Omar: “Quien debería de ganar este concurso eres tú, Fran. Por lo menos si hacemos caso del nombre del programa. Tú eres el auténtico Gran Hermano de esta edición. Por eso mereces ser el ganador”. Estas son palabras de Omar hace unas semanas. Con sus diferencias, ambos estaban entonces a partir un piñón, haciéndose la pelota mutuamente. Es cierto que en ello ganaban Omar y Vitín, con gran diferencia.
Era incluso llamativo ver a ambos adulando y dando cera al apoderado. Incluso llegué a esbozar una teoría sobre el interés que podían tener en probar los coches de lujo que dice tener Fran. Ayer comprobé que no me debí equivocar mucho cuando Omar demostraba tener en mente la situación económica de Fran al decir que no participaría en este programa si no le hiciera falta económicamente, justo en medio de una de las discusiones que ambos tuvieron.
Ayer decía este humilde gato que “la luna de miel que vivieron Omar (y Vitín, su adjunto) con Fran ha llegado a su fin”. Pues bien, no sabía hasta qué punto esto se iba a evidenciar precisamente ese mismo día. Primero por una discusión por la tarde de la que solo tenemos la versión contada por Fran. Y luego, por la bronca a varias bandas durante la fiesta de la noche, en la que Fran empezó pinchando a Alejandra para terminar entrando en la discusión Yoli, Paula y, sobre todo, Omar. “Yo sí que soy cuco”, decía Omar, presumiendo de haber calado, él sí, a Fran. Pues ha tardado semanas. Su perspicacia será efectiva, pero lenta.
Una decepción que no terminase nadie ayer en el vestidor, que es donde se solventan las cosas este año. No quiero pecar de ambicioso, pero muero de ganas por ver a Fran en el lugar de Luis, junto a Omar en el vestidor. No sé si Omar se quitaría su gorra y la volvería a lanzar al suelo, igual que el matador de toros tira su montera a la arena del ruedo. ¿Le señalaría amenazante con el dedo? ¿Daría un toque a su hombro? Me urge ver ese capítulo aún no escrito de esta historia. Ayer todo se desarrolló en el salón y delante de testigos. A gran distancia en la madrugada, y con Fran cámara en ristre, registrando todo lo sucedido. Ignoro cómo fue por la tarde.
Craso error lo de la cámara porque si pueden revisar lo grabado se daría cuenta Fran de que lanza de forma confusa acusaciones que luego no es capaz de repetir. Diría que se lo inventó todo con evidente mala intención. Si fuera mal pensado creería que pretendía alterar a Luis y hacerle saltar, no sé con qué extrañas intenciones. Pero vamos a respetar la cronología recordando lo que contaba por la tarde Fran a Luis y Paula en el jardín sobre lo sucedido minutos antes dentro de la casa. Según Fran, estaban todos haciéndole la pelota a Loli en la cocina, lo cual creo a pie juntillas, y Alejandra comentó que le daría pena si salía de la casa este jueves. Omar añadió entonces que si la gente es justa debería salir otro. Está claro que se estaba refiriendo a Luis.
Si esto mismo hubiera pasado hace una semana, me atrevo a decir que Omar hubiera mirado a Fran mientras hacía un comentario de este tipo: “Lo siento por ti, Fran, porque eres su compañero, pero lo siento así”. Del mismo modo que visualizo a Fran diciendo que no se preocupase, que lo entendía o era lógico y normal. Sin embargo, esto hizo ayer que se armara el 'cogeculo', como dicen los venezolanos.
Al parecer, Azahara rompió una lanza a favor de Luis defendiendo ante Omar que debía tener respeto por los nominados. Si fue así, lo cual todavía no sabemos, no sería la única vez que ayer la señorita ‘magobio’ defendía al grupo formado por Fran, Luis y Paula. Concretamente a Paula la defendió en conversación con Alejandra, ayudada por Juanma. Los dos defendieron más bien el sentido común frente a una postura de la prima motivada por la enemistad creciente entre ella y Paula. Ambas se tienen entre ceja y ceja, lo cual hace que Alejandra cuestione que Paula haya sufrido tanto tras su ruptura con Omar porque apenas llevaban juntos un par de semanas. El grado de empatía que demuestra Alejandra es nulo, incapaz de ponerse en el lugar de Paula y reconocer que fue humillada durante cuatro (putas) horas y aún más en el momento de resolver Omar la situación.
Fran también contó que Omar había rechazado que fueran a tener relación fuera de la casa, y que él había aprovechado para decirle que se lleva bien con las primas por conveniencia. La forma como interpreta Fran algunas de las situaciones que han tenido lugar en esa casa es realmente sorprendente, y en ocasiones provoca hilaridad. En este terreno entra de lleno cuando dice extrañarse de la buena relación que el clan de Carabanchel tiene ahora con las primas después de que Yoli humillara a Vitín. Para Fran, Yoli humilló a Vitín dándole esperanzas de llegar a tener algo para rechazarle luego e irse con Jonathan. ¡Cágate lorito!
