Mayka, a Xamy: "Eres una metemierda"

telecinco.es 30/09/2014 08:42

Anoche Xamy pasaba largo rato bajo una colcha, llorando y escuchando música romántica con la tablet. Todos los demás dormían, mientras ella tenía ocasión de aprovechar las tranquilas horas de la madrugada para hacer examen de conciencia y balance de daños. Su conversación de la tarde con Mayka había sido un error de principio a fin. Aún así, creo que esta concursante no es del todo consciente de las consecuencias de lo sucedido. Todavía anoche me pareció verla convencida de que las hermanas serán fijas nominadas este jueves, aunque yo apuesto que es Xamy quien más papeletas lleva para salir a la palestra, sin opción de que nadie le salve de ello, como hizo Paco la semana pasada.

No estoy seguro de cuáles eran las intenciones de Xamy al enfrentarse a Mayka, aunque la hermana de esta última apuntó una tesis bastante creíble tras la bronca de las dos. Decía Loli que Xamy quería quitarse de encima a las parejas que nominaron a Paco, arrastrándola a ella con la nominación. El sábado, Fran se encargó de encender la mecha hablando con Xamy, advirtiéndole de las consecuencias de las primeras nominaciones. Recordemos que Paco y Xamy nominaron a las hermanas y estas, a su vez, hicieron lo propio con esa pareja. Me parece más que verosímil que Xamy intentase ayer asestar un golpe a Mayka y Loli, aunque se puede decir que fue a por lana y salió trasquilada.

Xamy expresó unas quejas concretas, aunque al igual que pasó el domingo con Paula, no parecía existir objetivo o alternativa para mejorar la situación. Aquello parecía una relación de ofensas sin más, la discusión por el gusto de la discusión. Por poner un ejemplo, a Xamy le había molestado que Mayka le avisase cuando dejaba su ropa sucia junto a la que acababa de lavar, o que no echase a la lavar su ropa, dejándola tirada por ahí.

No se me ocurre defensa posible de esta concursante ante quejas tan justificadas, entrando dentro de lo ridículo reclamar que no le hiciese tales observaciones delante de sus compañeros sino de forma privada exclusivamente a ella. Xamy obvia que están conviviendo en grupo, y su comportamiento en este caso afecta a todos por igual, no solamente a la persona encargada de la colada.

Otros reproches fueron que Mayka le había llamado “burra” o que la hubiera despertado mandándole a su cama en una ocasión que se quedó dormida en la de Mayka. Decía Xamy que “las camas no tienen nombre, ¿por qué esa es tu cama?”. Es tan ridículo todo que no dan ni ganas de aclarar este tipo de obviedades. El contexto es importante, e interpretar un “qué burra eres” como un insulto es una muestra de excesiva susceptibilidad. Sobre lo de la cama, cada uno tiene sus manías. No a todos les molestará igual que otro duerma en su cama. Está claro que a Mayka no le hace gracia, lo cual deben respetar. Preguntar si las camas tienen nombre, algo que Xamy llegó a trasladar al ‘súper’ después, es lo más absurdo de toda la conversación.

Era de esperar que Xamy buscase una ofensa referida a su religión, y no defraudó en esto. La tarde del sábado les pasaron un juego de mesa consistente en atribuir ciertos comportamientos o reacciones al resto de compañeros, y ante una pregunta relativa a quién afirmaría que nunca tendría relaciones sexuales por dinero, o algo semejante, todos apostaron por Xamy. Esta repitió en varias ocasiones durante el juego que estaban muy engañados, algo que había dicho ante una pregunta sobre el uso de juguetes sexuales y volvió a repetir con esta otra pregunta. Entonces Mayka dijo que no la debían enjuiciar por el pañuelo que lleva, queriendo decir que cada uno es cada cual, independientemente de la religión que profesa.

Todos entendieron las palabras de Mayka, y Xamy entonces hizo lo mismo que ante el resto de sus reproches de ayer tarde, es decir, evitar comentario alguno. Puede que aquello le molestase entonces y evitase expresarlo, aunque me inclino más a pensar que ayer rebuscó todo lo que pudo en su memoria hasta encontrar supuestas ofensas. Y entre esas ofensas alguna debía hacer relación a su religión, aunque tuviera que retorcer la realidad manipulando algo dicho sin ninguna mala intención.

Tras lo relatado está claro que me pongo del lado de Mayka. Digo más, ayer Xamy consiguió algo tan insólito como imprevisto: que algunos nos pusiéramos incondicionalmente del lado de las hermanas. Le estaba saliendo el tiro por la culata, lo cual sospecho que ella iba apreciando y eso le iba poniendo cada vez más nerviosa. Solo así me explico que dijese ciertas tonterías. Además, Mayka pasó al ataque de inmediato, demostrando ser una dura fajadora a la que temer en el enfrentamiento directo. La respuesta más sorprendente ante la batería de reproches de Mayka fue que afirmase tener permiso del súper para dormir una hora más que los demás. “Todos nos levantamos cuando suena la música y nos ponemos a hacer nuestras cosas, pero tú sigues durmiendo mucho rato más todos los días", decía Mayka, lo cual venía a confirmar su interlocutora.

