Negociar o sortear

telecinco.es 01/05/2013 09:40

Raki es la nueva moderadora de la casa y desde el primer día lo está llevando más bien mal. No fue la primera en levantarse, pero luego le preocupó en exceso que los demás lo hicieran. Tuvo ganas de dimitir del cargo, pareciendo todo un poco excesivo. En tan poco tiempo ya ha cometido un error al proponer que decidan por sorteo el orden para ir al cuarto de fumar. Esa costumbre de sortearlo todo me está empezando a parecer bastante lamentable. La vida consiste en negociar, no en andar sorteando.

Podemos decir que pasamos la vida negociando, es decir, llegando a acuerdos con otras personas para solucionar los conflictos que van surgiendo en la convivencia. Según cuenta la psicóloga clínica Elia Roca en su libro Las negociaciones:

“La negociación se basa en la idea de que aunque las partes implicadas difieran en sus intereses, comparten un interés común por encontrar una solución negociada.

Según Walton, suele usarse cuando los objetivos o intereses de las personas en conflicto son mutuamente excluyentes, por lo que no se pueden hallar soluciones en las que todos ganen, sino que hay que negociar; es decir, ceder por ambas partes para llegar a algún tipo de acuerdo”.

¿Cuál es la clave de la negociación? Que una de las partes ceda. El problema se plantea cuando una de las partes en conflicto tiene la sensación de ceder siempre. Por ejemplo, si en lugar de sortear los postres que les pasaron para el almuerzo del lunes hubieran decidido negociar quién se tomaba cada tipo de postre a buen seguro algunos se podrían haber quedado con la sensación de ceder más que los demás en los asuntos relativos a la comida. Seguramente serían los mismos que suelen compartir con los demás parte de su comida, aunque sea lo que se dejan en sus platos.

Ahí radica la dificultad de la negociación. En la convivencia, hay que intentar ceder cada día uno, o ceder a cambio de que el otro haga algo. Aún mejor, intentar que cada uno ceda en aquello que sea de poco valor para él y de mucho valor para el otro. Para que el conflicto se resuelva es necesario afrontarlo sin pretender salir vencedor a cualquier coste, ya que de ser así, en la mayoría de ocasiones el conflicto seguirá sin resolverse y la negociación habrá fracasado.

En cualquier caso, merece la pena intentar negociar, aunque exista el peligro del fracaso, que conviene afrontar. Las ventajas de esta solución frente a la del sorteo son evidentes. Siguiendo con el mismo ejemplo del postre del otro día, la primera adjudicación fue para Sonia, a quien le tocó una gelatina, si mal no recuerdo. Su respuesta fue: “No me la voy a tomar, no me gusta nada, es superior a mí”. Argi se ofreció a cambiárselo por el postre que le tocase a ella, con lo cual estaba planteando reparar lo injusto e imperfecto del sorteo con una negociación parcial.

El sorteo comenzaba con un fracaso. El grupo había preferido sortear en lugar de negociar, pero resolvía el conflicto finalmente con pequeñas negociaciones privadas. En lugar de socializar el conflicto para resolverlo con la ayuda de todos, sumando voluntades, prefirieron individualizarlo. Esto también fracasó en el momento que uno de los gemelos pactaba intercambiar su postre con otro compañero o compañera (no recuerdo quién) y Susana se mostraba molesta porque no esperase a que tuviera adjudicado su postre para plantearse el intercambio con ella.

Atendiendo a un tema exclusivamente metodológico, el sorteo estuvo mal planteado y podría haberse mejorado. Por ejemplo, hubiera sido mejor solución que cada uno eligiera el postre deseado y, en los casos que se plantease conflicto al haber más peticiones para un postre de las unidades existentes, entonces sortear a quiénes les tocaba o a quienes no. Por ejemplo, si cuatro quieren arroz con leche y solo hay tres platos, el sorteo bien podría servir para decidir quién se queda sin este plato.

Seguiría siendo un error en cuanto a concepto, porque el sorteo no deja de ser la solución del que acepta su incapacidad para la negociación. Prueba de ello es que al final terminaban negociando, como dije antes. Solo que en este caso negociaron de forma individual, lo cual puede resolver conflictos individuales generando nuevos conflictos para el colectivo. Ignoro las razones que les llevan a sortearlo todo. Supongo que es por pereza, en el convencimiento de que las soluciones llegan más rápido así. La propia experiencia debería hacerles ver que se equivocan.

