¿Por qué no nos gustan los lunes?

telecinco.es 30/01/2013 08:20

Dicen algunos expertos que odiamos los lunes por la falta de sueño. La noche del domingo al lunes pasamos menos tiempo en la cama, lo cual hace que comencemos mal la semana. Después del trasnoche de viernes y sábados, llega el domingo y nos negamos a dejar atrás el fin de semana. Por eso nos acostamos tarde una vez más, y de ahí el mal humor de los lunes por la mañana.

El déficit de horas de sueño tiene consecuencias negativas, como un sistema inmune más débil, o problemas de memoria y atención. Hay una hormona que cuando dormimos poco va reduciéndose, algo que le he oído contar a Mercedes Milá en alguna ocasión. Porque, amigos míos, los locos de este programa, quienes estamos realmente enfermos de Gran Hermano, dormimos poco los lunes, y los martes, y los miércoles... ¡toda la semana! Y lo hacemos durante cuatro meses, por lo menos.

No he querido nunca hacer la prueba de mi querida Mercedes, que se somete a un chequeo médico antes y después de cada edición, comprobando como la dichosa hormona (igual es una enzima, o cualquier guarrería médica de esas, no me hagan mucho caso) ha disminuido de forma alarmante durante esos meses. Afortunadamente no tengo problemas de memoria, como puedo demostrar con mi preciso recuerdo del tema médico que estoy comentando (¿no será una neurona? ¡Diablos! Debería saberlo para hablar con propiedad).

El caso es que pasamos meses durmiendo poco, como si todos los días fueran lunes. Por tanto, y aquí quería yo llegar: ¿Qué más da tener las galas en lunes o jueves? No habrá nadie que lo ignore a estas alturas, pero por si acaso lo cuento. Ya hay fecha de estreno de Gran Hermano 14, con su vértigo incluido, y es el día 11 de febrero, lunes por más señas.

Empezaré advirtiendo una cosa: retiraré el saludo al primero que me diga eso de “te quedan menos de dos semanas”. No solo al primero, vamos. Los demás correrán la misma suerte. Aunque parezca el tiempo restante hasta empezar a cumplir una condena, he de confesar que lo vivo de forma absolutamente opuesta. O sea, como la mayoría de nuestros amigos, impagables seguidores del programa y de este humilde gato escribidor.

Otra cosa es el cachondeo de recordarle a uno todo el rato el tiempo que le queda de libertad, previo a mi particular encierro. Sobre todo ahora que ya sabemos cuándo empieza. Probablemente este es el primer año que no se ha publicado la exclusiva en cierto medio, sino en una entrevista a Manuel Villanueva en el diario El País. La entrevista es más fiable que la foto de Chavez entubado. Doy fe.

La ventaja de que lo diga en una entrevista el director de contenidos de esta casa (uno de los grandes barandas) es que podemos pasar por alto reconocer lo buenos periodistas que son quienes lo han publicado, siempre tan hábiles a la hora de enterarse. Nada mejor que contarlo directamente. Además, si lo ha dicho un ‘jefe máximus’, bien dicho está. ¡No hay más!

El estreno será en lunes, lo cual hace pensar que ese será el día que tendremos las galas posteriores. Creo que así será, pero bien podría ser de otro modo. O todo lo contrario. No insistiré en ello porque no me conviene. Ahora bien, tengo la completa seguridad de que cualquiera de las dos grandes cadenas comerciales puede mover ficha cuando menos lo esperemos. Y no solamente en esta primera semana, también en posteriores. Lo mismo digo respecto al debate, que siendo las galas en lunes no podría ir los domingos. Ya sé que tenemos grabada con mimo entre nuestras costumbres la de una gala de Gran Hermano en jueves. Ahora hace falta saber si nos tenemos que hacer grabar otra costumbre. ¡Esto es un sinvivir!

De momento, arrancamos un lunes. ¿Algún problema? Sí, ya sé. “Problemas es mi segundo apellido”, decía Woody Allen en una vieja película. Pero así están las cosas. Dice mi querido Viruete, veterano minutista, que es una forma de afrontar el lunes con ilusión. Un buen motivo para dejar de odiar los lunes, podríamos decir.

Si las galas son los lunes dejaremos de odiar ese día. O, por lo menos, lo odiaremos un poquito menos. No sería la primera vez que la gala vaya otro día distinto al jueves. Aparte de que las primeras ediciones era en miércoles, en GH 10 la gala iba los martes. Y no fue una mala edición. Aparte de eso, la pasada temporada escogieron el lunes para una especie de ‘gala express’, donde asistimos a momentos memorables y nada despreciables, como algunas nominaciones o la presentación de aquel concursante que pagó por su estancia en la casa de Guadalix mucho más de lo que le hubieran cobrado en el mejor hotel del mundo.

Como corresponde con el espíritu del programa (uno de nuestros fantasmas preferidos), hay que criticar el día de las galas o del programa de presentación. Porque hay que criticarlo todo. En caso contrario, esto no sería Gran Hermano. Hay que estar ciego para no verlo. Lo dije hace pocos días: este programa está hecho para ser discutido, diseccionado, debatido, predicho y criticado. No hay más.