Este primer asalto tendría lugar en torno a las siete y media de la tarde. Seis (putas) horas después, Fran seguía teniendo ganas de marcha. Luis estaba en el baño y allí iba su apoderado para advertirle de ciertos comentarios que acababa de escuchar, sin ser capaz de reproducir ni uno solo de ellos. No lo hizo, en primer lugar, porque Luis le dijo que prefería no saberlo, lo cual dice mucho a favor del torero. Y luego porque no quiso hacerlo en respuesta a Alejandra, lo cual me hace pensar si no se lo había inventado todo. Fran metía en el asunto no solo a Alejandra, sino también a Azahara, que habría dicho “la pela es la pela”. Hombre, así dicho sin más no parece nada ofensivo.
Repito, mi interpretación es que Fran buscaba gresca. Incluso que su intención era engorilar a Luis para que fuera este quien saltara. Como no lo había conseguido, empuñó su cámara espía y fue al salón. Para sorpresa de todos, Fran no dejó de grabar en ningún momento con la cámara. Omar decía poco después que se estaba retratando Fran como era, pero en realidad a quien retrataba Fran era precisamente a Omar.
“No te rías tanto. Te estás riendo de que yo he dicho comentarios de Luis a la espalda y no dices lo que he dicho”, decía Alejandra, comprensiblemente alterada. Omar le recomienda que no entre en la trampa, pero es precisamente él quien lo hace. “Tirar la piedra y esconder la mano no es bonito a cierta edad. No seas irónico, los falseríos no me van”, añadía Alejandra, bastante desatada. Ahí no puedo estar de acuerdo, la monserga esa de la edad me parece completamente estúpida. ¿Tendrá que ver algo la edad? Lo que no se debe hacer siendo mayor tampoco ha de hacerse siendo más joven. Tampoco veo nada malo en ser irónico, algo realmente difícil si se hace bien.
“Si quiere guerra tendremos guerra”, decía entonces Omar. Las palabras de este concursante suenan ya como amenazas, aún sin serlo. Hay suficientes precedentes de ello. Ver a Omar aplaudiendo a Fran con una gran sonrisa dibujada en el rostro es un chute que contribuye a hacer hervir mi sangre latina y desear con más fuerza, si cabe, ese enfrentamiento a solas de los dos en el vestidor. ‘Súper’, haz algo. Esto hay que conseguirlo.
Llamativo que en esta bronca intenten varios callar la boca a otros. Cuando se tiene una conversación delante de otros se ha de admitir que entren en la misma, y si no quieres que eso suceda has de irte a un lugar más privado, evidenciando que es una conversación entre dos personas. Es de muy mala educación intentar silenciar a nadie. Lo hizo Fran con Omar, o cuando intentó intervenir Yoli. Alejandra también intentó evitar que entrase en la conversación Omar, y luego pidió a Paula que no interviniese cuando esta matizaba algo que estaba diciendo la de Albacete.
Ya sé que unos casos son similares a otros, aunque con matices importantes. Fran le dice a Omar que con él no tiene nada de que hablar, lo cual no es exactamente pedirle silencio. Cuando Alejandra intenta frenar a Omar entiendo que lo hace encantada de su defensa, pero por evitar que efectos colaterales afectasen a quien se ha convertido ya en su principal amigo en la casa. Sin embargo, a Paula le pidió directamente Alejandra que callara.
No es algo tan importante, pero he de confesar que me encabrita ver que ahí todos quieren callar la boca de Paula. De Luis hasta Alejandra pasando por Omar. ¿Por qué todos quieren callar a Paula? Me faltó que el ‘súper’ dijera algo cuando el domingo, reunidos todos en el ‘confe’, Omar manda callar a Paula diciendo que no está hablando con ella y, como siempre hace, extendiendo la palma de su mano hacia ella. Si el ‘súper’ les llama es de suponer que es para escucharles a todos, por lo que no hubiera estado de más que Omar lo supiese de primera mano.
“Eres un niñato. No faltes al respeto. Eres un flipado y das vergüenza con la chulería a cuestas. No tienes humildad”, decía Paula referido a Omar. La respuesta de Omar estuvo a una altura ínfima, casi vergonzante. “Eres una teñida”. Luego volvía a deslizarse por el camino de la segunda tarjeta amarilla, esa que debió recibir ya hace tiempo, cuando conminado por Vitín a que no entrase porque le estaba buscando decía: “No me van a encontrar, soy más listo que eso, porque si me encuentran salen desnucados”. Busque el lector, si lo desea, la definición de desnucar, y luego dígame honestamente si eso es una amenaza velada o no. Bueno, y sin velar. No entenderé jamás que se pueda poner en el mismo nivel de gravedad, o incluso mayor, que un concursante opine que otro es un maltratador y amenazas como esta. No me cabe en la cabeza.
