Decálogo del mal concursante

telecinco.es 07/04/2016 08:54

- Hoy descansas, gato.

- No descanso, me divierto.

- Tú sabrás.

Hoy quedarán tan solo dos. Dos ante el peligro, solos en casa, sintiendo el vértigo camino de la gloria. De algún modo tengo a estas horas la sensación de que la suerte está echada, y no soy demasiado optimista. Veo con claridad meridiana que hoy se irán Laura Campos y Rappel. No tengo tan claro lo que sucederá dentro de unos días, cuando esto llegue al final. Lo digo siempre, si acaba mal no será el final. Gane quien gane estará bien decidido, aunque solo hay un ganador justo para este gato apasionado, que sigue sintiendo emoción cuando suenan las palabras mágicas que anuncian una expulsión. Más si lo que acuncian es el ganador. Es la verdad, y con ella por delante, como dice Carlos Lozano, mi justo ganador.

Protagonista desde el minuto uno, todos los demás fueron a remolque de este concursante. El concurso de Laura Matamoros, posible ganadora de esta edición VIP, tuvo su sustento en las trifulcas familiares, que poco o nada me interesan. Siempre necesitó de alguien en quien verter su odio, ya fuera Javier Tudela o Alejandro Nieto. Y Carlos Lozano. Siempre Carlos, claro. Siempre él. De buena parte del protagonismo restante creo que ella misma hubiera preferido prescindir. Sobre todo el obtenido por errores de principiante, fueran comentados o silbados.

El último episodio que está dando la vuelta por los medios es relativo a la conquista de la luna. Observe el lector los extraños vericuetos por donde se cuela la polémica. No lo iba a mentar, pero ha sido verlo blanco sobre negro publicado en algunos diarios y he pensado que merecía algún comentario, por mínimo que fuera. Resulta que la señorita Matamoros no se cree que el hombre pisara la luna en realidad. Si Jesús Hermida ve esto allá donde esté se reirá con su maravilloso histrionismo.

No solo niega la punta de lanza de la conquista espacial, sino que, además, llegado el caso de resultar ganadora le gustaría donar el dinero a la investigación en el espacio. ¡Sorpresa! ¿Será esa la sorpresa que tenía preparada para el momento? La parte más peliaguda es cuando añadió que prefería ese fin que la ayuda al tercer mundo. "Son sus culturas y ahí nosotros no podemos hacer nada", dice Laura Matamoros. Y yo me pregunto qué pretenderá esta criatura. Visto por un observador ocasional seguramente sacaría la conclusión de que no desea ganar este concurso. Pese a ello, sigue teniendo el apoyo mediático más grande que jamás tuvo un concursante de reality en nuestro país. Como diría el gran Forges a través de sus Blasillos: “¡País!”

Visto lo visto, es momento de ponerse manos a la obra para publicar la edición aumentada y corregida del decálogo para convertirse en un mal concursante. Breve guía práctica sobre aquello que no debería ser valorado en un concursante para poner en su mano el maletín. Dicho de otro modo, aquellas cosas que lo deben alejar del premio final. No se trata de sentar cátedra, como digo siempre en estos casos. El presente decálogo pierde desde hoy mismo esa categoría por tener más de los diez puntos obligados de rigor. Por otra parte, todo lector que se precie debe sentirse libre de añadir cualquier cosa que considere oportuna, bien para terminar de componer la guía definitiva o simplemente para echar unas risas. ¡Al tajo!

1.- Miente en el casting. Intenta venderte como alguien distinto de quien eres y, caso de ser posible, consigue que alguien cercano a ti también mienta sobre su persona y la relación entre ambos.

2.- No dudes en mantener la mentira del casting. A ser posible estira y agranda la mentira hasta que resulte cómico e increíble. Y, si puedes, añade otras falsedades de forma aleatoria a diario o cuando menos en días alternos.

3.- Vende pena presentando tu vida como un auténtico drama, aunque sea mentira. Procura que se note la contradicción entre esto y lo que cuentas sobre gastos superfluos e inalcanzables para economías apretadas. Por ejemplo, que te hiciste una operación de aumento de pecho siendo adolescente, coincidiendo con las épocas que dices no haber tenido otra cosa para cenar en Navidad que arroz blanco. Eso sí, dramatiza todo lo que puedas hasta lograr que la audiencia deteste el arroz como alimento reservado a pobres de solemnidad.

4.- Ten el objetivo de ganar mucho dinero con todos los montajes posibles una vez salgas de la casa. Eso sí, intenta que no se note del todo. Para ello basta con que pongas cara de alelado, como si estuvieras siempre viendo a tu abuela levitar (o haciendo cosas peores). Y afirma que no harás un 'Deluxe' cuando salgas porque no tienes nada que contar, aunque tú y yo sabemos que será lo primero que hagas si tienes ocasión.

5.- Procura sembrar duda sobre lo que harás con el premio. Da a entender que harás una obra de caridad con el dinero. O promete que lo contarás si ganas y sugiere a la audiencia que se quedará con la duda si eso no sucede.

