Medirse con el enemigo
Una vez sabidos los detalles de cómo nominaremos esta noche, supongamos que queremos asegurar el tiro y nos interesa una terna para que determinado concursante sea expulsado con seguridad. ¿Cómo haríamos? Pues bien, para ello tenemos dos opciones, una es enfrentar al objetivo con dos concursantes de poca categoría, de esos que apenas despiertan odios ni apoyos, o hacerlo con dos concursantes fuertes, de los que han ido acaparando buena parte del protagonismo. Ambas son opciones válidas, solo que una de ellas garantiza la gloria, no solo cumplir el objetivo.
Si nuestro favorito se mide con su principal enemigo y pierde habremos adelantado días o semanas su salida. También es cierto que ahora empezará a haber dos galas por semana (lunes y jueves) y los tiempos se reducen, no habiendo tanta diferencia entre salir ahora o un poco después. En el caso contrario, si nuestro favorito gana ese enfrentamiento, habrá dado un paso de gigante hasta el premio final. ¿De qué sirve protegerse inútilmente para llegar hasta el final si no se va a ganar?
Hace un par de días explicaba aquí en qué había consistido el 'nominator' de Pepe Herrero (GH 7). Hubo que esperar siete ediciones para ver dentro de esa casa a un estratega de primera categoría que se planteó el concurso como lo que es y decidió mover en todo momento las piezas en el tablero con el fin de conseguir el premio final. Para ello se basó en dos principios que acompañasen su estrategia: no faltar al enemigo y compartir sus planes con la audiencia. Así lo hizo durante semanas, hasta que habiendo conseguido el crédito de los espectadores, a los que no había engañado nunca, habría de dar el golpe definitivo engañando a la audiencia al tiempo que se enfrentaba a su enemigo por primera vez de forma poco respetuosa.
El engaño enmascaraba la nominación de Raquel López, convirtiéndola en un error. Ella era la única concursante que había decidido no ser enemiga de Pepe y su aliado Dayron porque se había enamorado del primero. La audiencia no vería con buenos ojos que Pepe moviera esa ficha igual que hizo con las demás. El crédito obtenido durante semanas le permitía el engaño sin que ni siquiera lo pusiéramos en duda.
Además, poco antes se había enfrentado a Jesús Tinajo, su principal enemigo, en aquella bronca de tono elevado tan recordada del “enróscate la boina”. Esa discusión terminó con la expulsión de ese concursante, y era consecuencia de la destrucción por parte de otra concursante del ‘nominator’. Y aquí quería yo llegar. En la imagen de apertura de este escrito he puesto una fotografía de una réplica de ese 'nominator' que mi querida @jazminlobo hizo para mí. Se trata de una tablilla de escayola de fabricación rústica y casera, con tantas casillas como concursantes había en esa edición. Pepe había realizado la suya durante una prueba en la que se dedicaron a modelar cerámica y su aspecto era muy parecido al de la réplica.
Con ese objeto mítico en la historia de Gran Hermano, el dos veces ganador de este programa logró hacerse con el premio batiendo el récord mundial de porcentaje de votos a favor en una final. Ayudado por esa mítica tablilla, Pepe utilizaba lentejas o granos de arroz para ir poniendo en cada casillero hasta cuadrar la nominación perfecta para conseguir la expulsión deseada. Así lo hizo una y otra vez, hasta que el enemigo rompió ese tótem y lo convirtió en leyenda.
Han tenido que pasar otras siete temporadas para que la audiencia de este programa tengamos la oportunidad de convertirnos en Pepe Herrero (de pacotilla) por una noche, y hacer así nuestro particular homenaje al ‘nominator’. 2 680 días después de la expulsión del mayor enemigo de este concursante o, lo que es igual, tras siete años, cuatro meses y tres días, ahora es nuestro momento. Todos los focos a nuestras personas, en plan folclórica con hijo. Ha llegado el momento. Nuestro programa nos ofrece la oportunidad histórica de nominar, y no vamos a desaprovecharla sin sacar del cajón el viejo y polvoriento ‘nominator’.
