Chari esperaba un mensaje de su ex por San Valentín

telecinco.es 17/02/2015 09:18

Chari provocó cierta extrañeza entre sus compañeros, igual que debió hacerlo en buena parte de los espectadores, cuando el domingo lloraba desconsoladamente por no haber recibido mensaje de su ex. En un vídeo aparecían sus padres y otros familiares, pero no quien ha sido su pareja más reciente. Lógicamente, dirá el lector con toda sensatez. Pues sí, lógicamente, piensa también este gato romanticón. Dudo mucho de que Chari no sea sensata, por lo que me planteo la razón de tan extraña pretensión. Lo último que uno espera y desea es recibir el mensaje de una expareja por San Valentín, a no ser que en realidad no sea exactamente una expareja.

Llegados a este punto no puedo evitar acordarme de que conocimos a Chari en GH 12 y entonces nos presentó a un supuesto exnovio a quien saludaba en la gala de presentación con efusividad tal que más parecía su actual pareja. Todo lo que pasó a partir de ese momento parecía confirmarlo. Ni siquiera las largas charlas de Chari en el dormitorio relatando su relación en crisis lograron evitar que dudase de si realmente había tal crisis.

Tampoco ayudaba el pequeño detalle de que nunca viéramos el vídeo de presentación de Rubén, el supuesto exnovio. No pensamos en ello hasta que cuando les pusieron a todos en la casa los vídeos de presentación Rubén dijo que él también lo había grabado. El vídeo supongo que está en el limbo de los vídeos que nunca aparecieron, y siempre pensé si era porque Chari aparecía en el mismo, y no como una ex, precisamente. Mi duda era la de muchos, tanto que el tema llegó a ser planteado a los protagonistas. Ellos llegaron a explicar algo así como que habían exagerado su crisis para que fuera más fácil para ambos convertirse en protagonistas. Blanco y en botella. Chari y Rubén eran la leche, sí, pero la leche de mentirosos.

Ahora vivo en un déjà vu porque Chari nos habla de un exnovio del que espera mensaje el día de los enamorados, y yo no puedo evitar pensar que la historia se repite. Esta vez Chari no concursa junto a Borja, por lo que entiendo aún menos que se nos presente como completamente soltera y diez días más tarde empiece a matizar la historia. El domingo contaba que había sido ella la que rompió la relación, pidiendo que se dieran un tiempo. Por lo visto, él estaba dispuesto a volver en cualquier momento, de ahí la extrañeza de Chari al no ver ninguna sorpresa suya por San Valentín. Pero ayer mantenía una larga charla con Belén y matizaba aún más.

Belén y yo tuvimos que hacer ímprobos esfuerzos para mantener la atención y no dormirnos. Chari tiene ese tono de voz suave y monocorde con el que uno puede terminar hipnotizado o dormido con pasmosa facilidad. En los ratos que logré escuchar lo que decía sin dejarme mecer por el dulce timbre de su voz escuché a Chari contar que ve diariamente a su ex porque trabajan juntos en el mismo gimnasio, aparte de hablar con frecuencia por teléfono. No sé si ocurrió en la realidad o fue parte de una ensoñación, pero llegué a visualizar a Chari quedando con su ex para pasar románticas veladas de sábado noche. ¿Con quién mejor que un ex? Mejor aún si lo tienes a mano, tanto que trabajas junto a él.

Empieza a no parecerme tan extraño que Chari se lleve un disgusto de mucho cuidado cuando su exnovio no tiene con ella un detalle por San Valentín. No me cuesta imaginar que si hubiera estado fuera le habría caído al tal Borja una bronca de impresión. La cosa no me habría llamado tanto la atención de no ser porque me siento engañado de nuevo, y esta vez no termino de entender por qué. Si esto afecta o no al concurso es algo discutible. Por ejemplo, Ylenia posiblemente no habría visto a Chari como un peligro potencial para su relación con Fede si hubiera contado las cosas desde el primer día como ayer lo hizo con Belén. Visto así, claro que afecta al concurso.

Y es que al concurso le afecta todo lo que deseen los propios concursantes. El exnovio, novio o lo que sea, de Chari no apareció en su sorpresa de la semana del amor. Chari llora por él y cuenta su historia de pareja, por lo que se entiende que es ella quien le está introduciendo en el concurso. A partir de ese momento forma parte del mismo, lo queramos o no. Es la idea orteguiana de “yo soy yo y mis circunstancias”, tan oportuna en este caso. Evitando ser mal pensado, es posible que Chari sea de esas personas con dificultades para distinguir con claridad en qué estado está su relación. Y pensando mal, sería algo así como lo de ese padre que cuando está en la playa rodeado de suecas rubias y mollares les dice a sus hijos: “no me llaméis papá, llamadme tío”.

Sospecho que Belén tiene la misma confianza que yo cuando intenta utilizar a Coman para que apoye la estrategia nominatoria de su grupo. O sea, nula confianza. A pesar de todo, lo sigue intentando, e incluso ya le apunta con precisión lo que debe votar. “Tú haz lo que quieras, hijo, pero vota a Ángela con dos puntos”, le decía ayer. La fórmula de madre no falla casi nunca, primero “haz lo que te parezca” y luego viene el “pero”. Belén pretende subir a la palestra a Ángela, Chari y “uno de los nuestros”. Así dicho me suena a mafia siciliana de Brooklyn, debe ser por la película de Scorsese. Belén piensa dar sus dos puntos a Chari, por eso pretende que los de Coman vayan para Ángela. Después de ver los denodados esfuerzos por controlar no solamente los votos de sus afines sino también de convertir a Coman en un tránsfuga, nadie podrá decir que Belén no tiene ninguna estrategia.