Al final terminó llorando Alejandra, la misma que acusa a Paula de llorar por nada. Y Vitín avergonzado, muy avergonzado, casi haciéndose cruces como una señora mayor que hubiera sido testigo de algo que no va con ella. Vamos, vamos, vamos, qué vergüenza. Tal vez esto que siente Vitín es por ver dos grupos de personas que se acusan mutuamente de hacer algo que ellos también hacen. Fran se molesta porque Omar diga que prefiere ver salir este jueves a Luis. Pero, ¿acaso no prefiere él que se vaya Jonathan? o quién sea. Es lo normal, ¿no? Parece que Alejandra contestaba a esto que a algunos compañeros les había molestado que consiguiesen ella y su prima la inmunidad el jueves pasado. ¿Acaso no es normal que tus enemigos en el juego no se alegren precisamente de tus ventajas? Ventajas legales, pero ventajas al fin y al cabo.
Tal vez el problema sea de falta evidente de empatía, esa incapacidad para ponerse en el lugar del otro que demuestran casi todos. Diría esto de no ser porque, en realidad, creo que la agitación de estos días está motivada por el desgaste tras 47 días de encierro. Les ha hecho falta todo este tiempo para olvidarse de buenos rollos artificiales y empezar a jugar en serio. La granja escuela aludida por Omar ya está olvidada. Nada que ver, aunque algunos lo confundan, con ese infantilismo que afecta a bastantes concursantes.
Alejandra decía ayer que en tres meses de Gran Hermano ella no podía hacer amigos. Sin embargo, anda buscando un nombre para el niño que tenga su prima con Jonathan. Y eso cuando todavía no han consumado, ni mucho proyecto parece que tenga el primo barba corta tras volver a ponerse la pulsera de la ‘personitadefuera’. Estas cosas son las que me parecen a un tiempo incoherentes e infantiloides.
Recuerdo que fue la propia Alejandra quien acusó de infantil a Paula cuando en las primeras semanas fue a meter un poco de bulla a las primas. Me gustaría sentar a Alejandra delante de un monitor de televisión y que viera la actitud de Yoli ayer, para que me dijera sinceramente si lo ve infantil, aprovechado o qué le parece exactamente. Primero la vi por la tarde intentando que Jonathan le diera parte de sus chuches, poniendo su voz más aniñada. Luego presionándole para que le hiciera de entrenador. Por la noche intentaba que Azahara le diese la única copa que había podido ponerse en la fiesta. ¿Un diagnóstico, Alejandra?
También me parece poco madura la relación entre Juanma y Azahara, aunque ayer esta concursante escaló varios peldaños para terminar convirtiéndose en mi preferida. Mejor que nadie se lo diga no vaya a agobiarse. Una de las razones para ello es que sea, hasta el momento, de las pocas que no han pedido a Loli que le eche las cartas ni le lea la vela ni otras gaitas. Ahora bien, anoche creo que los dos hablaban con la boquita pequeña. Me refiero a Juanma cuando Azahara le preguntaba si se creía lo que le había dicho Loli echándole las cartas, y respondía que no. También a Azahara que, a pesar de no creer, tardó cero coma en preguntar si le había hablado de Tarifa.
No quiero ser pesado con esto, pero lo de Loli me parece muy fuerte. Ayer le hablaba a Juanma de problemas con la justicia (y luego dice que solo se le puede preguntar por cosas de la casa) y de la ruptura con su actual pareja. Loli debería trabajar en una agencia matrimonial (carpetera en este caso). “Ha dicho que veía una imagen en la que estaba yo llorando en la cama”, decía Juanma. No hay barreras para Loli. ¿Qué será lo próximo? Eso sí, no arriesga mucho la bruja Loli porque anoche aseguraba que podía decir quiénes serían los ocho finalistas del programa. ¡Ocho!, ¡nada menos!
Moleskine del gato
Más perlitas de Omar. Vitín le cuenta que ha visto a Luis y Paula dándose un beso romántico, a lo que su amigo contesta: “A mí me da igual, pero se va a comer toda mi cola. Se va a quedar silbando. Es una lástima, pero se va a comer todas mis babas”. Decía luego que Luis está colado por Paula, pero, fíjate, da la impresión de que hablaba de sí mismo.
No sé si pasarán la prueba semanal, pero su enunciado dice esto: “Cuidado porque para poder superar el terrible reto deberán tener muy en cuenta que podrán entrar en la casa cuando los vivos estén en sus camas con la luz apagada”. Diría que he visto en más de una ocasión a gente levantada cuando estaban entrando a colocar cadenas o, sobre todo, flores. Ya estoy viendo a Fran hablando de desidia. El mismo que no ha parado de protestar por hacer las labores obligatorias de Igor, papel que él mismo eligió.
[Capturas de @Boson_Despistao]