Elettra se ha cansado de Daniela y la llama "puerca"

telecinco.es 13/02/2017 10:22

No hay nada como que desaparezca el enemigo común para que empiece la guerra en un grupo hasta ahora sólido y armonioso. Si algo bueno ha tenido la expulsión de Aída es esto. Hasta ahora era todos contra una, pero esto ha cambiado. Alejandro sigue concitando un irracional odio en el grupo, pero no puede ser visto como un enemigo. Todos se posicionan en contra de este concursante, al tiempo que reconocen sus grandes diferencias con Aída. Se trata de una persona con quien es fácil convivir. Alejandro siempre ha sido correcto con todos y sus formas son impecables. Un único pecado hizo que el público le diera la espalda. Alejandro puede estar bien satisfecho de su pecado. Y es que nunca tuvo prejuicios hacia nadie. Por eso trató igual a todos, también a Toño y a Aída, concursantes estigmatizados de entrada, a los que el grupo desahució y hubieron de sufrir el desprecio del resto.

Que no juzgaran nunca a Alejandro por la relación que tenía con ellos sino con la que podía estar teniendo con otros explica que no tengan nada en su contra. Esto supone una molesta dificultad para todos a la hora de posicionarse en su contra. Significativo que Marco para justificar su posicionamiento dijese anoche que Alejandro está viviendo esto como un show. Pues sí, amigos, eso es exactamente Gran Hermano. Un show y un juego, no un campamento para hacer nuevos amigos. El concepto del programa que tiene el italiano no solo es equivocado, sino que amenaza la propia existencia del mismo. Además de todo lo que tiene de doble moral. Su ridículo y evidente montaje de dar celos a su novia con Aly para que la metan en la casa es puro juego, aunque como show me parece una porquería.

Llevado al límite, con una presión que resulta difícil de soportar, Alejandro ha cometido errores. Sobre todo, ha dicho algunas cosas inconvenientes y políticamente incorrectas. Pero muchos otros también lo han hecho y no han sido juzgados de forma tan estricta. Si Alejandro dice de Daniela cosas como las que hemos escuchado este fin de semana a Elettra le hubieran querido fusilar al amanecer. Sinceramente, no veo diferencia entre algunas de las cosas que tanto han ofendido al grupo y otras igualmente inconvenientes escuchadas a la italiana, incluso a esa Irma Soriano que pretende hacer creer que es un dechado de virtudes y a mí me parece un sobrante de veneno.

La supuestamente educada Irma Soriano ni siquiera se despidió de Aída Nízar antes de volver a la casa desde la sala de expulsiones. Antes de eso la había despreciado por haber llegado a su edad sin hijos ni marido, lo cual parece que la inhabilita como mujer. También llegó a especular con que le fueran a quitar un hijo los servicios sociales si lo tuviera. Este fin de semana ha seguido repartiendo tósigo, esta vez hacia Alejandro. Por ejemplo, diciendo “qué pena que tantos niños pequeños sufran por acciones de sus padres”, después de criticar a Alejandro por el cuidado que ha estado dando al bebé de la prueba.

¡Atención! Hablamos de un bebé de silicona al que Irma ha cantado nanas sin descanso, exagerando la ilusión de realidad hasta el punto de llegar a darle el pecho. La autora de este despropósito dudaba anoche de que Alejandro hubiera podido tener solo 7 fallos en la prueba durante la semana, habiendo tenido ella y Emma 4. Recordemos que desde el jueves Alejandro ha tenido trabajo doble porque se quedó sin pareja. En total, sumaron solo 18 fallos, cuando el máximo permitido eran 30. O sea, prueba superada.

Alejandro empieza a ser una obsesión para Irma, que llegó ayer a comparar su ironía con la de un concejal del ayuntamiento de Madrid absuelto por publicar unos tuits desafortunados. “Ya dijo el otro día que no se arrepentía de lo que escribió en el blog”, decía Irma. No sé si se refiere a lo que escribió en realidad o la torticera versión transmitida al grupo por algunos de los que lo leyeron. Comparaba Irma la ironía de Alejandro con la del mencionado concejal: “Es como el concejal del ayuntamiento, que quedó absuelto y no tuvo que pagar nada, cuando irónicamente escribió en Twitter lo del tema de Irene Villa y las niñas de Alcàsser. Vamos, una risa y una ironía. Váyase usted por ahí”. Emma, que no se entera casi nunca de nada, confundida por el comentario de Irma, pensó que había sido el propio Alejandro quien había escrito esas cosas. A un paso está de que le acusen de haber matado a Manolete.

