Danny: "Había dos 'interviús' pactados, uno antes de ponerse tetas y otro después"

telecinco.es 18/03/2013 09:43

El día que iba a empezar la séptima edición tuve conocimiento de los perfiles de concursantes, con sus nombres, procedencias, ocupaciones y un texto breve relativo a cada uno de ellos, junto a las fotos oficiales. No es una información que haya tenido muchas veces. Tan solo en la octava edición conseguí que me lo facilitasen un par de horas antes de comenzar el programa de presentación. En este caso, el contenido de esos documentos quedaba embargado. Por tanto, no podía publicar los perfiles de los concursantes hasta haber finalizado el programa.

La ventaja de conseguir la información de forma no oficial es que no existe más embargo del obligado por la propia responsabilidad. Por eso siempre he pensado que la mejor manera de impedir que publique algo es contándomelo con la condición de que no lo haga público. Desde el momento que la información tiene otra procedencia no oficial uno queda liberado del compromiso de confidencialidad, aunque ahí entra la valoración personal sobre si conviene al interés del programa que esa información se sepa, porque ese no deja de ser un interés común.

En aquella ocasión, publiqué las imágenes y nombres en el cuadro de concursantes justo al comienzo de la gala, reservando para el final los perfiles detallados de cada uno de ellos. Lo hice así porque valoré que era la mejor forma de hacerlo. Los responsables de la filtración fueron un medio digital poco cuidadoso (que no mencionaré) y un comunicante anónimo muy espabilado. Al menos esa fue mi conclusión del momento, tal vez algo ingenua.

El medio digital había alojado en una carpeta de acceso público de su página web un documento de texto con la información escrita y las imágenes oficiales de los concursantes. A su vez, el comunicante anónimo se limitó a facilitarme la dirección de esa carpeta, de donde pude obtener todos los documentos mencionados. Serían sobre las ocho de la tarde. Quedaban dos horas, o algo más, para comenzar la gala de presentación.

Intentando desenredar el manojo de nervios en el que me había convertido, logré poner orden en todo aquello, empezando por la decisión sobre qué hacer con ello. Los lectores, entonces en un número muy inferior al actual, pudieron ver los rostros y nombres antes de que el programa los presentase, como un pequeño regalo de este gato díscolo.

Pero algo había fallado, porque según fueron presentándose y al haber terminado el programa, me di cuenta de que había un concursante del que no tenía información, de igual manera que otro de los componentes de mi lista no había aparecido. El ausente era un tal Patrich, y la novedad para mí se llamaba Dayron. En la imagen que acompaña estas líneas se pueden ver las fotos oficiales de los dos. El tal Patrich no apareció esa noche ni nunca, por lo que esa imagen suya es casi inédita.

Aparte de corregir el error tan pronto me di cuenta de ello, pensé que el ausente había fallado, por la razón que fuera, y el programa había recurrido a un reserva. El supuesto reserva habría de ser una pieza muy importante en esa edición, uno de los ‘Dos hombres y un destino’, complemento perfecto y necesario para Pepe Herrero, el señor de los récords. Más tarde supimos que Patrich se había caído de la alineación oficial porque había hecho público que sería concursante, lo cual tienen terminantemente prohibido.

Cuento esta curiosa anécdota porque hace días estamos pendientes de si esta noche el programa comunicará o no a Danny su expulsión disciplinaria. Uno de los motivos es su entrevista con un medio de comunicación, en la cual comunicaba que sería uno de los concursantes de la presente edición. O sea, ni más ni menos de lo que dejó fuera a Patrich. Y, sin ir tan lejos, el pasado año unas trillizas de Cartagena recibieron la noticia de que no serían concursantes con las maletas preparadas.

No es esa la única razón por la que un clamor en los comentarios de blogs y redes sociales pide la expulsión de Danny, pero ya hemos hablado suficientemente de ello en los días anteriores. Solamente apuntar que esta misma madrugada ha vuelto a hablar del interviú. Se volvió a equivocar al expresarse, según la tesis pactada por Eva y su representante. “Mi mánager había cerrado dos interviú antes de entrar, una con tetas y otra con más tetas”. Se refiere a uno antes de una supuesta mamoplastia, también prevista, de Eva y otro después. “Antes de entrar ya nos salieron un montón de cosas", dice ahora ‘tolosabe’. Eso sí, está preocupado por su mánager: "Al entrar Eva firmó con Telegenia, ya mi mánager no se podrá llevar su porcentaje". No hay más preguntas, señoría.

