Volvió a ser expulsada Raquel, de nuevo con porcentajes muy igualados, aunque en esta ocasión no contra Sofía sino contra Marta. Con ojos de no haber parado de llorar desde que salió de la casa hasta el comienzo de la entrevista, Raquel se hacía la fuerte presumiendo de que ambas veces la expulsión ha estado en el filo de una navaja, habiendo podido caer de un lado o de otro. Otra lectura, más realista, es que la han ganado Sofía y Marta, sus dos grandes enemigas. Tras ser repescada no podría haber durado menos. Es un fenómeno curioso que se ha repetido en más de una ocasión. Concursante repescado es concursante expulsado a las primeras de cambio.
Poco después de entrar a plató Raquel preguntaba por qué estaba ahí Amanda. Tampoco se explicaba por qué había sido repescada. Inocentes preguntas ambas, que si sigue el ejemplo de Amanda quedarán por siempre sin respuesta para ella. Anoche Amanda se lo intentaba explicar, y en lugar de cargar las culpas en Quique, como hizo el pasado domingo, se hacía el lío padre. “Estoy fuera porque muchos reventados me han intentado expulsar”, decía Amanda. La cara de Raquel al escuchar esta confusa explicación era propia de una digna sucesora de Nuria Espert.
Como si estuviera interpretando a la Bernarda de ‘La casa de Bernarda Alba’, Raquel llevaba el drama en su rostro, entremezclado con una enorme extrañeza. Lo de que han “intentado expulsar” a Amanda es muy inquietante. ¿Cómo intentado? Conseguido, dirá. Por otro lado, considerar “reventados” a la audiencia que sigue y apoya a otros concursantes (todos menos los amandistas, los raquelistas y los susistas, decía) es un fallo conceptual importante. Amanda terminó la gala dibujando un corazón con sus manos mientras Mercedes Milá le pedía que se callase porque estaba teniendo muy poquita educación. Respondiendo la reprimenda con ese gesto lo volvía a demostrar.
¿Por qué fue repescada Raquel? Tal vez para comprobar si había aprendido algo de su primera estancia en la casa. Igual para ver si rompía su promesa de no tener sexo, porque ella misma había visto mal lo de Sofía. Puede que por el puro morbo de ver si entre ella y Sofía reeditaban el Indhirazo (lanzamiento de agua con hielos de vaso a rostro). No digo nada sobre el posible uso de bots para votar masivamente por la repesca de Raquel, entre otras cosas porque es un comentario que ha circulado por la red y nadie ha podido probar.
La realidad es que tras su regreso nos encontramos la misma Raquel mentirosa que conocíamos, con el agravante de que mezclaba la mentira con jirones de realidad filtrada desde el exterior contraviniendo las normas del programa. “Estuvimos a punto de sacarte”, decía Mercedes Milá, refiriéndose a la información del exterior. Luego no se trata de ninguna mentira, como algunos dijeron. Es esa una información que posiblemente debería haber tenido la audiencia en tiempo y hora, no tras la expulsión de esta concursante. Efectivamente, Raquel rompió su promesa e hizo eso a lo que tanto había negado. Según su madre “lo hacen todos los jóvenes”. Le diría a la buena señora que, por suerte, no solamente los jóvenes. Y, por desgracia, no todos los jóvenes. O no tanto como desearían. ¿No es cierto?
También decía la madre de Raquel que su hija tiene una relación normal y discreta con los chicos. Me gustaría saber qué diablos considera esta señora “normal”. Con Suso la normalidad ha sido que él repitiera por activa y por pasiva que no era su chica, que le agobiaba, que estaba mejor antes de su regreso a la casa, que fuera no tendrán nada. A mí me parece perfecto que aun así tuvieran fugaces y poco celebrados momentos bajo el edredón, pero insisto en mi pregunta sobre si podemos considerar esto normal.
Raquel solo mostró anoche decepción, una enorme fragilidad al buscar permanentemente respuestas entre algunos de los exconcursantes sentados en la fila cero del plató, y cierta rabia en contra de Quique, a quien preguntaba por qué no se había levantado para recibirla. “He hecho lo mismo que hiciste tú cuando fui yo expulsado”, contestaba Quique, propinando una bofetada de realidad a Raquel. Es representativo del paso de Raquel por la casa. Hizo aquello que había criticado en otros. Después de criticar a Sofía por encamarse con Suso y reprocharle que la insultase llamándola “guarra”, Raquel volvió a la casa, se encamó con Suso y llamó “puta guarra” a Sofía. Eso sí, en su caso Sofía hubo de esperar hasta anoche para enterarse al ver los vídeos que les mostraron en la sala de expulsiones a las tres nominadas.
La diferencia entre Raquel y Marta era suficiente para tener una expulsión tranquila. Pero el cierre temporal de los teléfonos y la media hora de votos concentrados solamente en ellas dos beneficiaría a Raquel en contra de Marta. Será así siempre que el tercero en discordia sea alguien cercano a uno de los dos más votados. Marta y Sofía demostraron anoche su inmenso cariño protagonizando una despedida en la sala de expulsiones que se me antoja como el momento más tierno y bonito de toda esta edición. Antes de eso, Marta había defendido a Sofía con más ahínco que a sí misma, lo cual demuestra que es un pedazo de pan, un corazón con patas. Con mucha mala uva, es cierto. Pero puritito corazón.
