Chari está preocupada. Durante el día de ayer le contó a los más cercanos su problema, por el cual apenas pudo dormir la noche anterior y requería opinión sobre la forma de afrontarlo. Es muy simple, aunque después de sucesivas conversaciones cada vez lo veo más confuso todo. Resulta que Coman se acerca demasiado. Me atengo al relato de Chari estrictamente. La noche del domingo al lunes se lo encontró de repente a pocos centímetros de su cara en la cama, él dijo que solo quería darle un abrazo y tras apretarse un poco se tumbaron de nuevo. Entonces comenzó a acariciarle la cintura y se acercó a darle unos besitos en el cuello. Chari cortó esta cariñosa evolución justo cuando los labios de Coman parecían acercarse a los suyos.
Creo que soy fiel a lo relatado por Chari, entre otras cosas porque se lo escuché contar un par de veces. Primero se confesó con Aguasantas y luego con Ángela. Antes de eso tuvo una conversación fallida con el propio Coman, en la que este parecía estar entendiendo la preocupación de Chari, pero más tarde supimos que estaba todavía en Babia. Coman habla casi siempre entre bromas y vaciles, lo cual hace complicado el entendimiento. Es algo que he observado desde hace casi dos meses, pero nunca lo había sufrido tanto como ayer.
Después de darle tantas vueltas todavía no sé si el problema de Chari era decirle a Coman que no quiere nada con él, porque de ser así lo resolvió divinamente. No quisiera pensar que su intención era rascar un poco de protagonismo aprovechando esta historia porque no es tan complicado resolverlo sin necesidad de compartirlo con terceras personas. Dudo mucho que Chari necesite consejo sobre esto. Seguro que no es el primer tío que se quita de encima. Es más, tal como le reclamó el propio Coman, lo más lógico hubiera sido hablarlo esa misma noche, zanjando con rapidez el asunto. Pero tal vez de esa forma el asunto no hubiera dado para más de un párrafo.
Intento comprender que Chari no pensó comentarlo en el momento o intentó evitarlo para poder pensar un poco en ello. También me pongo en su lugar y pienso que ahí dentro se hace un mundo de todo, lo cual hace que se requiera compartir todo con los más cercanos. Por eso ayer Chari requería el consejo de Santi y Ángela. Del mismo modo, acepto que tratase el tema en profundidad con Coman después de varias horas porque de hecho ya lo había intentado por la mañana y ni siquiera llegó a saber si estaban los dos hablando de lo mismo. Por su parte, si analizo el fondo del asunto, me parece normal que si ella no quiere llegar a más con Coman se lo deje bien clarito. Tal vez podría haber evitado dar pie durmiendo en la cama de al lado o aceptando quedarse dormidos cogidos de la mano. Es Coman quien coge su mano cada noche, lo cual ella no rechaza. Cada uno pone las barreras donde le parece, y en este caso parece que eso a ella no le importa, pero no desea ir a más. Hasta aquí todo perfecto.
Lo que no me gusta de Chari en esta historia es que pretenda dejar a Coman de tonto diciendo cosas como: “Igual se está equivocando”. No, perdona, asuntos como este no son solo de una persona, con lo cual la equivocación, de existir, es cosa de los dos. Chari le dice a Santi que no ve a Coman de ese tipo de chicos, sin que termine de entender lo qué quiere decir. Con todo el sentido común del mundo, Santi le responde que es un tío, y tiene sus necesidades. No sé si es lo más apropiado hablar de necesidades, tal vez mejor decir que sus impulsos. En todo caso, lleva casi dos meses ahí dentro encerrado. Y con Chari a tiro. ¿Qué tipo de chico ha de ser para acariciarle la cintura o darle besitos en el cuello?
El mayor aporte de sensatez lo puso Ángela, como viene siendo habitual. El papel de esta concursante se está revelando como fundamental en esa casa, aunque casi siempre de forma callada y discreta. Si no fuera porque a veces tiene paranoias que distan mucho de la realidad, su lectura del concurso sería perfecta, igual que la de Coman. Esta visión clara de la realidad de Ángela contrasta con lo que transmite Chari. Por ejemplo, cuando le hacía ver ayer que hace semanas está clara la forma tan distinta en el trato de Coman con Santi y Chari. A su “agüis” la abraza y coge en volandas como a una hermana, tratándola con infinito cariño siempre. Pero no la mira con los mismos ojos que a Chari, para quien se reserva determinado tipo de piropos.
La prueba de esta semana está resultando confirmación de lo dicho por Ángela. Coman no para de elogiar a Chari por su buen hacer en el baile, pero también porque se ve claramente lo tontito que lo pone verla vestida con el picardías ese que lleva por vestido. Si se trata de perrear, el vestuario debe ir acorde y el programa lo ha tenido muy en cuenta. Volviendo a la conversación con Ángela, hizo Chari una afirmación que no termino de entender. Decía más o menos así: “La verdad es que no me siento incómoda con Coman, pero eso no quiere decir que me guste, ¿no?”. Tal vez interpreto mal, pero me pareció que tenía dudas sobre si le puede gustar. De ser así, se entiende que haya estado jugando con él en cierta medida. No tanto que ahora ande preocupada por los besos y caricias.
No sé si se está notando que hago ímprobos esfuerzos por no pensar mal. Si me dejo llevar por lo que me dice mi intuición estaría dando por supuesto que Chari ha visto el cielo abierto y se ha colado por el resquicio que obliga a hacerse la sorprendida ante una reacción previsible del chico que la besa y acaricia, lo cual la obliga a pararle los pies mientras deja la puerta abierta a que pueda pasar algo porque en el fondo tiene dudas. La frase anterior es demasiado larga, doy la oportunidad, incluso sugiero, que la vuelva a repasar el lector. Mientras tanto me voy a poner un té y les espero en el párrafo siguiente.
