De repente Paula

telecinco.es 20/11/2014 09:14

De repente apareció Paula. Sí, ya sé que lleva ahí desde hace dos meses, y que ha sido una de las grandes protagonistas de esta edición. En definitiva, es una tristeza que teniendo concursantes tan anodinos como Jonathan o Hugo esta noche peligren Paula y Omar, dos pesos pesados sobre los que ha recaído casi toda la acción. Paula despertó durante este tiempo el rechazo de algunos, mientras lograba conquistar las simpatías de otros, ya fuera enseguida o después de unas semanas.

Pudimos comprobar la personalidad de Paula la noche de las cuatro famosas horas, cuando reaccionaba como muchos estábamos esperando que lo hiciera. Ahí empezó a ganarme. Anoche, después de sesenta días de encierro, demostró quién es hablando con Fran. Era una conversación prevista y aplazada desde el lunes. Reconozco que no tenía muchas esperanzas depositadas en esa conversación. Tampoco Fran se lo puso nada fácil, como cabía esperar. Y entonces, de repente, apareció Paula. Otra vez.

No hubo reproches sino que Paula se limitó a decirle a Fran algunas cosas de los últimos días que le han sentado mal. No le gustó su actitud durante el engaño de Lidia, tampoco algunos comentarios suyos más o menos recientes. A diferencia de otras conversaciones, entendí que Paula tenía un objetivo. No se trataba de una de esas conversaciones poco prácticas que solo pretenden discutir por discutir, sin efecto práctico posible. En este caso se trataba de una conversación que podía haber sido útil para Fran.

Para que Fran le sacase utilidad a lo que le comentaba Paula hubiera hecho falta que saliera de su cerrazón y abandonase sus dos códigos de conducta más recurrentes: la negación de la realidad y el intento de manipular a los demás. No fue posible, lo cual no quita mérito al intento. Lo que hace brillar a Paula es su capacidad para decirle a Fran las cosas como son, sin perder las buenas maneras y siempre en un tono amigable. La conversación no dejaba de ser una repetición de aquella que ambos tuvieron, como esta, a iniciativa de Paula y tras la enigmática despedida de Alfredo. Ya entonces le intentó hacer ver que su actitud se podía estar viendo mal por decirle una cosa diferente a cada uno de sus compañeros, intentando complacer a todos. Y Fran, como quien oye llover.

Anoche se lo volvió a repetir, preguntando a Fran si después de la despedida de Vitín sigue estando convencido de que no ha hecho o dicho nada de lo que pueda arrepentirse. Paula aparece entonces como una guerrera despojada de escudo y protección, desnuda ante la realidad, y le cuenta a Fran su sensación de que ha estado manipulando a la gente. “Fran persona me gusta, pero Fran concursante no me convence”, dice Paula. Fran lo niega todo. No es un manipulador y no concursa. Claro, ¿y qué más? Será capaz de decir que está delgado como una sílfide.

De forma amable Paula le ha llamado manipulador y mal concursante. ¿Alguien en la sala que no comparta estas opiniones? Está complicado discrepar, por muy enemiga que se vea a esta concursante de nuestra favorita para ganar el concurso. Los defensores de las primas deberían encontrar un punto de encuentro en lo dicho por Paula anoche. Es ahora o nunca. Cada uno sabrá lo que hace. Pero no acababa ahí la cosa. Sin despeinarse, Paula le viene a decir que es un mentiroso y un metemierda. Así, con vaselina y mucha suavidad. Enorme Paulita. Enormísima.

He de reconocer que en un momento de la conversación Fran introdujo un elemento nuevo en su defensa, lo cual es de agradecer, aunque solo sea por la risa que causa escucharle decir que se debe saber diferenciar cuando habla en broma y cuando está diciendo las cosas en serio. Es apreciable el intento, en serio. Pasar de la negación absoluta a destellos de humor tan buenos no tiene precio. Resulta fascinante esta nueva personalidad de un Fran cachondo, que se ríe ante todo y se toma las cosas a coña. Lástima que sea mentira.