Cuando la ironía cáustica es utilizada por Elettra nadie se escandaliza. Este fin de semana ha ido a casi todos con la monserga de que se ha cansado de Daniela. La ha llamado “puerca” y ha dicho de ella que “parece que está en una película porno”. La ironía y la crítica acerada les está permitida a algunos solamente. Elettra dice que ella y Daniela son muy diferentes. A partir de ahí censura que se vaya a llorar durante tres horas al jacuzzi después de discutir con Aída. Tampoco le gusta que intente ser especial siempre. “Yo pienso que una persona nace especial, si no lo eres desde que naces no lo vas a ser”, afirma la nieta del fundador de la factoría Lamborghini. Según esta concursante, Daniela se tiñe el pelo de rosa o come bellotas para parecer diferente.

“La brujería a mí no me gusta”, le decía Elettra a Mario, que se limitaba a escuchar y darle la réplica sin defender a Daniela en ningún momento. Más bien al contrario, coincidía con su compatriota: “A mí no me mola eso, sinceramente. Está bien que sea un poco diferente, pero no me gusta”. ¡Cuánto cuesta aceptar al diferente! Si Daniela escuchase estas cosas igual le costaría menos empatizar con Alejandro. “Ella siempre quiere ser una puerca, dar la imagen de puerca”, dice Elettra sobre Daniela. Aly le habló entonces del Instagram de quien fuera su compañera de trabajo durante años. “Vas a flipar”, decía. Y describió una foto de Daniela con medias de rejilla, sentada, sin bragas y con una vela ahí mismo. Todo vale para hacer burla a esa compañera.

Parecían estar muy de acuerdo Aly y Elettra sobre Daniela. Criticaron que se quejase de tener muchos granos, algo que atribuye al estrés y las malas energías. Ellas, sin embargo, creen que es porque está todo el día tocándose la cara y se los está provocando. “No te toques la cara y no te saldrán granos”, decía Aly. La americana hablaba luego con Marco y Daniela volvía a ser el tema de conversación. “Me alegro de poder vivir esta experiencia con ella, porque la conozco mejor que antes. Nunca nos hemos dado el tiempo de conocernos. Se ve que no tenemos nada en común”. En el confe Elettra volvía a la carga: “Me molesta todo en ella. Me molesta cuando hace el pino, sus manías de comer o no comer. Cierra la boca, tía, cuando comes. Se pone quinientas cosas en la cara. Todo el día haciendo brujería, o sea… ¡para!”.

No fue Daniela la única a la que le hicieron un traje Elettra y Aly. También Sergio tuvo su turno. “Es como tonto”, decía Aly, que ni siquiera lo ve guapo. “Esos bailes y esas cosas. Es como un niño”, añade. Elettra dice que nunca podría estar con un chico así. El concejal también está en el punto de mira de Elettra, igual que Emma, de quien viene a sugerir que no es muy lista, aunque dice que le cae bien. No quiero pensar qué diría si le llega a caer mal. El rechazo e incluso los odios africanos que de repente descubrimos en Elettra por varios de sus compañeros puede tener una explicación en el caso de Daniela, no así en el resto. Tampoco vale para explicar que Daniela esté tan en sintonía en todo lo que sea atacar a esa compañera. Me refiero a que Elettra ha descubierto que Daniela tiene algo fuera, lo cual ha podido intensificar su sensación de que está jugando con ella. Daniela escribió “Andrés” con piedras en el jardín, y cuando le preguntó quién era contestó: “Es mi chico de fuera”. Luego durante su fiesta de cumpleaños del viernes volvió a hablar de “su chico”, a lo que siguió una especie de tonteo que tampoco denotaba gran enfado en Elettra.

Su tranquila reacción de sorpresa me hace dudar de que Elettra está celosa. Si acaso molesta porque ahora puede estar más convencida que nunca de aquello que tantas veces le ha repetido Aly: “Daniela está jugando contigo. Solo quiere divertirse”. A decir verdad, creo que el análisis crítico que ahora hace de ella lo hubiera hecho igualmente sin haber conocido ese sorprendente dato. Tal vez un motivo más para tener la sensación de que no la entiende. ¿Por qué tanto tonteo si tiene un chico esperándola fuera? Aunque Elettra desconoce el tipo de relación que tiene con él. Para hacer honor a la verdad, Daniela no lo ha explicado y tampoco dijo nunca lo que pretendía tener con la italiana. Pero que Elettra diga ahora a quien la quiera escuchar que no aguanta a Daniela creo que es sencillamente porque se ha hartado de ella y ha terminado teniéndola completamente atravesada.