¡Ya estoy aquí! Siento haberles hecho leer dos veces algo que intento apartar de mi mente. Pensaba que al transmitirlo a otras mentes saldría de la mía, pero parece que no. La conversación definitiva fue con Coman y en varias partes, antes y después de los ensayos de la prueba, incluso durante la madrugada, con todos sus compañeros ya acostados. Cabría pensar que tras tanta charla lo tengo más claro, pero es más bien todo lo contrario. Me gira la cabeza pensando en las vaciladas de un Coman capaz de interrumpir quinientas veces para volver a interrumpir segundos después diciendo: “Es broma”. La conversación entre Chari y Coman parece no avanzar hacia ningún destino útil y con sentido, obligándome a quedarme con las sensaciones que me terminan transmitiendo.
En este caso, la sensación es que Chari quería saber las intenciones de Coman y al mismo tiempo transmitirle las suyas. La parte que le corresponde a ella es muy fácil de resumir. No quiere volver a repetir viejos errores de su anterior participación en Gran Hermano. Es decir, no quiere tener que volver a pedir perdón a un chico que no es su novio, pero al que debe explicaciones si se aprieta con otro. Esto sucedió entonces y volvería a estar obligada a ello si acepta el acercamiento de Coman. Porque, partiendo de la base de que no es tu tipo, me parece entender que Chari aceptaría de gusto tal acercamiento de no ser por su no novio. ¿Verdad que es todo muy fácil de interpretar?
A mí me parece muy bien que Coman vaya escalando hasta donde Chari le obligue a descansar en un refugio para emprender retirada después. También me parece fantástico que ella juegue como quiera y hasta entiendo sus dudas y cierta dificultad para detener la escalada de Coman. Escalar juntos mola, sobre todo cuando se lleva un tiempo apartado de la montaña. Pero también tiene sus riesgos, que en ocasiones conviene evitar. Ahora bien, lo que no me parece bien es que Chari interrumpa la escalada de Coman y luego le ponga de mal escalador acusándole de haberse dado por vencido.
Hubiera asegurado que Fede e Ylenia pedirían la hora sin cámaras esta semana, teniendo en cuenta que ambos están nominados. No podía creer que volverían a utilizar el desgastado recurso de decir que la pedirán el viernes. Pues bien, he vuelto a escuchar a Fede diciendo tal cosa. Deben pensar que somos tontos. O algo. Eso sí, una de las coreografías empieza en la cama con la parejita juntos y acaramelados. No es fácil verles así, aunque estos días parecen decididos a ponerle algo de pasión, lo cual se desinfla cuando Fede habla de tener sexo como si se refiriese a su plan de estudios.
Parece como si para Fede lo de tener sexo con Ylenia fuera una obligación no muy agradable, solo mejorable con el plan que suele incluir la hora sin cámaras, es decir, una atractiva cena. Igual es lo más atractivo de ese plan para él. Sugiero al programa que si al final terminan pidiendo la hora sin cámaras, cosa que pongo en duda, no les den cena, a ver lo contento que se pone Fede. Por el momento sabemos que para él su chica es un león, equiparable al resto de leones de la casa, todas ellas chicas. “No nos han enseñado a domar leones”, decía Fede en el ‘confe’, al tiempo que Coman ponía caras raras (Io suele hacer en el ‘confe’), probablemente pensando que no solo él dice tonterías.
Aparte de quejarse una media de doscientas veces a la hora, Belén está siendo muy disciplinada en la prueba de cantar y bailar que les ha tocado esta semana. Eso sí, de vez en cuando enciende la mecha para que la bomba le explote a otro en la cara. Contrasta la actitud de Belén con la de su 'miniyo', también conocida como ‘la boniato’. Ylenia no está contenta con la labor de Chari como coreógrafa y, sin que sirva de precedente, en este caso la entiendo. No niego que la razón del descontento y las críticas de Ylenia sea la envidia o los celos. Pero tampoco me parece medio normal que Chari sea obligatoriamente la responsable de cada prueba en la que hay algo de baile.
Ya fue Chari quien coordinó la coreografía de Bollywood, aunque en ese caso seguían el patrón marcado en un vídeo. En este caso se pide creatividad total, y no hubiera estado de más que ella misma se hubiera abierto un poco a la participación de Ylenia. Es una cuestión de medida. Dado que todos aceptaron que se encargase Chari de esa labor porque está acostumbrada a montar coreografías, tal vez sea demasiado abuso que se ponga en el puesto central de la primera línea del cuerpo de baile. Por guardar las formas, vamos.
Personalmente, no sé si me preocupa más que el baile del tema de los chicos me parezca un horror (mezcla entre tabla de gimnasia, número porno y ataque de epilepsia), o bien que haya gente a la que le guste. Para gustos los colores, y las coreografías. En todo caso, esta es de esas pruebas que agradecen los concursantes y también una parte de la audiencia entre quienes me encuentro. Ellos tienen ocasión de ser creativos y nosotros de reírnos un poco con su creatividad. No se puede pedir más.
Moleskine del gato
Los porcentajes ciegos inundan nuestras vidas y están ahora presentes de forma permanente en ellas. El domingo tuvimos los dos primeros avances y anoche uno más en el Última hora, con Raquel Sánchez Silva. Está la cosa así: 48,2 %, 42,5 % y 9,3 %. Considerando que la distancia entre los más votados era el domingo de 13,8 puntos (23 en el primer avance) y ahora se ha reducido a menos de 6 puntos, puede pasar cualquier cosa de aquí al jueves.
Y dejo cartel de cine, con Aguasantas en el papel protagonista de ‘Desayuno con diamantes’.
[Cartel por Montse Juanilla]