Fran modela la realidad según le interesa en el momento. Es algo que, de algún modo, hacemos todos, pero en su caso parece hasta patológico que sea capaz de decir una cosa ahora y otra diferente diez minutos más tarde. Le hemos escuchado decir un buen puñado de veces que había empezado a jugar, que eso es lo que hay que hacer, o bien que el resto de la semana convivía y los jueves jugaba. ¿Por qué niega ahora que exista el Fran concursante? Anoche le interesaba restar importancia a las cosas en función del tiempo transcurrido desde que sucedieron, por lo que lo de la cafetera “putanesca” es viejo y no interesa.

También negó que hubiera amenazado nunca. Lo decía días después de su inquisitivo “papeles, señores”, con que advertía de posibles demandas a Omar si seguía poniendo en duda la fidelidad a su pareja. Entiendo el enfado, pero negar la amenaza es negar lo evidente, y por eso no puedo pasar. El día anterior se había enfrentado a Lidia en tono amenazante, advirtiendo que no iba a consentir que se jugara con los sentimientos de todo el grupo si se terminaba descubriendo que no tenía vínculo con ninguno de ellos. Y decía estar dispuesto a defenderlo incluso ante el director de la cadena. Pero el domingo le parecía toda una lección para ellos. ¡Adelante con los faroles!

Me gustaron dos o tres argumentos más usados por Paula. Decía, por ejemplo, que al haberle escuchado hablar mal de mucha gente piensa que posiblemente haya hablado también mal de ella. De hecho, está bastante convencida de que lo verá al salir. Esto siempre me ha llamado la atención, y no he llegado a entender como alguien que muchas veces apenas conoces es capaz de poner verde a medio planeta hablando contigo. Supongo que considerándote tan tonto de no pensar en lo que dirá de uno mismo a otros.

Fran se hizo un panegírico de sí mismo en cero coma: sincero, transparente, legal. De su imaginación ilimitada y la capacidad para enmascarar la realidad no dijo nada. Lo que más me gusta en estos casos es el rostro de Paula, un libro abierto que me entretengo siempre en interpretar. Su cara de “no me estoy creyendo nada de lo que me dices” es proverbial, solo comparable a la expresión de “no me gusta nada lo que estoy oyendo”, y solo superadas ambas por la de “una vez más no me estás diciendo lo que deberías”. Omito las interjecciones posiblemente ofensivas por serlo.

“En mi vida las cosas no están grabadas", decía Paula, explicando que le da mucha rabia cuando algunos compañeros decían eso de “está todo grabado”. “Yo no necesito salir fuera para darme cuenta de las cosas, yo quiero darme cuenta de las cosas aquí”. ¿Acaso tengo que explicar más por qué anoche vi aparecer repentinamente a Paula otra vez? Y me gustó esa Paula. Me gustó mucho. ¿Qué importa lo que pase cuando estén fuera? La vida después de la muerte virtual es intrascendente para concursantes como ella. Mientras otros llevan ya días pensando en lo que les espera fuera, Paula sigue viviendo intensamente lo que tiene ahí dentro. No hay color, amigos.

Da igual que Fran terminase diciendo a Paula que espera no le decepcione como otros. Es lo mismo porque, en definitiva, no deja de ser una confirmación palmaria de todo lo dicho. Manipulador, mentiroso y pendiente de lo que vea en los vídeos cuando salga. Aunque, como le aconsejaba ayer de forma bienintencionada, lo mejor que puede hacer es no ver nada cuando salga, solo lo imprescindible que le pongan en su entrevista. Mejor así, si no quiere enrojecer de la vergüenza.

Ayer fue un día clave para Paula. No sé si tendrá que ver con su posible salida del concurso hoy mismo, pero aparte de tener la jugosa conversación con Fran a la que he dedicado buena parte de este escrito, también ella escribió en su blog de la página oficial de la productora del programa. “Sentirse libre vale más que la propia libertad”, dice Paula. Y después de leerlo no puedo evitar traer hasta aquí este escrito, que tal vez sirva para despedir a esta grandísima concursante del programa de mis amores:

Gracias por estos 60 días que han sido, son y serán sin duda, una de las mejores experiencias que me puedo llevar para los restos :)

Gracias por este momento,

por este mágico lugar,

por todo lo que aprendo cuando estoy aquí,

por cada mañana que abro los ojos y me despierto exactamente donde quiero estar,

porque mirar a mi alrededor sigue siendo una de las mejores razones para sonreír todos los días :)

porque me hace valorar más que nunca a los míos,

por permitirme ser quien soy en todo momento,

por dejarme abrir mi corazón, aunque a veces duela,

por no dejarme caer cuando sientes que el mundo se te viene encima,

por hacerme sentir la vida con tanta intensidad,

porque no hay nada más importante que el instante que tenemos delante,

por mirar al pasado y ver que siempre viene la calma después de la tormenta,

porque se pueden hacer amigos, hasta incluso grandes hermanos,

porque no hay un bien o un mal cuando se trata de ser tú,

porque me encantan las sorpresas que ocurren aquí y que no dejan de emocionarme.