Otra cosa es que Belén sea una buena estratega, que no lo es. Le debió bastar con observar la nula respuesta de Coman para estar segura de que no hará lo que ella desea. “El jueves te lo recordaré. Tenemos que quitarnos de encima estas dos”, decía Belén. Tampoco hace mal en intentar reforzar su grupo ante la posible expulsión de Israel, que lo dejaría realmente mermado. El eventual apoyo de Coman y la más que evidente vuelta al redil de Ares podrían dar oxígeno a los belenistas, manteniendo cierta igualdad en la lucha.

Si resulta difícil ver a Coman nominando al dictado de Belén, igual de complicado es creer la teoría que le contaba a Fede sobre la compensación de fuerzas y su supuesto papel de equilibrador. Tanto equilibrio dice buscar que al final se va a meter un porrazo importante, y aquí se trabaja sin red. El funambulista Coman es en realidad un superviviente que busca permanecer en el concurso por unas vías bastante curiosas. Sirva de ejemplo que ayer decía desear la expulsión de Ares porque así los del otro grupo le seguirían necesitando, por lo que evitarían nominarlo. Entiendo que se refiere a que si es expulsado el torero sin nombre, o Ylenia, verían sus fuerzas suficientemente mermadas como para volver a pedirle ayuda. Y que no lo nominarán mientras piensen en seguir utilizándolo.

La prueba definitiva de que Coman no seguirá el juego del autodenominado ‘eje del bien’ es que se lo ha contado todo a Chari. Aunque no autorizó que esta compartiera esa información con Ángela, me resulta improbable que Coman vaya a nominar a esta compañera. Mucho menos a Chari o Aguasantas, puesto que anda saltando de los brazos de una a los de otra, sin terminar de decidirse. Está feliz porque desde que Aguasantas dejó de tener relación alguna con el torero está más cariñosa con él. Tanto es así que la defiende a capa y espada, como cuando defendía anoche su lealtad.

Aguasantas y Ángela están demostrando ser las más lúcidas y sensatas de esa casa. También las más íntegras, de momento. El análisis que hace Santi hace días es perfecto, como cuando anoche radiografiaba con gran precisión a Belén. Por su parte, Ángela mantiene la calma y muestra su generosidad al seguir cocinando para el grupo, después de ser cuestionada y despreciada de forma repetida.

Anoche se escuchaba decir en la casa la expresión “bailar el agua” casi a la vez en dos lugares distintos: el dormitorio y la tetería. En la tetería era Chari quien comentó que hay mucha gente que le baila el agua a Belén. Y en el dormitorio, Belén estaba hablando de Ares y su impulso pelota con ella, y entonces Fede hacía la pregunta del millón: “¿Y por qué le bailas el agua?”. A Belén apenas le da tiempo a responder: “Y ¿qué hago? ¿no la miro a la cara?”, justo un instante antes de que Ares entre en la habitación. Ares tiene un especial instinto para aparecer justo cuando están hablando de ella.

Si lo de Ares no se entiende menos que Belén lo tolere, a no ser que pensemos en su estrategia en el juego y piense en captarla igual que pretende hacer con Coman. Sospecho que Ares se va a alinear al grupo de Belén mucho antes de lo que ellos mismos esperan, aunque me extrañaría si antes no vende sus votos para evitar que vayan a por ella. Evidentemente, todo esto si no es expulsada el jueves. Ares sigue diciendo que tiene mucho cariño a Belén, y ahora cuenta que tras haberle pedido perdón se siente de nuevo más cercana a ella. Lo de pedir perdón no terminaban de entenderlo Ángela, Chari y Santi, pero llegaron a la conclusión de que debía referirse a su lamentable vuelta a la casa tras la expulsión de Víctor. Recordemos que volvió llorando y diciendo “lo siento”, para posteriormente pretender cambiar los planes de nominar al torero para no hacer sufrir a Belén. Increíble todo.

Moleskine del gato

Los VIP ya tienen su pulsera monitorizadora y antes de ponérsela procedieron a pesarse y tallarse todos. Casi nadie parecía conforme con lo marcado por la báscula. Al parecer, unos han engordado y otros adelgazado. La cosa va de los tres kilos más de Aguasantas a los dos menos de Ares, si mal no recuerdo. La báscula puede tener una cierta desviación por la que a todos les salgan unos gramos de menos o de más, pero un resultado errático es muy difícil que dé. Más me inclino a pensar que algunos no recuerdan bien cuál era su peso al entrar. Y también es cierto que no todos metabolizan igual de bien los cambios, por lo que no es extraño que unos engorden y otros adelgacen.

Me extrañó que no echasen la culpa a Ángela de sus variaciones de peso. El domingo cargaron contra ella por una cosa tan absurda como que echase un pollo entero al cocido. ¡Un pollo para nueve! ¡Vive Dios, qué barbaridad! La explicación de Ares raya el absurdo porque si en otras ocasiones el pollo ha valido para tres comidas basta que reserven una parte para días posteriores. ¿Cuál es el problema? Pues las malditas ganas de meterse en todo y cuestionar lo que hacen los demás.

Y dejo cartelera, con Chari bailarina en 'Flashdance'.

[Cartel por Montse Juanilla]