Lo demás lo expliqué el pasado martes. La estrategia de Pepe Herrero fue hacer los cálculos para conseguir sentarse junto a Dayron y con un tercer concursante por él elegido. Para ello solía elegir al eslabón más débil hasta que decidió utilizar su particular bala de plata nominatoria para acabar con quien se suponía que era su gran rival. Es el también mítico balancín, una regla física según la cual si de un lado de ese balancín se sientan dos pesos pesados, da igual quién se siente al otro lado porque saldrá automáticamente despedido (aka expulsado). Y el balancín funcionó una semana tras otra.
De las dos opciones que planteé al principio, solamente la segunda responde a la estrategia del balancín. Sentar a nuestro objetivo nominatorio con dos concursantes flojos puede no ser garantía de nada. Las fuerzas estarán equilibradas en la balanza y esta puede caer de cualquier lado, si bien es cierto que es mucho más vulnerable el concursante polémico que quienes no despiertan apenas reacciones porque han ido al concurso a estar, sin más pretensiones. En este grupo se encuentran Nacho y Saray. Es más, esa será la razón por la que posiblemente esta última salga de la casa esta misma noche.
Saray no ha sabido hacerse valer como concursante, optando por pasar a un segundo plano donde es muy complicado brillar. Tengo la desagradable sensación de que nos hemos perdido una buena concursante, como si no hubiéramos sido capaces de sacarle todo el provecho posible. Aunque la principal culpa es suya por convertirse con frecuencia en adlátere de otros. Esto mismo les ha pasado a los otros dos nominados de esta semana, solo que Nacho no puede ser castigado por parte de la audiencia a causa de unas inocentes maniobras subacuáticas.
Y eso que Saray apuntaba maneras desde su vídeo de presentación, que fue hecho con recortes de su casting. El martes les pusieron los vídeos de presentación de los que quedan en la casa, justo antes de la conexión con los exconcursantes que iban a celebrar los 100 días de los veteranos. Es un momento clásico en Gran Hermano, y en esta ocasión el vídeo que más comentarios y bromas suscitó fue el de Saray y esa declaración que decía: “Le puse un whatsapp en verano para dejarlo”, o aquella de “Al final era más madre que novia”, ambas relativas a Iván. La risión.
Esta es de esas concursantes que por si no ha quedado claro la primera vez se lo repite a todo el mundo. Ayer se quejaba de haber fregado todo el desayuno cuando no le corresponde. Se lo dijo en la cocina a Desi, a Raki y a Gonzalo. Luego en el jardín lo volvía a contar a quien la quisiese escuchar, y en el baño aprovechaba para repetirlo delante de Susana. ¿Queda claro?
El caso de Desi es más complejo porque al mismo tiempo que decidió ser adlátere de cualquier concursante que fuera o pareciera ‘pata negra’ tuvo la personalidad suficiente para arañar una cierta cuota de protagonismo. A esto le ha ayudado el programa con recurrentes vídeos graciosos, como comentaban ayer mismo Álvaro e Igor, los dos únicos concursantes que nos están dando conversaciones interesantes estos días.
Cómo será la obsesión de Desi por relacionarse y ser relacionada con los veteranos que ayer veíamos un ‘confe’ donde mencionaba los compañeros con los que se lleva bien: “Kristian, Juancar, Raki, Sonia... bueno, y Álvaro”, enumeraba. Casi se le olvidaba el único que no es veterano (aún siéndolo), al que dejaba para el final cuando todos sabemos que es su principal apoyo en la casa y le hace caso siempre, además de haberse convertido en su defensor, un embajador perfecto pues ha conseguido que este gato tozudo cambie la forma de verla.
Si optásemos por la primera de las opciones en nuestro particular ‘nominator’ tendríamos que sentar al otro lado del balancín a Nacho y Álvaro. A este último el protagonismo le vino dado muy a su pesar, por tanto, no es esa la razón. Sucede que el poco tiempo que lleva en la casa (fue el último en incorporarse tras su larga baja médica) y la fatalidad de su accidente hacen que no haya despertado apenas animadversión alguna. Está poco visto y al tiempo habrá una parte importante de la audiencia votante que sentirá cierto impulso de protección por su accidente, por lo cual optarán por protegerle de momento.