Danny ‘que no le sobre nada’ no solamente ha reincidido en su confesión de parte sobre el montaje y la fingida simulación (“Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo”, Marco Tulio Cicerón), sino también en su declarada intención de utilizar a Susana. Por lo menos dos veces ha repetido desde la madrugada del jueves que él se llevaría el gato al agua (con perdón) si quisiera, mucho antes que Gonzacar o Dodo pudieran conquistarla. “Le digo un par de cosas y la tengo aquí”, se permitió decir, para repetirlo después con muy parecidas palabras.

La torpeza del DJ ‘te voy a utilizar’ llega a extremos preocupantes. El sábado decía estar muy preocupado porque no han puesto en la casa ni una sola canción suya, y añade: “¡Qué asco de gente, tío!”. Se está cubriendo de gloria. No para de dar titulares este tipo. Titulares lamentables, eso sí.

La cosa es que, como suele suceder, cualquier decisión por parte del programa será polémica. Se nos anuncia que conoceremos esa decisión esta noche, y por si es la que se está pidiendo masivamente, me parece adecuado prevenir las críticas negativas explicando que no es ningún capricho. En casos anteriores, lo mismo que ha hecho Danny ha tenido como consecuencia ser apartado del juego. Tanto da si antes de comenzar la partida o con esta ya empezada.

En todo caso, esperemos que esta noche Danny se quite de una vez su gorro y veamos cómo se le “camba la peluca”, parafraseando a la gran Terry (GH 12). Creo que el gorro tiene vida propia, igual que la camiseta de tirantes e incluso esos calzoncillos con los que no tiene inconveniente en meterse en el jacuzzi, lo cual da bastante ascazo si se piensa que los había llevado puestos durante todo el día. Eso sí, en caso de que salga de la casa esta noche podrá entrar en La Posada. ¡Por fin! Hasta ahora sus tatuajes se lo habían impedido.

Cambiando de asunto, Sonia dio ayer domingo con una clave de lo que está pasando en la casa en esta edición tan peculiar como interesante. Habiendo tenido conocimiento de que Iván (posiblemente con la ayuda de Danny) estaba intentando poner a algunos otros compañeros en su contra, la doctora Walls decía lo siguiente: “Ese problema no es de quien habla, sino de quien escucha”. Bien visto. Parece una frase sin mucha historia. No lo es, pues resume lo que pasa de forma espectacularmente acertada.

Iván cree que la casa está apoyando a Sonia por el ausente Kristian, que esta noche volverá a encontrarse con sus compañeros. Ella respondía repetidamente y con rotundidad: “Yo no soy viuda”. Al mismo tiempo, el imitador creador del ‘nomenace’ (el ‘nomenacismo’ va a llegar) prevenía a Miriam de su grupo. “No te confíes”, le decía, lo cual suelen decir los mediocres en contra de quienes consideran superiores a ellos. ¿Tienen importancia las palabras de Iván? No lo creo.

Sucede que Sonia no le dio importancia ninguna a lo dicho, pero Miriam revolvió Roma con Santiago hasta que se lo contó a casi todos los afines a ella. “¿Mi grupo? ¿Cuál es mi grupo?”, decía mientras elegía cuidadosamente a quién pedía opinión sobre lo dicho por Iván. Tal vez no pensó si no serían esos los componentes de su grupo. Era Miriam la que estaba dando veracidad a las palabras de ese compañero, incluso pensando que podía referirse a Igor, que no es un compañero más.

Dice Schopenhauer, hablando de la dialéctica erística: “La verdad objetiva de una tesis y su validez en la aprobación de los contrincantes y los oyentes son dos cosas distintas”. Lo dicho por Iván no es cierto, aunque eso no es lo más importante. Visto desde fuera no hay duda de que se trata de poner en marcha el ventilador delante de la mierda para intentar que salpique en una dirección. Supongo que está bastante convencido de que será expulsado por la audiencia esta noche y ha aplicado el conocido dicho que reza: Para lo que me queda en el convento.... me “magnifico” dentro (en versión Gran Hermano).

No hay otra verdad en las invectivas de Iván que la otorgada por el crédito que concede Miriam a las mismas. Mientras haya una sola persona que dé por bueno lo que dice, hasta el punto de volver a hablar con él tras compartirlo con sus afines, lo dicho tendrá visos de realidad, también para una parte de la audiencia. No quiere decir que Miriam haya sido convencida, sino que obra obligada por los argumentos de Iván, quien pretende que “su afirmación prevalezca sobre las otras, aunque momentáneamente llegue incluso a parecerles falsa o dudosa”, citando de nuevo a Schopenhauer.

