Azahara se burla de la audiencia y no dice prácticamente nada

telecinco.es 15/12/2014 09:16

Tal vez debería empezar por deshacer un entuerto cuyo origen desconozco. Mirando el directo desde el pasado jueves veo a Yoli, Alejandra y Paula casi todo el rato juntas, excepto algunos momentos que cada una se reserva, en el ‘confe’ o escribiendo en el blog. Sin embargo, atendiendo a algunas cosas que se dicen pareciera que están por un lado las primas y por otro Paula. Ni Paula se está automarginando y apartando del grupo ni sus oponentes le dan la espalda ni hacen el vacío.

Sí sucedió el jueves durante la gala, probablemente por nervios que les impidieron analizar si estaban actuando bien. Entonces vi a las primas muy unidas y pasando de Paula, pero ya digo que no ha sido la tónica de estos días. Falta la aclaración de a cuando corresponden los comentarios entre las primas o ese ‘confe’ en el que comentaron que Paula se está apartando. Visto ahora parece que eso está sucediendo, pero es algo ya superado.

El jueves me pareció que las cosas podían ponerse bastante duras, porque convivir solamente tres personas sin tener una relación cordial se hace bastante cuesta arriba. Por suerte no ha sido así, pero tras la gala vi a Alejandra escuchando a Paula con cara descreída y sin darle la réplica en ningún momento. Era como si estuviera hablando con la pared. Creo que hasta Rubia le hubiera hecho más caso. Sin embargo, en la fiesta del viernes se emocionaron las tres juntas viendo las fotos que se hicieron todos sus compañeros en la casa y bailaron de buen rollo todo el tiempo. Y anoche mismo las veíamos cenando unos bocadillos y comiendo unas chuches que les regaló el programa tras cerrar cocina, salón y jardín.

No es la primera vez que los finalistas viven durante unos días sin poder salir al exterior. Recuerdo que en GH 9 les metieron en un búnker durante toda la semana para protegerles de un supuesto ataque extraterrestre. Anoche aparecía un muro en el pasillo que les cierra el paso a las estancias prohibidas. Solo les queda el dormitorio donde duermen y el baño, además de un salón improvisado en el otro dormitorio. Al menos ese salón tan recogido les ha parecido más acogedor. En esas condiciones tendrán que vivir hasta el jueves, aunque estoy seguro de que algo harán porque en la parte cerrada han quedado la sala de confesiones y ‘honololulu’.

Mientras en la casa vivían divertidas la reducción de espacios, primero aprovechando para intentar ligar con los supuestos bomberos (eran tres, precisamente tocaban a uno para cada una) y luego comprobando las novedades, en el plató del debate andaban de peleas por defender a la favorita de cada colaborador. También intentaban desvelarnos algunas informaciones sobre las relaciones truncadas tras las salidas del pasado jueves. La excusa fue comprobar cuál de los tres últimos expulsados había cambiado su estado civil y estaba sin novio o novia, y sorprendentemente era Hugo, aquel por el que no hubiera apostado nunca.

Resulta que es la única que aparece en su vídeo de apoyo de amigos y familiares y ahora va Hugo y la planta porque ha visto por delante la posibilidad de su vida de ligar sin desmayo tras la fama alcanzada en el programa. ¡Qué ingrato! Las explicaciones que dio me parecieron una broma. En caso de hablar en serio dice muy poco en su favor, aunque si se para uno a pensar que tiene 18 años entiendo que la vida se ve de otra manera. “Le he pedido que nos demos un tiempo”, decía Hugo. Menuda pieza.

Lo de Hugo parece fuerte, pero nada comparado a lo de Jonathan y Azahara, los otros dos expulsados el jueves. Ahí sí que hay enjundia. Ambos demostraron anoche más que nunca lo engañados que nos han tenido durante estos meses. En cada intervención nos van dando más argumentos para pensarlo. También nos van dejando más perplejos. Anoche la sorpresa empezó con el apoyo de Jonathan a Paula y acabó con la negativa de Azahara a hablar, y cuando habló casi mejor podía haber continuado en silencio, riéndose de la audiencia un poco más.

Es de traca que preguntado Jonathan sobre quién es su favorita para el premio termine diciendo que Paula. Lo mismo había dicho días atrás en su entrevista con Belén Rodríguez. Lo justifica diciendo que al salir ha visto ciertas cosas, pero nos quedamos sin saber a qué se refiere. Primero pensaba que era Alejandra la que tenía más aspiraciones, pero vistas esas cosas indeterminadas pensó que Yoli también podía ganar, y en realidad Paula lo merece más. No se aparta mucho de lo que su primo Juanma dijo dentro de la casa, cuando pronosticaba el triunfo de la hawaiana y afirmaba que le parecía merecido.