Por tanto, nuestro objetivo sentado con Nacho y Álvaro tiene bastantes papeletas para salir expulsado. Sus defensores elegirán uno de estos dos oponentes para concentrar el voto; y ese sería Nacho por lo señalado al final del párrafo anterior. Y sus enemigos votarán masivamente en su contra, sin apenas votos que se despisten por terceras tramas o razones imprevistas de cualquier tipo. La estrategia no parece mala, aunque no es definitiva. Se trata de amagar y no dar. Con esta opción se están dejando muchos flecos sueltos y, además, vendría a ser el inverso al balancín, o un vulgar remedo de este.
Si queremos apostar con fuerza tenemos que arriesgar. Para ello habría que sentar a nuestro objetivo con dos pesos pesados. Pongamos por caso que nuestro objetivo es expulsar a Sonia. Es tan solo un ejemplo, sin intencionalidad alguna (como hizo Pepe, en algún momento es necesario engañar a la audiencia, aunque me temo que a él le funcionó bastante mejor). En ese caso, apostar fuerte es sentar a esa concursante junto a Igor y Susana. Estos son sus dos principales enemigos, que han estrechado lazos entre sí tras el regreso de Igor.
Digamos que Igor y Susana actúan de forma solidaria ante la expulsión. El primero le confesó un tema personal importante, ya conocido por el público fuera de la casa, pero totalmente desconocido dentro. Además, les une Argi, a quien estos días hemos visto y leído, lo cual es un gusto, especialmente sabiendo que se encuentra bien. Estos dos concursantes tienen detractores y seguidores, pero el elemento que más contribuye a unirlos de cara a la audiencia es que tienen un enemigo común: Sonia.
Si queremos ser estrategas por un día, y hacer un particular homenaje al ‘nominator’, no debemos tener miedo. Hay que intentar que salga esta terna de lujo y esperar a asistir a un momento de tensión indescriptible. Mercedes Milá diciendo el nombre del expulsado y las caras de los tres en ese momento. También un instante más tarde cuando se produzca su despedida, ante dos enemigos más o menos declarados. Nada mejoraría esta trama y, a pesar de los grandes momentos vividos en esta edición, esta sería una cumbre casi imposible de superar.
Para los reticentes a sentar en el banquillo de nominados a Susana, diré que lo más probable es que se concentrasen los votos entre Sonia e Igor. Ellos son los realmente enfrentados, protagonistas de las dos últimas semanas del programa. Los seguidores de Sonia votarán en masa por Igor y quienes apoyan a este harán lo propio con Sonia. A consecuencia de esto, Susana apenas correrá riesgo porque no interesa dividir el voto. Por otra parte, se me vislumbra que la audiencia le tiene más ganas a Sonia que a Igor. Nunca salió nominada y solamente ha recibido dos votos de sus compañeros en todas las rondas de nominaciones habidas. Este puede ser un momento único y definitivo.
Aceptando que el tiro más seguro es también el más arriesgado, es el momento de contar con que las nominaciones se realizarán en tres rondas. Es decir, nominaremos uno a uno a tres concursantes. Cuando vayamos a nominar al segundo ya sabremos el nombre del primero, y conoceremos estos dos nombres al decidir el tercero y último. ¿Cuál es el orden lógico? Pues si hay un objetivo ese debe ser a quien primero apuntemos. En el caso del supuesto sería Sonia. Si no conseguimos el objetivo en la primera votación habrá que seguir intentándolo en las siguientes. En el supuesto caso de conseguirlo el segundo tendría que ser Igor.
La nominación de Igor sí supone un riesgo, no así la de Susana por las razones comentadas. Este va a ser el concursante elegido por quienes defienden a nuestro objetivo. Por eso mismo, me parece mucho mejor esta estrategia que la otra. También es la razón por la que cualquier combinación de concursantes nominados en la que no esté Igor puede partir de una base equivocada. No hay que menospreciar al contrario. Puede ser muy bonito desear que quedasen nominados Sonia, Kristian y Raki (por poner otro ejemplo). Tanto como irreal, porque el enemigo también vota.