Igor, Raki y Sonia chocaron ayer contra el muro de Miriam. Tras el golpe solo se escuchó el eco, ni un rastro de vida inteligente. Los tres lo intentan en balde, aunque desde posturas bien distintas. Igor piensa que lo dicho por Iván: “No sale de él. Es muy corto. Eso lo dice la gente con la que se junta". Sospecho que se refiere a Danny. ¿Quién si no? O sea, viene a decir que a Iván no le nace. Sonia deja hablar, asiente levemente, y se moja lo mínimo. Por su parte, Raki da ese extraño apoyo que consiste solamente en estar, y únicamente parece preocupada por ser encasillada: “Yo no estoy en ningún grupo, yo voy donde me da la gana", dice la de Manresa, y lo demuestra poco más tarde hablando de buen rollo con Iván.

Cuando Igor reflexiona que no es posible que te caiga bien todo el mundo en un grupo más o menos numeroso, como es ese, Raki ni asiente ni discrepa. Ella es abanderada de un nuevo ‘Flower Power’, mucho más molón que el anterior. Eso sí, se apunta al ‘nomenacismo’ cuando dice: “No lo voy a hacer con personas que no me nace, ¿sabes?”. Voy sabiendo, sí. Casi se comprometen más Dodo y Gonzacar. Ambos han elegido bien dónde y con quién quieren estar. Montoya dice que Iván y Danny le importan un bledo y el italiano no ha dejado de lanzar puyitas hacia esos mismos dos. Aunque si esta noche pasa lo que pensamos, me temo que ese grupo tan mayoritario, casi único, tendrá que ir empezando a disolverse.

En el trasfondo de las palabras de Iván sobre Sonia, aparte de su intención de salpicar porquería, está aquello que dijo sobre una expulsión “con nombre y apellidos”. Coincidía en eso con Igor, para quien el expulsado tenía un nombre “de cuatro letras”. Formas distintas de decir lo mismo. El plural de Sonia, debe referirse a: Manero, Bosé, Jackson, Casal... Lo curioso es que él mismo diga estar convencido de que se irá hoy, pero le siente tan mal que lo pueda pensar también Sonia.

Es cierto que la mayoría de los concursantes de esta edición son lo que solemos calificar como falsos. No dicen las cosas a la cara, rehuyendo el enfrentamiento la mayor parte de las veces. ¿Es esto malo? Bueno, digamos que proporciona un espectáculo distinto, mucho más sutil y agradecido de analizar. Los conflictos se fraguan despacito, el mismo ritmo con el que se van aventando, generalmente por provocaciones de los más folloneros. Renuncian al impulso, incluso al divertimento, de la discusión en pro de la seguridad. Evitando ese impulso primero del enfrentamiento están intentando preservar su permanencia en el juego, en la medida que logren no salir nominados.

De acuerdo que es el público quien expulsa, y ciertas actitudes excesivamente contenidas pueden dar al traste a medio o largo plazo con el objetivo de tanta contención. Esto indica una cosa: que en este grupo hay más jugadores de lo que solemos estar acostumbrados a ver. Están jugando todo el rato, lo cual no deja de ser una gozada para el observador. Ahora bien, esto no quiere decir que jueguen bien.

No es un juego perfecto el de Igor, por ejemplo, aunque aún tiene tiempo para gestionar bien un conflicto, plantando cara y dejando a un lado el temor a sus consecuencias. De momento se va defendiendo con sus análisis certeros, aunque los vemos frecuentemente como algo un poco cobarde. De vez en cuando, eso sí, se destapa diciendo a la cara verdades como puños, aunque lo hace de tal modo que parece inofensivo. El sábado desarmó en un periquete a Noe cuando le vino a decir que ella critica a las espaldas y luego come la oreja al criticado.

Eso no podemos decirlo de Igor, por ejemplo. Es cierto que critica en el petit comité de sus más cercanos, pero luego no va de adulador. Si acaso, a veces le ríe las gracias a Iván más de lo que a muchos nos gustaría. Salvo Raki (Flower Power forever), diría que el resto se mueren porque la situación explote. No hay más que ver a Kristian, muerto de asco durante una semana de encierro dentro del encierro, acompañado en el loft por un Montoya, dedicado en cuerpo y alma a despellejar a algunos compañeros, particularmente a Danny e Iván.