Que lo dijera Juanma, aunque fuera hablando con Azahara, parece menos significativo que esto de su primo. Y digo significativo cuando en realidad quiero decir malintencionado. Si Jonathan no quisiera perjudicar a Yoli diría que está a muerte con ella, porque ha sido con la persona que se ha estado acostando y con quien más se ha relacionado. Me ha llamado la atención en estos días que los primos no hayan tenido apenas actividad en redes sociales, y la poca que han tenido no ha sido particularmente para apoyar a las primas. Todo lo contrario que Luis, por ejemplo, que se ha desvivido apoyando a Paula como si fuera un fan más. Esto también dice mucho a su favor.

Desde siempre he pensado que Juanma no soportaba a las primas, aunque lo disimulase dada la especial relación que tenía su primo con Yoli. Ahora veo que tampoco Jonathan quiere saber nada de ellas y casi pide el voto para Paula. Insisto en que es de traca. Esto me parece más significativo que analizar el jardín en el que se mete cada vez que es preguntado por algo relativo a su relación con Yoli. Entonces se convierte en un Cantinflas valenciano, que habla sin sentido haciendo completamente imposible hacer un resumen o sacar conclusión alguna sobre lo dicho.

Me llamó la atención de forma poderosa que estuviera a punto de llorar cuando Miguel Frigenti le cantó las cuarenta poniendo el dedo en la llaga al destacar que no ha sido claro con Yoli para beneficiarse en el juego. “Yo hago todo de aquí”, dijo señalándose el corazón. No puedo estar más de acuerdo con el diagnóstico de Frigenti, aunque vista la reacción de Jonathan me inclino a pensar que su tibieza es tan espontánea y natural que aunque en el fondo su motivación fuera salvar el culo respecto al concurso, ni siquiera se da cuenta de ello.

Probablemente tampoco sea consciente de que cuando estaba nominado se mostraba mucho más permeable y cariñoso con Yoli que cuando no lo estaba. El análisis es tan preciso como cierto, y cualquiera que haya estado viendo el directo estos meses habrá reparado en ello. Pero no descarto que actúe así de manera inconsciente. Tiene el ‘bienquedismo’ tan metabolizado que ni se da cuenta.

Otro tema es que tras llevar tres días fuera de la casa no haya hablado todavía con “su gitana”, la “personita de fuera” que casi conocemos todos. De forma que ha estado hablando de ella y poniéndola de parapeto en su relación con Yoli y ahora no tiene urgencia ninguna en tener la importante conversación pendiente con ella. La madre de Jonathan ha estado en contacto, hablando con la chica, pero él no ha tenido tiempo, según parece. Empezaré a pensar que era solo una excusa.

Con todo, he de decir que prefiero al Jonathan dubitativo y poco claro que a una Azahara que anoche nos tomó el pelo miserablemente. El paso de esta concursante por Gran Hermano terminó el pasado jueves. Es más, todo lo que vimos sobre ella es producto exclusivamente de nuestra imaginación. Nada fue como nos pareció, le sacamos punta a todo y mejor que hable Juanma. Esto resumiría su intervención de anoche, aunque mejor hablar de su no intervención. Creo que me quedé corto hablando de la falta de generosidad de Azahara. Ahora más bien creo que es tremendamente egoísta, incluso con el programa para el que trabaja.

Ya adelanté que negarían las claves, aunque Juanma no se atrevió a hacerlo con tanta contumacia como Azahara. Resulta que las claves que quiso confirmar con Juanma con la cabeza metida en un armario eran otras que le estaba marcando en el momento escribiendo con el dedo en la palma de su mano. Cada día una nueva sorpresa sobre este ridículo episodio.

Incluso si yo ahora me hago el tonto y doy por buena la última explicación sobre el tema, se me ocurre decirle a Azahara que si se hubiera leído el libro de las reglas del programa en el que ha participado por libre decisión sabría que no está permitido escribir en la mano ni comunicarse de ninguna forma que no registre el micrófono. O sea, nada de esconderse en armarios ni de dibujar letras con un dedo. Es una norma elemental, que ella no ha respetado.

Se trata solamente de una muestra más del desprecio que Azahara ha mostrado hacia el programa en el que estaba participando. Una falta de respeto al programa extensible a sus espectadores. Particularmente, siento que nos ha tomado el pelo y se ha burlado de nosotros en nuestra cara. Lo ha hecho durante tres meses de forma discreta y ahora se regodea en ello con chulería. Su negativa a comentar nada respecto a su relación con el pelotari denunciado es totalmente contradictoria, porque ella misma lo quiso usar anoche para justificar su silencio. ¿En qué quedamos?