Igual que decíamos cuando se planteaba el dilema entre compartir o repartir, hemos de concluir que la convivencia resulta más dañada si se sortea en lugar de negociar. Convivir es vivir en comunidad, y para ello es necesario convencerse de que es mejor compartir que repartir, negociar que sortear. Digo más, cuando se da el caso de que hay solo una ración de comida y dos personas la quieren, la solución más adecuada es compartirla entre ambos, cediendo a un tercero el sobrante, ya sea generosamente o pidiendo algo a cambio. Es decir, negociar también puede terminar siendo compartir.

Negociar puede ser compartir, pero sobre todo es ceder. Ceder voluntariamente, no por imposición de un sorteo. A la larga les resultará frustrante esperar turno para ir a fumar según lo que haya impuesto el sorteo. En ese momento, serán más conscientes que nunca de las ventajas de negociar, o sea, ceder unos días unos y otros días otros para realizar esa actividad antes o después. Como me decía @Soy_Gorka anoche: “Sortear es de cobardes”.

Álvaro sabe que está en marcha la repesca, aunque ha disimulado bien en la casa diciendo incluso que si la hay será más adelante. Ese conocimiento le vale para promover sus favoritos, lo cual comentaba ayer mismo. Lorena y Giuls son sus apuestas, en lo cual coincidía medianamente con algunos compañeros. Creo que Raki piensa menos en Giuls que en otros posibles repescados. No la culpo porque ha pasado tiempo suficiente para que a estas alturas posiblemente se plantee la duda de si hubiera seguido llevándose bien con ella.

Susana también quiere que vuelva Lorena. Un punto más de coincidencia con Álvaro. La noche anterior ya le preguntaron quiénes habían sido sus concursantes favoritos, contando también los que ya no están. No se le ocurrió otra cosa que incorporar a los dos nombres de sus repescadas preferidas el del difunto DJ. Debió ser que no vio la gala en la que Iván 'Manero' se puso a insultar histéricamente defendiendo la memoria del difunto y Mercedes hubo de advertirle que estaba hablando de alguien que ya no es concursante de Gran Hermano. O sea, que chitón.

No quiero prejuzgar, pero lo de Álvaro parecen amistades peligrosas. Hay una cosa que no entiendo: si el programa elimina de la competición a un concursante por considerarlo un montajista que no ha cumplido las normas del programa y otros concursantes que aún lo son le defienden ¿no piensan que en alguna medida están planteando un pulso al programa? Más listo fue Iván (el otro), que con una sola pregunta se ha merecido que podamos recordarlo por algo y le mencione en uno de mis escritos para algo más que destacar su gesto invariable. Le preguntaba ayer a Susana: “¿Pero aún crees que era un buen DJ?”. Susana contestó que no lo había oído nunca y mientras tanto algunos espectadores del directo sonreíamos gracias a Iván.

Sin saber que hay repesca algunos están contribuyendo a la campaña montada aquí fuera. Cuando Álvaro o Susana abogaban por la vuelta de Lorena, Argi pensaba que “se volvería loca ahora mismo” y Sonia daba en el clavo con su acertadísimo comentario: “Lore no tiene capacidad de disfrute”. Gran observación de Sonia. El problema de la exconcursante es que no tiene sentido del humor y lo sustituye por un exceso de susceptibilidad mezclado con su tendencia natural hacia el drama.

Que Susana piense en Lorena forma parte de parecido misterio a que Álvaro hable de alguien sancionado por el programa, aunque en su caso se corresponde con esa extraña habilidad que tiene para elegir mal sus amistades. Lo demuestra su relación con el difunto, que no voy a volver a analizar después del tiempo pasado, o la relación actual a tres bandas que mantiene con los Montoya. Sus perfiles son completamente opuestos.

Ella es una chica moderna, abierta y con un fino sentido del humor, mientras que ellos son catetos australopithecus (de los Cro-Magnon de toda la vida) y el estado normal de ambos es mosqueados. Ayer Carlos volvía a demostrar esto que digo con el comentario que sigue: “A mí una tía me dice que soy feo y me meo en su cara. Y no tengo abuela ni me hace falta”. Ale, a matar dos pájaros de un tiro ofendiendo a las mujeres y, más en concreto, a las que son abuelas.