Luego está Noe, que el sábado protagonizaba un nuevo episodio de su particular comedia. Le reconoció abiertamente a Argi que le apetecía tener detrás a Juan Carlos, aunque en ningún caso se planteaba tener nada con él. Luego le vino a sugerir un cierto interés (real, en este caso) al propio Juan Carlos, lo mismo que a Raki, un rato más tarde. Lo más gracioso es que Raki le dejó la puerta abierta diciéndole poco menos que le haría un favor en quitarle ese peso de encima, para no despegarse prácticamente de él a partir de ese momento.

Aparte de volver a provocar algunos celos en Argi (que no tenía su mejor día) por no contarle a ella en tiempo real la evolución de la comedia de enredo, Noe demostró tener valor para confesar algo que muchas mujeres solo harían con una pistola en la cabeza. Me refiero a que le mole tener a un chico a sus pies aunque no vaya a tener nada con él en ningún caso. En realidad, Noe parece que actúa siempre como si llevara una pistola en la cabeza. Diría más, a veces no solo parece que una pistola apuntara permanentemente su cabeza, también da la impresión de que ella misma estuviera a punto de apretar el gatillo.

Sabía yo que antes de ver un rollo entre Noe y Juan Carlos íbamos a ver naufragar el matrimonio de Miriam, aunque deseo sinceramente que se salven de esto igual que lo hicieron en el crucero, aunque esta vez no le sirva de mucho haber visto decenas de veces ‘Titanic’. Al contrario, la experiencia le está ayudando para saber agarrarse bien al mástil, también conocido como el ‘vigor de Igor’. No en vano dice que los días de gala solo piensa en irse a la cama. ¡Toma, y el resto de días!

En la fiesta del sábado. Igor le cuenta a Noe (¡mec! ¡error!) y Argi que a veces ve en Miriam cosas que le inquietan y denotan algo más que una amistad. Aclara que se refiere a gestos, caricias, tocamientos... Sí, han leído bien. Dijo “tocamientos”. Escuchando a este concursante cualquiera diría que estaba dispuesto a poner freno, tal vez demasiado tarde, al acercamiento carnal con la ‘titánica’. Pero debe ser que no le nace.

Es más, esa misma madrugada parece que hubo más tocamientos, aunque eso está reservado para la gala de esta noche. Un motivo más para no perderse detalle. Las imágenes no son buenas ni detalladas, pero sí lo es el audio. Decía Kristian hace días (antes de su destierro) que si pidiese horas sin cámaras preferiría que fuera sin micrófonos. Pues bien, lo que se escucha en el avance que hemos visto son ruiditos húmedos. No sé si son los habituales besos en el cuello (tan sorprendentes entre amigos) o besos de caracol, como decía Nagore (GH 11), la del récord inverso.

Escuchar a Igor decir “no soy muy de abracitos” es para partirse. A no ser que se refiriese a que prefiere un buen magreo. El sábado Argi estaba mal y en un momento dado llegó el gran consolador. Fue tumbarse a su lado y tardar menos de treinta segundos en empezar a acariciarla. Primero la cara y luego la rodilla. Es el pulpo Igor.

Moleskine del gato

Iván vendió victimismo ayer cuando hacían un juego publicitario de un servicio de mensajería para los teléfonos móviles. Utilizó el gancho de la enfermedad de su madre para conseguir mandar el mensaje al exterior, pero luego se lo envió a Marii (con dos íes). ¡Vergüenza!

No superaron la prueba por los fallos cometidos, por lo que se repartieron lo que queda de comida como buenos (y grandes) hermanos. Tal vez se les escapó un pequeño detalle: no contaron con Kristian. ¡Chasco!

Dodo anda desesperado por conseguir el favor carpetero. Le preguntó Danny si iba a ir a por Argi definitivamente y contestó: “Pienso que sí”. ¿Argi? ¿Pienso que sí? ¡Esto qué es!

Iván repite las palabras del famoso vídeo de Arrabal, pero no sabe lo que dice. Dice que habla del “Minerealismo”. De minerales, me imagino. Poco más y dice “Mineralísimo”. ¡En fin!

Esta noche tenemos una fiesta. Una gran fiesta. Ardo en deseos de escuchar a Mercedes decir aquello de: “¿Pero tú qué te has creído, chaval?”. No sé si prefiero que se lo diga a Iván o a Danny. ¡O a los dos! Sabremos lo que pasa con los gemelos y con Dodo. Aparte de con Danny, claro. Volverá Kristian, entrarán nuevos concursantes (en plural, parece ser), nominaciones express... Una gala impresionante, en dos palabras.

Y dejo caricatura de Leti, última expulsada hasta el momento. Como siempre, por el maestro Javier B.V.