¿Alguien puede creer que un concursante tenga un salvoconducto oficial por parte del programa para levantarse una hora tarde? Aún en el caso de que hubiera una razón médica, o del tipo que sea para ello, está claro que la solución es tan sencilla como que se acueste una hora antes, ¡no que se levante después que los demás!

Atrapada en sus endebles quejas, Xamy opta por empezar a poner reglas en la relación entre ambas, avisando de que no consentirá que la insulte, ni que le levante la voz. “No me pongas piedras antes de que tropiece. Cuando tropiece entonces vas y me las pones”, le contestaba Mayka. El tono de la cordobesa iba subiendo a medida que avanzaba la conversación. “Tú eres una embustera”, avisó primero, para terminar diciendo: “Eres una metemierda”.

A estas alturas uno no pudo evitar aplaudir que, por fin, alguien le dijera a Xamy lo que muchos llevamos días pensando. No podía haberlo expresado Mayka con mayor precisión; creo que “metemierda” es una expresión que se adapta a esta concursante con gran precisión. “Por llevar ese pañuelo se te respeta mucho más”, le dijo Mayka, y de nuevo le asistía totalmente la razón. A Xamy le dan todos un trato especial, en buena medida debido a su singularidad. No digo que me parezca mal, solamente constato que es así, al mismo tiempo que observo su escaso o nulo agradecimiento ante esto.

Cuando Mayka llama “embustera” o “metemierda” a Xamy se está basando en buena medida en cosas que ya había descubierto antes de esta bronca de ayer. Por ejemplo, Xamy intentó sacar una verdad usando una mentira. Hablando con Mayka le vino a decir que Loli le había confesado que la habían nominado a ella para conseguir una confirmación a sus sospechas. Era falso que Loli le contase a quién habían nominado, pero a Xamy le sirvió el engaño para sonsacarle a Mayka la información. Ante cosas como esta no me extraña que la cordobesa tuviera especial empeño ayer en poner a Xamy en evidencia socializando la conversación, lo cual consiguió utilizando el tema del pañuelo.

Ambas salieron del dormitorio del desierto para reunir a los compañeros que estuvieron participando con ellas en el juego. Ya en el dormitorio del hielo continuaban la conversación. “Que se busque otro tigre”, le decía Mayka a Luis, quien adoptó el rol de mediador, lo cual es una decisión inteligente en estos casos. De todas formas, no brilló mucho en su papel, no sé si porque le viene grande o porque la discusión era de tan poca entidad que no había nada que moderar.

Paula parecía también querer mediar, poniéndose en principio del lado de Mayka y advirtiendo esto a Xamy: "No puedes ir a hablar con otra persona a aclarar las cosas si te vas a mantener en tu posición". Curiosa observación que podría haberse aplicado a ella misma cuando fue a hablar con las primas este fin de semana. Xamy se fue enrocando en su rechazo al tono de voz elevado de Mayka, hasta estallar cuando esta soltó un “coño”. “No te voy a consentir que me digas esa palabra, ni que me chilles ni que me insultes”, decía Xamy mientras propinaba un puntapié a un mueble. A Hugo no, a una cama.

Tan preocupado que estaba Luis con el lenguaje no verbal, temeroso cuando Mayka se acercaba un poco a Xamy señalándola con el dedo, que al final quien acabó a golpes fue la ceutí. La impotencia de verse superada supongo que la llevó a esta reacción y su posterior encierro en el cuarto de baño, donde rompía a llorar. Había perdido este combate por KO técnico. Mientras tanto, parte de la casa se concentraba en la cocina apoyando a Mayka. La primera, su hermana Loli, como no podía ser de otra manera.

Xamy en el baño: “A mí pégame, pero no me grites” (¿perdona?), y Mayka en la cocina: “Ella no lleva un pañuelo en la cara, lleva una careta del copón”. Una de las dos seguía diciendo tonterías y la otra no. Lo dejo a elección de los lectores. Me pareció llamativo que de los concentrados en el dormitorio todos intervinieron en mayor o menor medida, excepto Omar, quien aparte de no decir apenas nada abandonaba antes que el resto la reunión de forma algo descortés. Por su parte, en la cocina casi todos tenían algo que decir, excepto una Azahara no comprometida, que solamente intervino para comentar el asunto de levantarse una hora después o acostarse una hora antes.

