Tatiana: "Soy muy callejera"

telecinco.es 15/01/2010 08:22

Lo dijo ella misma: "Soy muy callejera". Y añadió: "Tengo la educación de la calle". A pesar de lo cual, Tatiana demostró que se puede ser callejera y noble, lo cual no está reñido en absoluto. Pidió perdón repetidamente y reconoció que no debía haber hecho o dicho algunas cosas, entre otras aquella por la que anoche abandonó la casa a dos semanas vista de la final. Su ofensa a Indhira tras la noche loca con Arturo le ha valido la expulsión, y anoche supo reconocer su error, lo cual le honra.

Unos supieron y quisieron aceptar sus disculpas y otros no. El agraviado no está obligado a aceptar las disculpas ni a perdonar. El perdón tiene excesiva buena prensa, probablemente por inspiración de la cultura religiosa del catolicismo, que tanto marca países como el nuestro. Yo no me veo en la obligación de perdonar porque así deba de ser. Ni olvido ni perdón. La historia contemporánea está llena de errores provocados por tempranos olvidos y perdones. Otra cosa es que Indhira no dejara claro si estaba rechazando el perdón por el que parecía estar clamando Tati o simplemente se trataba de inflijir cierto castigo dialéctico cuando le contestó: "Vale, y ahí estás sentada hoy". Aunque, como ya he dicho, comparto la idea que el episodio de saludo mostrando la presa que se había cobrado instantes antes le costó la expulsión, como bien había expresado un momento antes Mercedes Milá. Por el contrario, vi más receptivo a Toscano, a pesar de que la llamó "mala persona" reiteradamente y, sobre todo, a Hans.

Tatiana estuvo humilde y en lugar de afrontar la entrevista de Milá con prepotencia o presumiendo sobradamente del poder de su órgano sexual (de su coño ¡qué idem!) supo afrontar la realidad de su paso por la casa sin renunciar a nada. Toda la chulería que derrochó en la casa supo contenerla anoche para mostrarse crítica con ella misma. Es muy de agradecer que una expulsada ponga en su boca afirmaciones que uno mismo ha hecho, aún siendo poco o nada amables para ella. Esa educación de la calle mencionada por ella misma ha sido una de las cosas por las que no me hizo nunca demasiado gracia. Sus formas poco atemperadas y a menudo destempladas me distanciaron de esta concursante. Como ya expliqué en su día quizá porque desde niño me ofenden y molestan siempre los gritos, tanto como los ruidos a la mayoría de la gente con resaca. Ver a Indhira diciendo en un vídeo que Tatiana es ordinaria y a renglón seguido a esta reconociendo que es cierto me parece un ejemplo edificante de capacidad para encajar un análisis crítico sobre uno mismo. De todo lo dicho por Tati me quedo con su intención de volver a estudiar, lo cual le proponía este gato uno de estos días. Solo que tenga la intención ya es muy positivo. Si además lo hace finalmente seguro que se alegrará de ello. Desde aquí le doy mi apoyo y todos mis ánimos para que no se lo piense ni un segundo.

Ante todo, vi a Tatiana disfrutando mucho de su entrevista. Observaba con atención los vídeos, como si deseara fervientemente ver toda esa información. No recuerdo otro expulsado que se mostrase tan cómodo en su entrevista, disfrutando tanto y con tantas ganas de enfrentarse a su paso por la casa. Esto es particularmente notable teniendo en cuenta que Tatiana ha dejado muchos cadáveres a su paso, a pesar de que anoche parecía que casi todos los expulsados anteriores estaban de su lado. Los vídeos no nos mostraron eso, sino a una Tatiana jugando del lado de quienes perdieron con mayor prontitud por ser torpes con su jugada, como reconoció Juan en la pasada gala. En todo caso, la rusa compensó anoche parte de sus culpas en estos meses, gracias a su capacidad para mantener la naturalidad sin perder las formas, salvo cuando informada de que Siscu está saliendo con una amiga suya y exclamó: "Ole su polla". Genio y figura.

En uno de los momentos más tensos de la entrevista, Mercedes le preguntó por una de las piedras angulares de la discusión en torno a ella mantenida fuera del encierro de Guadalix. Aquí hemos comentado lo por ella narrado sobre sus problemas con la policía o de como saltó la valla del colegio para evitar enfrentarse a la visita de las fuerzas de seguridad en su colegio o instituto. Ya la segunda noche de encierro comentó a compañeros concursantes a los que acababa de conocer que la expulsaron del instituto en tercero de ESO y saludó a su director mirando a cámara. Aunque lo más peliagudo fue su narración de peleas en el instituto, en las que afirmaba haber estado implicada ella y algunas de sus amigas, mencionando en alguna ocasión como grababan las peleas con un teléfono móvil. También en esto fue meridianamente clara, reconociendo su participación en los hechos, tal como había contado en la casa, de lo cual nos hicimos eco en este blog. La transcripción de ese momento de la entrevista es esta:

MERCEDES: Una noche contabas y contabas que habías tenido incluso algún altercado en el instituto. ¿Eso es verdad?