La forma de terminar las votaciones que puso en la calle a Ares Teixidó en el VIP de principios de este año es profundamente injusta y hace que los últimos votos sean mucho más valiosos que los anteriores. Con esta vuelta de tuerca Pepe Herrero y Dayron hubieran sido expulsados prontísimo. Igualmente hubieran sido dos hombres unidos por el mismo destino, pero en este caso ese destino sería la prematura expulsión. Lo dije hace semanas, adiós a teorías de los dos tercios y otras ideas que hemos venido manejando en estos quince años. El formato ha cambiado. Y el cambio es para peor.
Sucede lo mismo con esa visualización de momentos dentro de la casa, el conocimiento de los porcentajes ciegos de expulsión o las nominaciones a la cara. A la larga son cosas que aniquilan la exigible naturalidad de los concursantes. ¿Cómo vamos a pedirles a partir de ahora que digan abiertamente lo que piensan en la sala de confesiones? El secreto de confesión fue violado repetidamente anoche. Con un poco de inteligencia, el concursante del futuro pensará que debe protegerse de decir la verdad al ‘súper’ porque en cualquier momento un compañero puede conocer su confesión antes de salir de la casa. Por estas cosas la verdad cada vez se encuentra más diluida en una simulación que nos aleja de la apariencia de realidad exigible a un programa de telerrealidad, mucho más a este por ser la madre de todos los realitys.
Anoche entraba en la casa Danielle, directa desde México D. F., que es la ciudad en la que reside. En una de sus primeras charlas tras concluir la gala decía lo siguiente: “Si es nominación abierta (a la cara) todos cambiamos lo que íbamos a hacer”. Es una verdad universal. De forma que, como bien dice la concursante mexicana, estamos asistiendo semana tras semana, con poquísimas excepciones, a unas nominaciones distintas a las que veríamos desde la privacidad del ‘confe’. Pura simulación de nuevo. Anoche Aritz recibió de sus compañeros 6 votos. Estoy completamente seguro de que si no hubieran nominado “a la cara” tendría más y estaría en la palestra él en lugar de Sofía.
Aritz fue uno de los protagonistas de un electrizante final de gala. Era la gala 10 y fue una gala de 10. Una cosa no quita la otra, y aunque cuestione el giro del formato, he de decir que como espectáculo televisivo es de primerísima categoría. Entre otras cosas, volver a ver a la Mercedes combativa y guerrera es toda una hemorragia de satisfacción. El premio llegó anoche a los espectadores más pertinaces, aquellos que llegamos hasta los últimos minutos del programa. Primero hubo Mercedes de amenazar a Raquel con echarla del plató si no callaba mientras se despedía de sus compañeros. Hubiera sido la tercera expulsión de Raquel. Me relamo de pensar en lo que pudo ser y no fue.
Luego vino lo de Aritz, justo antes de terminar abroncando a Amanda por maleducada. Menudo final de gala, amigos. Esto sí que mola. Mercedes pedía a Aritz que explicara por qué se había enfadado tanto porque ella felicitase a Han por su labor en la cocina una semana antes. Con esto, Mercedes complacía a una parte de la audiencia. Es de esos momentos que uno se siente representado y piensa que alguien está haciendo lo que pide o desea. Más hemorragia para mi satisfacción. Al final casi termino desangrado de placer.
Aritz era sorprendido y casi vencido. “No me gusta hablar así, con las cámaras enfocando. Me siento raro”, decía el del sombrero mientras jugueteaba con la puñetera llave entre sus labios. Tras su ‘barbicidio’, Aritz parecía más que nunca una caricatura de sí mismo, como si hubiera salido de un baile de disfraces. Con sus atributos haciéndose sitio junto a la pajarita anudada en su cuello, Aritz respondía titubeante. Vamos a ver, alma de cántaro. ¿Te sientes raro con las cámaras enfocando? Pues no sé qué diablos haces ahí, tipo del sombrero.
Es muy ridículo que un concursante de Gran Hermano diga que no le gusta hablar con las cámaras enfocando. ¡Por lo más sagrado! Si quiere le quitamos las cámaras para que pueda expresarse con tranquilidad. ¿Qué tal si se va a su casa? Seguro que ese es un espacio libre de cámaras. Ya dije que entendía su enojo, aunque la reacción fue excesiva y, sobre todo, me faltó ver un atisbo de alegría por el hecho de que su amigo Han, aquel a quien arranca los pelos de los huevos con la mano, fuera felicitado. Estoy condenado a no calificar esto de los pelos de “anormal” por lo que dije antes sobre Raquel. Pero, en fin, es que no tengo palabras.