En Gran Hermano no es obligatorio tomar partido, pero no hacerlo en casos tan flagrantes como este puede terminar pasando factura. Ayer Omar, Hugo o Azahara fueron convidados de piedra incapaces de aportar nada en un conflicto que los propios protagonistas habían decidido hacer extensivo a los otros. Esto chirría en la misma medida que lo hace ver a otros concursantes subiéndose de inmediato al carro ganador, como hizo ayer Vitín, u ofreciendo una cara distinta ante ambas contendientes, lo cual hizo Fran. El apoderado se comprometió anoche con Xamy a mediar hoy entre ambas partes. Creo que se va a meter en un jardín con terrenos pantanosos.

Después de haber estado un rato bajo la colcha, Xamy decidió ahogar sus penas saqueando la despensa y metiéndose un buen bocadillo entre pecho y espalda. Antes de eso había estado intentando sonsacar a Paula su postura ante la posibilidad de tener sexo dentro de la casa. A pesar de haberla escuchado fabular con pedir una hora sin cámaras, ahora resulta que se siente “sucia” cuando Omar la toca. “Me dan asco estas cosas, me perturba la cabeza. Me puedo controlar y no me gusta. Soy muy atrevida para unas cosas, pero para otras no”, contaba.

Tengo por seguro que Omar está con Paula porque ella le tocó el culo en una fiesta y entonces él vio el cielo abierto. Si hubiera pasado lo mismo con cualquier otra de las chicas ahora estaría con ella. Su abultado ego le debe impedir ser más selectivo. De igual forma, duermen juntos desde el tercer día porque ella lo ha querido. Y todo así.

“Voy a meterme en el pijama de conejo todas las noches y no salir de ahí”, terminaba diciendo Paula, además de volver a poner de excusa a su abuela. Ya sabemos que estas excusas valen mientras valen. Siempre hay una abuela o unos padres a quien poner de por medio. Y si no se puede echar mano de cualquier otra persona, incluso un profesor de universidad, como hiciera Melania (GH 9), y luego cogió ritmo con Piero y le daban aire al edredón cada dos por tres. La opción de pedir hora sin cámaras solo para estar abrazados cuadra con el ridículo de tantas cosas en esta relación, comenzando por la cambiante voz de Paula. Debería haberse dedicado a la ventriloquia. ¡Toma, Moreno!

Por cierto, hay cierto runrún en torno a unas palabras de Paula tras la bronca que he relatado antes. Hablaba de que ella se había “dado de hostias con su familia” y se había pegado con su madre y con su abuela de 90 años, o algo así, lo cual sacado de contexto puede parecer escandaloso. Habría que ver a lo que se refiere cuando habla de pegarse. Estoy seguro de que nada tan dramático como algunos deben estar suponiendo. Lo cierto es que tanto ella como Omar han hablado en términos violentos en más de una ocasión, lo cual insisto en que debe interpretarse sin dramatismos. Digo lo mismo de antes, cuando decimos “te voy a matar” no estamos siendo textuales. En todo caso, habrá que estar atentos a estas cosas.

Otro día que me quedo casi sin espacio para la bruja Loli. Anoche encendía una vela en medio de un ritual indescriptible. Omar fue a pedir las cartas al ‘confe’, pero esta vez no quisieron dárselas. Él y Azahara se quedaron sin sesión adivinatoria, aunque a la nueva Rappel tampoco le hace falta mucho para utilizar ciertas técnicas facilonas tantas veces vistas. Por ejemplo, el otro día echaba a perder a la pobre Yoli, ilusionándola con que tendrá algo con Jonathan. Ahora la vemos pegada al primo, esperando el momento en que abra los ojos a la realidad.

Antes de predecir un futuro entre Yoli y Jonathan, con boda y embarazo incluidos, le intentaba adivinar el último novio a la de Albacete. “Es más alto que tú, así morenito, majete…”, decía Loli. Claro, iba sobre seguro. No es nada difícil que fuera más alto que Yoli, pues ella es más bien bajita. Y rubios hay mucho menos que morenos. Es cuestión de lógica.

Moleskine del gato

De la bronca del día me quedo con una frase que dijo después Loli en la cocina: “A palabras necias oídos sordos, me entra por aquí y me sale por el coño”. Bonito pareado.

Mayka mide sus muestras de cariño regalando sujetadores. Parece que le regaló uno a Xamy, y ahora se arrepiente, cosa lógica. Cada uno mide su cariño de un modo; el domingo supimos que las primas lo hacen tocando las tetas de sus amigas. A más apretones más cariño. Es así.

Por la mañana la casa estuvo en alerta ante la posibilidad de que Paula tuviera apendicitis. Por suerte no fue así, más bien diría que lo que le ha salido es un apéndice. Apéndice con gorra, para ser más precisos.

Ya he escuchado varias veces a Omar decir de un personaje popular que mide metro y medio. Ayer era Miguel Ángel Silvestre y otro día anterior Rafa Mora. Es su versión personal de eso que suelen decir algunas chicas cuando se habla de una guapa famosa: “Estará operada”. Omar le rebana unos centímetros a todos.

[Montaje por @Tito_Soy]