No se puede decir “de eso no hablo” y más tarde aducir que hay gente que lo está pasando mal. Es evidente que se refería a su novio, exnovio o lo que sea. Aunque no me extrañaría que mañana lo negase, como casi todo lo demás. O se habla o no de él. Es un personaje al que ella ha introducido en el juego y también lo ha hecho él mismo. Si fuera verdad que el tal Zoe no quería aparecer en ningún lado no habría lanzado al jardín de la casa dos pelotas de tenis con mensajes y tirado unos fuegos de artificio bastante cutres mientras se hacía fotos y las compartía de forma pública en redes sociales.

Pero fue la propia Azahara quien introdujo al que era su novio dentro del juego, al mencionarlo de forma bastante constante e insistente. Decía anoche Azahara que estando allí encerrado se hace necesario hablar de la gente de fuera, pero tal vez se le escapa que nadie sabe el nombre de la “persona de fuera” de su amigo Juanma. Es posible mencionar a una persona sin decir su nombre ni escribirlo con todas sus letras en una pared, como hizo Azahara. Puede que en ese caso no supiéramos quién es. Pero claro, ella dijo su nombre y dio todo tipo de detalles sobre su profesión. Faltó tiempo para que fuera encontrado habiendo dado todos los datos.

De forma que Azahara nos da todos los detalles sobre quién es su novio, se pasa tres meses hablando de él, incluso convirtiendo un drama más (con razón fue llamada Azadramas) el hecho de que no apareciese en su vídeo de apoyo, y ahora nos suelta que no quiere hablar de eso. Estuvo despierto Jordi González cuando le repreguntó si tenía novio, porque eso no es hablar de Zoe sino de ella, pero repitió que no diría nada de eso. En conclusión: Tarifa y Nueva York nunca existieron y el que quiera saber si sigue con su novio que se coma las ganas con el café de la mañana. Más o menos.

Aunque, en realidad, lo que más me llamó la atención anoche en Azahara es su radical cambio de estilo. ¡Pero si tiene pecho!, debió exclamar parte de la audiencia. Pues sí, después de verla durante tantos días con ropas anchas que apenas marcaban su figura, anoche se presentó con un vestido ajustado totalmente diferente a lo que nos tiene acostumbrados. Llámenme frívolo, pero creo que es un indicativo perfecto de su cambio de actitud. Anoche no metía la cabeza entre los brazos ni decía “madre mía”. Todo lo contrario, se enfrentaba a los colaboradores, cedía la palabra a Juanma para luego negarse a hablar y sonreía de medio lado mientras le decía a Jordi que no hablaría de si tiene novio o no. Menuda farsa de concursante.

Moleskine del gato

Me encantó un momento de locura que tuvieron las tres finalistas al acabar la fiesta del viernes. A iniciativa de Paula, cogieron unas pinturas de espray que usan en la prueba solidaria de esta última semana e hicieron unos grafitis en el suelo del jardín. Una gamberrada fantástica que demuestra la espontaneidad de estas concursantes y explica por qué han merecido las tres llegar a la final. Frente a concursantes egoístas como Azahara es un placer ver a Paula, Yoli y Alejandra disputándose merecidamente el maletín.

Curioso que Alejandra haya pasado a estar radicalmente en contra de la teoría de la unificación de los votos a afirmar ahora que le parece bien. Lo dijo un poco con la boca pequeña, pero dicho queda y no podía pasarlo por alto. Esto confirma mi teoría de que su oposición era fundamentalmente porque lo decía Azahara. Alejandra es poco receptiva, por lo general. Mucho más cuando se trata de algo que le afecta de forma tan directa.

Quiero terminar hoy hablando del ‘Debate de GH’ que ayer cerró temporada. No sé si seré muy raro, pero el programa me ha parecido este año mejor que nunca. Aplaudo la idea de no concentrar la opinión en cinco o seis personas sino la locura de llevar más de cuarenta. En un principio me pareció un lío, pero ha resultado una muy buena apuesta. Opiniones habrá para todos los gustos, pero ningún año me pareció el debate tan animado y divertido con este. También me han parecido de una buenísima factura los vídeos. No olvidaré nunca alguno de los que resumían la noche en que Omar dejaba a Paula por Lucía, pero incluso anoche mismo el primer vídeo me pareció un auténtico lujo, con un timelapse de la cuenta atrás de una hora antes de la segunda expulsión del jueves. Enhorabuena al equipo del debate, con María Zambrano a la cabeza y con el buen hacer acostumbrado de Jordi González. Gran trabajo.