TATIANA: Todos hemos sido chicos...

MERCEDES: Pero ¿es verdad o es mentira?

TATIANA: Es verdad.

Por tanto, es verdad que lo contó en la casa, pues Tatiana lo reconoce, a pesar de que esos vídeos nunca salieron a la luz, lo cual nunca necesitamos quienes la vimos contarlo. Sigue la charla a este respecto:

MERCEDES: ¿Es cierto que has grabado una pelea con un móvil?

TATIANA: No, eso no es verdad. Eso me han grabado a mí chillar en el móvil.

Mercedes entonces cuenta que una chica condenada en el juicio por agresiones grabadas con teléfono móvil contó al equipo del programa que había sido ella en lugar de Tatiana quien grabó la pelea, lo cual es apuntillado por la propia expulsada de esta forma:

TATIANA: No he sido yo. Yo lo he dicho. Que yo estaba allí pero no he sido yo.

De forma que Tatiana reconoce que participó en peleas en el instituto y también haber contado ("yo lo he dicho") una pelea que era grabada con el móvil en la que ella estaba presente, como aquí contamos en su momento y he tenido que defender en varias ocasiones posteriores ante acusaciones de faltar a la verdad. La primera muestra que tuvimos de que no estábamos inventando nada nos la ofreció la amiga que la defiende en plató, confirmando la existencia de un juicio por hechos contados en la casa por Tatiana. No podíamos tener tanta imaginación como para inventar algo así, y si lo supimos fue porque había sido motivo de varias conversaciones en la casa. Como decía el gran José María García: "El tiempo es ese juez implacable que da y quita razones".

Además de contar estas peleas en la casa, según Tatiana reconoció anoche, yo la he visto hacer algo que aparentaba ser en cierto modo una apología de la violencia, comentando las mismas como algo divertido, riendo y sin mostrar el mínimo signo de arrepentimiento. Una persona que ha tenido algún altercado en el instituto, que ha participado en peleas (habló de bocas rotas por ella, supongo que golpeando de forma que se rompan todos los dientes, utilizando esa técnica aprendida de su tío y que tras haberla contado en la casa anoche parecía haber olvidado), no debería andar contando alegremente tales hechos si no es para decir que no debió hacerlo y está arrepentida, en lugar de frivolizar sobre esos actos. Es más, anoche mismo quiso justificarlos diciendo que todos hemos sido chicos. Pues sí, todos lo hemos sido pero somos muchos los que jamás hemos puesto la mano encima a nadie. Aún así, lo que personalmente me ha escandalizado del caso no es tanto que hubiera sucedido o no, ya que se trata de hechos ajenos y anteriores al desarrollo del programa, sino que ella lo contase en la casa como fanfarroneando ante sus nuevos amigos. E insisto que nunca vi muestra de arrepentimiento.

Lo ahora demostrado ha sido un episodio más en la historia de Tatiana en Gran Hermano. Estoy seguro que de esa audiencia millonaria atesorada por el programa (la última gala, anterior a la de anoche, tuvo más de cuatro millones trescientos mil espectadores de media) solamente una pequeña minoría conoce estos comentarios realizados en Internet. ¿Qué ha puesto a Tatiana fuera de la casa entonces? Como dije antes, creo que claramente su relación de 'follamigos' con Arturo desde el primero de año. Se puede decir que ese primer polvo fue el más caro de la historia. Primero salió Arturo y luego Tatiana, ambos contando con un importante apoyo mediático. De nuevo, cada hecho tiene su consecuencia. La gente no está dispuesta a olvidar las ofensas gratuitas.

Hacer daño a otros de forma consciente se paga. Y la moneda de cambio en Gran Hermano es la expulsión. Esa es la forma en que la audiencia votante, ejerciendo de dioses tal como he dicho en más de una ocasión, castiga a los concursantes. En este caso el castigo se tasa en un 50 por ciento de los votos para su expulsión. Hemos hablado pocas veces esta temporada de la teoría de los mil o dos mil primeros votos de nuestra encuesta. Pues bien, el análisis de su sucedido en las expulsiones de esta edición (Tatiana fue anoche la expulsada número 18, aunque de la casa han salido 19 concursantes si contamos un abandono voluntario) se ha dado en muchas ocasiones una correspondencia matemática muy curiosa.