También dije que el día 14 era una invención, que algunos han seguido religiosamente dándola por buena. Pero no fue una opción contemplada, siempre según mis limitadísimos conocimientos. Y he de decir que me alegro. Esta tiene que ser la edición del vértigo. Un mareo continuo, puro dinamismo, impetuoso arrebato. Estrenar el día de los enamorados hubiera despistado de lo que debe ser. Vértigo es aturdimiento. Vahído. Desvanecimiento. ¡Tiembla López Ibor!

Volviendo a lo del lunes, no desprecie nadie la oportunidad brindada de ir los martes con más ojeras al trabajo que el día anterior. I don`t like Tuesdays ("Tell me why!"), cantarían los Boomtown Rats a partir de ahora, de no ser porque a Bob Geldof le gusta más hacer negocio con los conciertos benéficos que a Rodrigo Rato hundir bancos. ¿Os imagináis la gala y el debate en medio de la semana? Yo ya me estoy preparando, por si acaso.

Cambiando de tema, y adentrándonos en el mundo de la numerología, el catorce es el número de la fusión y la organización. También el de la justicia y la templanza. ¿Qué haríamos sin Wikipedia? Aunque lo más desconcertante, puestos a aplicar estos prescindibles conocimientos a la edición que se nos viene, para los amantes de las quinielas el catorce representa al borracho. Ebrios, beodos, embriagados y mamados nos deja siempre nuestro querido programa. Borrachos de Gran Hermano. Será por eso.

El test de las 30 preguntas: Marta Sánchez

Poco más habría que decir sobre Marta de lo ya dicho hace unos meses. En realidad, basta con mirar la columna de la derecha y buscar el lugar donde aparecen las entradas más comentadas la pasada temporada. En el primer lugar está ‘Se nos ha ido la pinza’, publicada el 13 de abril, día posterior a su expulsión.

Solamente hemos superado en este blog los 10.000 comentarios a una entrada en seis ocasiones. Esta dedicada a Marta se sitúa en el segundo puesto, solamente superada por la del día después de la final de Gran Hermano 10 (con más de 20.000), aunque en ese caso influye que los comentarios quedaron abiertos tras la final y otros factores.

Marta fue una pieza básica de la última edición. Ella y su pinza aportaron alegría y sensatez, convirtiéndose en apoyo imprescindible para Pepe Flores, fulgurante ganador. En sus respuestas vemos cómo es: rápida, perspicaz, alegre y despreocupada. Coincido con ella cuando señala Lo sabe no lo sabe como programa preferido, presuponiendo que lo de Gran Hermano es obvio (palabra de ocho letras).

Era de esperar lo de la pinza como regalo útil, y me llama la atención que elija a Laura Campos como concursante favorita. Posiblemente ella no querría hacerlo, pero estaría genial ver lo que dice Laura en este test. Desde aquí le pido que si lo lee diga algo, y si alguien tiene a bien comentárselo puede sentirse libre de ofrecerle de mi parte hacer el test. Ya me decís algo, si eso.

Este es el test. De la primera pregunta a la número treinta:

Un color.

Azul.

Un olor.

A la lluvia.

Un rincón de tu casa.

Mi habitación.

Una ciudad del mundo.

París.

Un regalo útil (para ti).

Pinzas de madera (muy útil).

Un plato de comida.

El pollo en pepitoria de mi abuela.

Una afición.

El fútbol. Pero verlo, no practicarlo.

Signo del zodiaco.

Leo.

Una película.

Blow, de Ted Demme.

Una canción.

Cualquier bossanova.

Tu(s) programa(s) de televisión favorito(s).

Lo sabe no lo sabe, de Cuatro.

Tus principales cualidades.

Naturalidad y franqueza.

Tus principales defectos.

Impaciente y maniática.

¿Practicas algún deporte?

No.

¿Tienes alguna mascota?

Tampoco.

Si hubieras nacido animal ¿cuál serías?

Un lince.

Alguna persona que admires.

A mi abuela.

¿Cómo duermes?

Con las piernas en alto… demasiado raro.

¿Cuándo fue la última vez que lloraste y por qué?

Anoche, viendo vídeos de Gran Hermano… pero de la risa.

La última mentira que has contado.

Le he dicho a mi madre que hoy he madrugado.

Tu mayor sueño aún no cumplido.

Alcanzar la felicidad hasta un nivel 10.

Cuenta la situación más embarazosa de tu vida.

En el instituto. Estaba en el descanso “poniendo fina” a la nueva profesora, me di la vuelta y ahí estaba mirándome. Jajaja, menudo curso pasé…

La edición de Gran Hermano que más te ha enganchado como espectador.

GH 11.

Tu concursante favorito de Gran Hermano (no vale un compañero de edición).

Laura Campos (GH 12).

El mejor y el peor recuerdo de tu paso por la casa de Guadalix de la Sierra.

El mejor momento cuando entró mi hermana. El peor fue el día de mi expulsión.

De entre tus compañeros de edición, dime quién representa la cara y quién la cruz.

La cara Pepe. Y la cruz... me la guardo. Soy un poco ‘quedabien’. Jaja.

¿Gran Hermano ha cambiado tu vida?

Sí.

¿Qué cambiarías del programa?

Alguna prueba que a la gente viendo los vídeos le parece divertida. Pero por varias de ellas estuvimos alguna que otra semana pasando hambre. Jaja.

¿Cuál ha sido su principal enseñanza?

Me ha enseñado a conocerme más.

¿Volverías a entrar?

Sí.