburrimiento, como dije al principio de este escrito. No discuto que Jessica Bueno sea una buena chica y Luitingo el hijo ideal, pero me produce un inmenso sopor verlos pelar la pava sin pava ni instrumentos para llevar a cabo esa labor. Están en un quiero y no puedo que resulta insoportable por repetitivo. Jessica solo ha sacado la cabeza para defender a un hombre. En realidad, todas las veces la sacó por Luitingo. Quiere que para analizar su concurso se la considere solo a ella, pero pasa las horas muertas con otra persona. También pretende convencernos de que es solo un amigo, pero llora por no poder dar rienda suelta a sus instintos.

La psicología inversa de Zeus Montiel

Como decía ayer en Twitter (llámalo X) @lorentemelero: “Laura es verdad incluso cuando miente. Otros son mentira incluso cuando dicen la verdad”. Anoche Laura Bozzo era transparente cuando reaccionaba incrédula al ver los porcentajes ciegos para la expulsión. Su reacción primera fue decir que se marchaba del programa, más con sensación de engaño que de fracaso. Pero no se irá y tampoco creo que haga lo que anunció durante el día sobre prender fuego a la casa si no es expulsada mañana. A Laura se le va la fuerza por la boca, aunque estoy seguro de que desearía hacer lo dice.

Zeus Montiel aplica una particular psicología inversa con el fin de ser expulsado cuanto antes. La psicología inversa consiste en afirmar una creencia o comportamiento que es opuesto al deseado, con la expectativa de que este enfoque le ayudará a conseguir lo que desea. Sabedor de que la audiencia a veces deja en la casa a quien pide ser nominado y expulsado, ha creído conveniente hacernos creer que ya no se quiere ir. Pero anoche cuando opinaba de los porcentajes no pudo evitar traslucir su intención real. A la desesperada, intenta ahora salir a toda costa y estar igualado a votos con Laura es un obstáculo que él tampoco esperaba.

No esperaba nadie estos porcentajes en realidad, igual que nadie se lo explica. La boca abierta de Jessica cuando veían las barritas de colores tras salvarse Michael Terlizzi da buena muestra de ello. Sorpresa e incredulidad son las sucesivas reacciones ante la perspectiva de la próxima expulsión. Michael ha permanecido en un segundo plano desde que se fue Albert Infante, y la vuelta de este no le ha sacado de nuevo al primer plano. Se entiende mal que lleve desaparecido casi medio concurso y anoche fuera salvado. Pero recordemos que se vota para expulsar, lo cual no dejaré de defender nunca.

Un superjueves con duelo de sorpresa e incredulidad

Michael no se ha merecido el castigo esta semana, aunque las razones para querer verlo fuera son prácticamente idénticas a las que podría desgranar para Zeus. No lo haré ni con uno ni con otro por no aburrir al lector. En todo caso, tenía claro desde el jueves pasado que muchos más espectadores querrían castigar con su voto al hijo de Sara Montiel que al italiano. Tengo dicho que es primordial tener galas de impresión. Hay que cuidar los superjueves, y no se podría con un duelo Michael-Zeus que no interesa a nadie y solo sugiere pedir que haya otra doble expulsión y se vayan ambos a casa.

Contribuye al superjueves confrontar a Zeus y Laura, un duelo desigual de sorpresa e incredulidad, como dije antes. También el morbo de ver el reencuentro del cantante con Susana Bianca y su seguro visionado del compilado de vídeos en los que ella habla de que no nota bulto ninguno en su entrepierna. Con un rostro más duro que el hormigón armado, Susana ha publicado un vídeo en sus redes negando categóricamente haber hablado del tamaño del miembro de Zeus. Mucho peor que eso, ha cuestionado si realmente tenía algo entre las piernas porque no le notaba nada, ni siquiera los huevines. Además, sí habló del tamaño expresando su preocupación y poniendo el ejemplo de un chico con el que estuvo saliendo y cuando tuvieron sexo por primera vez descubrió que tenía un cacahuete. Puede decir ahora que se refería a un maní, como dicen en América Latina, pero ella hablaba de un micropene.

Moleskine del gato

Estos eran los porcentajes ciegos que mostró el ‘Última hora’ anoche: 48 % y 52 %. A destacar que el más alto estaba por debajo del otro el pasado domingo.

A Pilar Llori le preocupa la cercanía, de nuevo, entre Albert Infante y Michael Terlizzi; que Laura considere a Jessica Bueno culpable de su porcentaje de votos cuando ella piensa que es la propia Laura con sus cambios de actitud, y tener que dormir por la prueba durante esta semana junto a Jessica y Luitingo. De esto hablo en mi Moleskine de hoy.

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