Tras mil y pico votos, el pasado jueves, Tatiana tenía en nuestra encuesta el 48 por ciento de los votos. El domingo, los porcentajes ciegos daban un 64'3% al más votado. Pues bien, la cifra final ha venido siendo en bastantes ocasiones aproximadamente la misma de la encuesta en sus primeros votos añadiendo dos o tres puntos (dos en esta ocasión). Curiosa coincidencia matemática. Luego vendría el bastardeamiento de la encuesta, que tuvo esta semana más de cien mil votos, récord absoluto en la historia de este espacio (nueve temporadas de Gran Hermano haciendo encuestas de expulsión). Recordemos que la encuesta más votada el año pasado, con el gato en esta misma casa, fue la de la final ganada por el gran Iván Madrazo, con casi sesenta mil votos. El aumento es muy notable, como se puede comprobar.

Siguiendo la tesis expuesta anteriormente, no habríamos de dudar sobre que Gerardo, el fundador de los 'Guasdekikers', será expulsado el jueves con un porcentaje cercano al 80 por ciento. Si alguien quiere saber cómo nominaron anoche basta con que miren la entrada de ayer, en donde poníamos la opción de la salida de Tatiana. Así fue exactamente como votaron, resultando nominados Ángel y Gerardo. Son los últimos nominados, por tanto quien se salve el próximo jueves se unirá a la pareja formada por la ferrolana madre y la ferrolana hija, desde ayer finalistas de esta edición. Ellas dos y Gerardo no tuvieron pudor alguno anoche al celebrar que se salvase Pilar de la expulsión ante un Ángel compungido tras la marcha de Tatiana. No es la primera vez que particularmente Gerardo ofende a sus compañeros con una actitud poco respetuosa a la hora de la expulsión, muerte virtual de un concursante. Deberían todos tomar nota de la discrección de la que hizo gala siempre Pepe Herrero, el mejor concursante de la historia de este programa. No digo que esto sea lo que pondrá al empresario madrileño en la calle, pero sí lo considero uno de los motivos.

Ángel no paró de llorar el resto de la noche, una vez se encontró solo en la casa, enfrentado con Saray y Gerardo, a quienes diría que ha retirado la palabra casi como cuando le dijo a Lis que con él no volviera a hablar. Este concursante parece endemoniado desde la vuelta de Gerardo y Saray, llegando a sufrir un ataque de ansiedad, reconocido como tal por él mismo la noche del pasado miércoles. Por un momento, la alianza de la 'familia feliz' le nubló la visión, apartando del primer plano ese maletín tan mentado estos últimos cuatro meses y pico. No sé cuál será su técnica en lo sucesivo para afrontar las dos semanas que les quedan, teniendo en cuenta que se ha quedado sin nadie con quien destilar todo su odio contenido en este tiempo, como ha venido haciendo los últimos días en largas conversaciones de madrugada. Supongo que el 'confe' será su refugio, casi su segunda residencia a partir de hoy. Anoche mismo lo primero que hizo tras la despedida de Tatiana fue ir directo a llorar en ese único sitio un poco apartado de los demás.

En la despedida, Tatiana soltó una auténtica bomba. Primero se despidió amablemente de Pilar, Saray y Gerardo. Con este último estuvo algo más fría, reclamándole hechos y no palabras ("obras son amores y no buenas razones", dice el dicho popular) pero en general creo que dio otro gran ejemplo al no ofender y mostrar su cariño hacia todos. Ahora bien, a la hora de hablar con Ángel soltó el petardazo. Le dijo: "Tú puedes con todos, y hasta con la familia feliz. Que seas el ganador". No diré que con esto Tatiana haya hecho ganador a Ángel, pero su contribución fue anoche cualquier cosa menos pequeña. Pero esto será decisión de la audiencia votante, algo que algunos siguen sin asumir como debieran. A los reventados les cuesta aceptar que gana el que desean los votantes, y es expulsado igualmente quien quiere la audiencia que vota. Nagore puede decir misa o que Tatiana es la ganadora de este Gran Hermano, pero lo cierto es que anoche perdió cualquier oportunidad. Unas veces se gana y otras se pierde.

Ah, y ya aviso que este gato se sumará a las plataformas que apoyen a Pilarita para ganar este concurso. Dado que se presenta una final pintoresca llevémoslo hasta sus últimas consecuencias. Sé que es una misión casi imposible, pero no hay que perder la esperanza. A las barricadas, queridos amigos. La batalla aún no ha empezado, será tras esta semana de tregua. Eso si el proxy nos lo permite, claro. Y, sobre todo, que no decaiga nunca el buen humor.