Sonia prefiere repesca para Juan Carlos y Miriam. Por lo visto en las preferencias, mucho mal le han hecho a Igor los comentarios de los familiares filtrados en la casa. No solamente le pusieron en el punto de mira de cara a los espectadores, también para los habitantes de Guadalix. Ahora algunos evitan decir su nombre como si fuera un apestado. Otra razón más para votarle para volver a la casa y ver su relación ahora con los otros veteranos.

De momento, Igor ha pasado de disculparse por su despedida a Sonia a la duda razonable, todavía más fuerte que la albergada tras ver los vídeos en plató el día de su salida. Lo decía ayer en Twitter: “Con Sonia cada día estoy más decepcionado. Metiendo mierda, influenciando”. Preguntado sobre si nominaría ahora a Sonia antes que a Susana y si se equivocó con esta última, sus respuestas fueron estas: “¡Susana jamás malmetió conmigo! (...) Visto lo visto, estoy de acuerdo, me equivoqué con Susana”.

El lunes comenté una conversación entre Sonia y Adrián, previa a la muerte virtual de este último. Mi conclusión es que la doctora Paredes tenía un doble objetivo con este concursante: por un lado evitar su nominación, y del otro evitar una despedida suya desabrida desde el plató, lo cual se vendría a sumar a la de Igor y terminaría de forma fulminante con su prestigio dentro de la casa. Pues bien, un escrito suyo de ese mismo día en el blog confirma mis sospechas.

Escribía Sonia en su blog: “Otra vez me encuentro mentalizándome para mañana, gala de nuevo y después de la última que miedo, nos caerá la bronca de Mercedes, el compi que se vaya decidirá hacer un “Igor” y joderte vivo con su despedida... “ Hombre, puestos a ser justos con las atribuciones, le corresponde la autoría a Miriam. Ella fue la primera en “joderte vivo” con su despedida. Que se lo digan a Igor.

Sonia me volvió a gustar en una conversación de ayer con Kristian. En realidad me gustaron sus palabras, que unidas a su expresión y el tono de su voz quedaban huecas y poco creíbles. Pero me gustó la forma que tuvo de desmontar hábilmente al pelocho. Se quejaba este de que le llamara a los demás “cariño”, “te quiero” y otras palabras amables que también le dedica a él. Le molestaba más bien que se lo dijera a los chicos, no a las chicas. La respuesta astuta de Sonia fue: “Bien, pues no te lo diré más, no te diré esas palabras”.

Kristian buscaba que no se lo dijera a los demás, no que dejase de decírselo a él. Esto estaba tan claro como el tono de broma dentro de la seriedad de la conversación. Luego atacaba Sonia con una batería de preguntas en la categoría de interrogatorio en tercer grado. La vi rápida y expeditiva. He de confesar que me gustó su manera de desmontar a Kristian, especialmente su gran rapidez para aturullarle con preguntas nada banales, que podían ayudarla en la práctica para saber lo que le molesta y en qué medida.

Al final fueron lamentablemente interrumpidos por Raki y Susana, justo cuando Sonia había comenzado un discurso demoledor, capaz de eliminar cualquier tipo de suspicacia en Kristian cuando ella le diga a otro compañero “cariño” o lo que sea, costumbre arraigada que entiendo pueda ser complicado evitar. “Lo que yo veo en ti es lo que llevaba pensando que podía existir mucho tiempo: una persona que me trate como tú o que me quiera como tú...” Ya digo que me sonó todo muy falso, pero reconozco la brillantez de Sonia en toda esta interrumpida charla.

Tienen nueva prueba que les convertirá en superhéroes y villanos. El equipo que gane tendrá un “superpoder especial” en las nominaciones y todos debían elegir ayer un nombre para el personaje que representan. Sonia se decidió por “Doctora Maligna Walls”. No digo más.

Moleskine del gato

Solo voy a decir una cosa. Bueno dos: #RepescaGHIgor y #RepescaGHLeti. ¡Estamos en campaña!