La mecánica de @appgree es sencilla y compleja a un tiempo. En cada nominación nos van a pedir un nombre y su razón correspondiente. Después de eso deberemos valorar los nombres y razones que den otros. Esto se produce con varias rondas de valoración, con lo cual habrá que proponer primero el nombre que hemos elegido en cada nominación, para luego decir “me gusta” a esa opción y “no me gusta” a todas las demás. Si estamos nominando a Sonia, la proponemos y luego votamos “me gusta” cuando aparezca su nombre. Cuando aparezcan otros nombres debemos votar “no me gusta”.
Lo más probable es que al final salga un churro y mañana nos estemos tirando de los pelos porque para una vez que nos ofrecen nominar demostramos que no somos capaces. Primero nos cuesta ponernos de acuerdo y luego igual hasta nos liamos y votamos a Ruyman, aquel concursante de La Voz que nos felicitó la Navidad con meses de antelación, justo antes de abandonar el concurso. Aprovecho esta ocasión para desearle una buena Semana Santa. De 2014, claro.
Al final nos pasará como al sabio idiota Mulá Nasrudín en el Cabaret Místico, de Alejandro Jodorowsky: “Mulá Nasrudín, sentado a la sombra, mira el camino en tanto que su mujer, sentada a su lado pero vuelta de espaldas, mira hacia el otro lado. De pronto, ella comenta a su marido: ‘¡Cuánta belleza! Hay muchos pájaros y las nubes son maravillosas. ¡Es un paisaje espléndido!’. ‘Te equivocas, como de costumbre. ¡Es un paisaje triste: por mi lado no hay nubes ni pájaros!’, gruñe Nasrudín”.
Moleskine del gato
Hoy mi moleskine viene cargadita. Dos momentos bastante hilarantes de Sonia ayer. Ha vuelto a desaparecer comida e Igor comenta que como ha estado fuera se ha enterado de quién la roba. La respuesta de Sonia sale como un resorte: “No puedes dar información del exterior”. ¿Quién dijo miedo? Y Juan Carlos le dice que le gusta mucho Noemí, a lo que responde Sonia: “Estaba guapa ayer”. Lo que se dice tirar balones fuera.
Ayer Gonzalo le contaba a Susana subrayadas las siguientes palabras, que un momento antes habíamos escuchado a Sonia charlando con Kristian: “El domingo sobrepasamos los límites que no quería sobrepasar”. ¿Conclusiones? Yo creo que superó su CDR de carne de vacuno. Es decir, comió más carne que la cantidad diaria recomendada. ¿Que no?
No superaron la prueba porque muchos no pararon en la barrera a nivel. Si iban los dos ciclistas juntos el primero paraba y el segundo no, de forma sistemática. Una pena que no superen la prueba de 12 causas y supongo que una de las preferidas de Mercedes. Más lo sentirá Desi, que se queda sin tinte. Aunque no me enteré bien de si les han dado tinte para la prueba de pase de modelos de esta semana. Ayer hacían una prueba breve y me partía con el “señor ninja” (como le llamó el ‘súper’). Rezo porque hagan vídeo de esto en la gala. No se puede ni contar, un ninja pegando voces y gritos mientras los concursantes se hacían estatuas de hielo, como el año pasado con los ‘guri-guris’. Y Saray llorando de la risa.
Termino con un fragmento del último blog de Igor, además de otra portada exclusiva. Este es el muy revelador texto:
“Otra cosa que me sorprende es que no es capaz de dejarme a solas con Kris ni cerca el uno del otro solos más de 2 minutos, como lo vea, no tardará en levantarse y ponerse al lado o en llamarlo, o en acercarse sutilmente y llevarlo con ella. De verdad, cuando en la vida no tienes nada que temer ni nada que te preocupe, al menos desde mi modo de ver las cosas, no actuas asi, pero aqui la conclusiones las sacáis vosotros, no yo!”
Y mi diario de cabecera ha descubierto un nuevo episodio de complot anti-Walls. La profesora de Zumba supuestamente implicada.
Esta noche tenemos una fiesta. La fiesta de “nomina tú mismo”. No puede presentarse más interesante.