Observatorio de nominaciones
Las votaciones quedaron así:
Han > Ricky (3), Vera (2) y Nied (1)
Ricky > Han (3), Marina (2) y Aritz (1)
Suso > Nied (3), Marina (2) y Han (1)
Marina > Suso (3), Ricky (2) y Sofía (1)
Carlos > Han (3), Sofía (2) y Marina (1)
Nied > Suso (3), Han (2) y Aritz (1)
Sofía > Aritz (3), Carlos (2) y Marina (1)
Marta > Suso (3), Marina (2) y Aritz (1)
Aritz > Sofía (3), Vera (2) y Ricky (1)
Vera > Suso (3), Han (2) y Sofía (1)
Los nominados iniciales fueron Suso, Han y Marina. Han consiguió el privilegio de salvar a alguien de la nominación y se excluyó él mismo. “A pesar de que sube Sofía”, decía el chino. Efectivamente, Sofía completaba la terna de nominados tras la salida de Han.
Las nominaciones “a la cara”, de las que Han se salvó por haber encontrado el objeto que dejó Marta Torné, no fueron iguales para Vera. El enviado de intercambio de México ni pudo ver lo que habían votado sus compañeros en España ni tuvo la opción de conseguir el privilegio del que gozó Han. Se me ocurre que Danielle podría haberlo intentado por Vera, aunque al desconocer la casa no parece muy probable que lo encontrase.
Lo que va de una semana a otra. Marta dejó ayer su marcador a cero. Ni uno solo de sus compañeros la mencionó a la hora de nominar. Extraña maniobra que vuelve a poner en la picota a Sofía, habiéndose salvado con un exiguo tres y pico por ciento, pero salva completamente a Marta, quien estuvo a punto de salir en un mano a mano de auténtico infarto con Raquel. Por otro lado, si Carlos le hubiera dado un punto en lugar de dos a Sofía, y Nied dos a Aritz en lugar de uno, hoy estaría nominado el de la llave en la boca y no la hija de Maite. Insisto en que si las nominaciones “a la cara” benefician a alguien es a Aritz.
Si tenemos en cuenta que Marina es la nada, concursante casi tan invisible como Muti, dudo mucho que nadie se gaste su dinero en intentar expulsarla. Los votos se polarizarán entre Suso y Sofía en una nueva lucha a cara de perro. Este enfrentamiento llega en el peor momento para Sofía, después de haber puesto sus seguidores toda la carne en el asador para salvarla anoche. Lo tiene complicado porque los seguidores de Raquel, Amanda o Muti (perdón por la broma, pero no quería dejarle al margen) van a votar a saco para expulsar a Sofía.
No solo los ya expulsados, también van a por Sofía los seguidores de Suso. Por eso a Sofía solo le puede proteger el voto contra Suso. Marina puede seguir siendo nada una semana más, al final caerá como la fruta madura. Suso lo ha dado todo por este concurso y ya dije ayer que me parece uno de los protagonistas de esta edición. Su momento quizá hubiera sido en una o dos semanas, aunque con siete días tenemos suficiente para comprobar cómo se desenvuelve con Sofía y sin Raquel. Ahora bien, no se trata de dejar a Marina o a Suso en la casa. Es evidente que lo merece más Suso. El tema consiste en que para evitar la salida de Sofía hay que votar por Suso.
Tampoco he de negar la correspondiente hemorragia al ver la cara de Suso derrotado ante la mamá de Juanito Reborn, a la que este concursante ha mandado a su casa a hacer croquetas en bastantes ocasiones. Amanda decía anoche, en otro de sus momentos gloriosos (y tronchantes): “¿Qué hago yo para salir contra una Marina?”. Esto merece que se quede Marina y vuelva a rabiar Amanda. Imagino a Suso entrando a plató rogando que alguien le explique por qué están ahí él y Amanda, mientras Marina le espeta un sonoro “me aburres” en su despedida. Me relamo tanto…
Moleskine del gato
Sofía le daba sus tres puntos a Aritz en respuesta al discurso del “tamagotchi” con el que este la había nominado una semana antes. “No entiendo que una cosa que me afecta a mí pueda ser motivo de nominación”, decía Sofía respecto a su relación con los chicos. También era respuesta para Carlos, que anoche mismo hacía referencia a ello al darle sus dos puntos a Sofía. Carlos es tan nada sólida como Marina, lo cual me impide decir nada. Otra cosa es lo de Aritz, que nomina anoche a Sofía de nuevo porque su enemistad con Raquel afecta al resto de la casa. ¿Y lo suyo con Han? ¿Sus broncas diarias no afectan a la convivencia?
Las broncas de Aritz y Han tienen algo que las hace muy singulares. Igual que los terremotos, al día siguiente tienen sus réplicas. Casi siempre vuelven a retomar la discusión un día después y repasan más calmados la discusión. No sé si deberían decidir congelar cualquier discusión y tomarla un día más tarde con la correspondiente calma.
Vera está ya en la casa mexicana. Según la presentadora de ese Big Brother, la mítica Adela Micha, que ya fuera conductora en la primera edición mexicana, Vera es un regalo para aquellas concursantes. Cuando un compañero le preguntó si había tenido algo con una concursante en la casa española dijo: “Sí, con una, más o menos”. Seamos sinceros, Vera: más menos que más.