No sé si Daniela ha escuchado alguna de las conversaciones en torno a ella o lo dice por una simple intuición, pero cuando le preguntaban por sus mejores amigos en la casa decía que Aless era su “amigo más amigo”, lo cual dábamos por supuesto. Marco va ganando posiciones hasta ponerse en la segunda posición. Luego Elettra y Aly están siempre empatadas, lo cual explica así: “Porque a veces me miran raro”. Si tú supieras. Al menos Daniela sigue teniendo en lo más alto de su lista a Elettra.

No se da el caso al contrario porque hablando Elettra con Irma y Emma sobre con quién preferiría llegar a la final (está muy convencida de que va a llegar) afirmaba que Aly (con quien se llevaba a matar hace tan solo un par de semanas), Irma y Aless. No lo tenía muy claro, no obstante. Sospecho que Elettra detesta al mundo en general y no tiene aprecio real por casi nadie. Esto explicaría la extraña terna elegida. ¿Acaso tiene buena relación con los tres elegidos? Considero que no especialmente.

Entenderá el lector ahora por qué hablo de diferentes formas de valorar lo que se dice de acuerdo con quien lo diga. Hace unos días un “golfa” en tono de broma era poco menos que un crimen contra la humanidad. Sin embargo, hoy “puerca” no tiene importancia porque lo dice una niña inocente. Bueno, no inocente hasta que suelta la mano y se lía a repartir “yoyas”, como ha hecho en sus programas de la saga “shore”. Me parto cuando se habla de “acción y reacción”, y que con esto se justifique todo. Cuando Aída le dice a Aless que se duche su respuesta es llamarla “rata” y “psicópata”. Pero la mala resulta que es Aída. Llamamos machista a Alejandro, pero no pestañeamos ante algunas palabras de Irma, o cuando Steisy (que suele defender en realities a personas que apenas conoce) le dice a Aída en plató que es mala y “por eso no tienes novio”.

El mismo doble rasero lo aplican para cualquier otra cosa. El viernes veía en la tira diaria de Diviniy el episodio de la jarra con la que calentaba Aída el agua que toma todo el día. Se levantó por la mañana y la jarra había desaparecido. Cuando preguntó si alguien la había visto Daniela le respondió que se callase, que nadie se lo había escondido. Excusatio non petita, accusatio manifesta, dice el latinajo. No había sugerido Aída nada semejante. Por otra parte, no es Daniela nadie para hablar en nombre del grupo. Es más, se equivocó de pleno. Un rato más tarde apareció la jarra en un sitio extraño. Hasta el final dudaron de Aída, dando por seguro que había sido ella misma la que había colocado la jarra ahí.

Al final, Aly reconocía que había sido ella la que había escondido y devuelto la jarra de esa forma. Fue decir “lo hice yo” y se hizo un silencio sepulcral. Nadie se quejó ni censuró la actitud de Aly. Le quitaron importancia y siguieron a lo suyo. Solamente Daniela estaba molesta, aunque era su culpa. No debió hablar por los demás. Debería haberse limitado a aclarar que ella no lo había escondido, aunque hasta así se delataba presuponiendo un hecho que Aída ni siquiera había mencionado. Esta anécdota demuestra bien cómo es eso de la doble vara de medir, entre otras cosas.

Moleskine del gato

Solo haré unas preguntas para terminar.

Empiezo insistiendo de nuevo en el doble rasero: ¿Por qué Aída Nízar casi es expulsada del plató anoche por llamar “asqueroso” a Aless Gibaja y se pasó por alto que Kiko Matamoros dijera una sarta de barbaridades de Aída o que Manu Berástegui la comparase con un virus? ¿Es peor decir de alguien que provoca repulsión (asqueroso) o que tiene cualidades destructivas de la vida (virus)? ¿Por qué una vara de medir tan diferente con unos y con otros?

Sigo con Aída: ¿Por qué cuesta tanto reconocer que si el jueves pasado la gala hizo récord de audiencia de la temporada es gracias a Aída Nízar?

Y termino con algo demasiado evidente: ¿Por qué el manotazo de Tonino Lamborghini a su esposa fue eliminado del montaje que mostró ayer el Debate?