6.- Exagera en lo posible tu perfil más ordinario y mal hablado. Blasfema sin reparo y revienta los tímpanos de tus compañeros mañana, tarde y noche (si es que puedes). También conviene intentar ofender al mayor número de colectivos. Muestra tu desprecio por gentes de distintos orígenes o nacionalidades. Que se note tu desprecio por culturas varias. Ofende convicciones, comportamientos u opciones sexuales. Métete en el barro y sal lo más enfangado que puedas.

7.- Procura mantener una historia de amor en la casa. Especialmente indicado decirle a tu pareja que lo amas al tiempo que haces planes de pasarte por la piedra al resto de concursantes de tu misma edición (para ir abriendo boca, con perdón). No olvides entonces faltar gravemente al otro, mostrando tu amor a golpe de insultos. Otra opción es explotar que sufres el rechazo de otro concursante, en particular si hay claros gestos de desprecio mutuo.

8.- Si no puedes mantener una historia de amor en la casa procura exagerar el sentimiento de ofensa. Serás herido en lo más íntimo si cualquiera comenta la posibilidad de que gustes a algún otro concursante.

9.- Si tu madre no se presta utiliza cualquier método de presión para conseguir que te defienda una persona odiosa en plató. Mucho mejor si en apariencia es adorable y se vuelve pronto inmensamente odiosa. Cualquier cosa menos pasar inadvertido. Un defensor soso es el fin. Si el concursante resulta odioso que no lo sea más que su defensor en plató. Y nadie como una madre para hacer ese sacrificado papel. El objetivo es que la audiencia desee ver en plató al propio concursante antes que a su defensor. Y eso con mediocridad no se consigue.

10.- Discute de la manera más molesta que se te ocurra y sepas. Importuna a tus compañeros de encierro hasta hacerles desear no haber nacido. Mucho mejor si la pelea es la víspera de las nominaciones y hay evidencia de que les vas a acojonar lo suficiente para quitarles de la cabeza la idea de nominarte. Si te estás peleando con la misma persona con quien te acuestas intenta que la pelea sea lo más pronto posible después de una gala para poder reconciliarte la víspera de la siguiente.

11.- Elige un concursante y cébate con él en interminables sesiones de critiqueo. Ha de parecer que estás hablando de Belcebú en sus peores días. Mucho mejor si los momentos de mayor exaltación se producen en un dormitorio a puerta cerrada. Intenta conseguir al menos un cómplice para que el aquelarre pueda ser llevado a cabo. Y, a ser posible, de noche para que sea con nocturnidad. La alevosía se le supone.

12.- Ofrece una imagen filantrópica y desprendida. Intenta que se deje traslucir la corona de santo asomando por detrás de tu coronilla. Interésate por tus compañeros, ofréceles apoyo y consejos no solicitados. Aparentar ser buena persona con un corazón enorme y que se note que te importa todo una mierda garantiza un buen resultado.

13.- También ayuda ser un poco raro o alternativo. No hace falta pertenecer a una tribu urbana, basta con aparentarlo. Y si hace falta serás un converso a tiempo parcial durante el tiempo que haya de durar la farsa. Esta característica puede ser sustituida por una fuerte identificación con tu ciudad de procedencia, donde te ofrecerán su apoyo pensando que si ganas triunfa el pueblo, como si esto fuera el Grand Prix.

14.- Si se trata de una edición VIP se valora positivamente no ser conocido de antes. Si tu inexistente fama viene de haber mantenido una relación sentimental con un famoso de verdad, o por tener un progenitor que te avale, mucho mejor. Es preferible que el famoso por el que la audiencia debe conocerte y te hace merecedor de la discutible categoría de VIP sea un personaje detestado por la audiencia. También vale si está bien situado en ciertos ambientes televisivos. Puntúa doble estar relacionado con 'Sálvame' (inacabable cantera de concursantes de reality).

15.- Si te expulsan antes de lo deseado, sigue manteniendo la farsa todo lo posible. Pelea hasta con tu madre si es preciso, y consigue que te llamen para la repesca. Una vez comienza a rodar el ovillo no hay forma de pararlo y te propondrán participar en uno de cada dos o tres programas realizados por la misma productora. Volver a Guadalix será a partir de ese momento tu único objetivo.

Estos quince puntos se pueden resumir en uno: actúa como un concursante de nueva ola, olvidando las virtudes que adornaban a los antiguos ganadores y adaptándote a una era donde se confunden formatos y el ganador a veces parece salido de un programa de citas, famoseo o, aún peor, de la versión más chunga de Callejeros o Hermano mayor.

Moleskine del gato

Esta noche tenemos una fiesta. Jordi González recibirá en plató a los dos finalistas que se quedarán sin haber mantenido el encierro hasta el último día. Aparte de eso, los dos finalistas definitivos deberán responder las preguntas que les haga la audiencia por redes sociales. Lo dicho, un pasito solo para la gloria.

Dejo esta pequeña obra de arte para que comparta el lector el disfrute de este gato. Se trata de un Francisco Nicolás en 3D obra de Javier. Solo le falta hablar.