Y porque ahora sé que todo lo que un día creí que me hacía daño, ahora por fin puedo ver que lo necesitaba para poder sentir exactamente lo que ahora siento...

Porque sentirse LIBRE vale aún más que la propia libertad :)

¡Gracias por esta oportunidad! 60 días de magia, 60 días a flor de piel, 60 días de mí. :)

Moleskine del gato

No superaron la prueba de las palomitas de maíz, en este caso por cometer un error de prueba que estaba claramente especificado. No podían comer ni una sola palomita durante toda la prueba, excepto durante la fiesta del martes por la noche. Pues bien, no fueron capaces de cumplir una condición tan básica. ¿Que no se pueden comer palomitas? Pues las comemos. ¿Que estamos rodeados de cámaras y estos señores que mandan se van a enterar? Pues qué se le va a hacer. Creo que hasta un niño de primaria lo habría entendido. Sospecho que más de uno picó entre horas, por así decirlo, aunque quien lo reconoció abiertamente fue Hugo, que comió restos que habían quedado de la fiesta a la mañana siguiente.

Esto me recuerda esa prueba que cuenta Eduard Punset para comprobar la capacidad de controlar los impulsos en niños de primaria. Se deja en una habitación a un niño, vigilado secretamente, con una nube (malvaviscos o marshmallows) en una mesa y un monitor le dice que se la puede comer, pero si no lo hace y se espera a que él vuelva, en unos quince minutos, le dará dos nubes en lugar de una. Dos de cada tres niños no fueron capaces de esperar y posponer la gratificación.

Después de un seguimiento efectuado durante 20 años se pudo comprobar que los niños de cinco años proclives a dejarse llevar por el impulso de comer el dulce siguen sin saber reprimir sus instintos cuando alcanzan la adolescencia. Sus notas académicas son peores que las de aquellos que supieron dominar sus impulsos; son más infelices y están provocando mayor desasosiego a su alrededor.

Rescato hoy de mi agenda una historia atribuida a Albert Einstein cuya moraleja es que si lo puedes imaginar, lo puedes lograr. No te fíes si te dicen lo contrario:

Patinaban dos niños sin otras preocupaciones sobre una laguna congelada, en una tarde nublada y fría de otoño. De repente el hielo se abrió bajo sus pies, y uno de ellos cayó al agua. El otro cogió una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y así pudo salvar a su amigo. Cuando llegaron los bomberos y vieron lo sucedido se preguntaron: “¿Cómo lo hizo? El hielo es muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas…” En ese instante apareció un abuelo y, con una gran sonrisa dibujada en su boca, les dijo: “Yo sé cómo lo hizo”, a lo que los bomberos preguntaron: “¿Cómo?”. “No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”, fue la lapidaria respuesta del abuelo.

Hoy tenemos una fiesta, como siempre de la mano de Mercedes Milá. La grandeza de este programa es que sea cual sea la resolución de la gran duda planteada hoy, tendremos una gran entrevista. Tanto si sale Omar como si se cumplen mis temores de que sea Paula la expulsada, estamos ante la entrevista más importante de toda la edición. Con ingredientes así no hace falta decir nada más, aunque la visita de Jorge Javier Vázquez no deja de tener su atractivo, o la actuación del grupo australiano Sheppard, autores originales del tema 'Gerónimo', que conocen bien los chicos de la casa.

Termino ya por hoy dejando el podcast del pasado martes en ‘El retrovisor’, la sección dedicada a la historia de Gran Hermano que hago todas las semanas en MorninGlory, el programa de radio de esta casa. Tengo dicho que trabajar con Álvaro de la Lama, María Lama y Menottinto es todo un placer. Hablábamos esta vez de las parejas más duraderas en todas las ediciones del programa, y lo traigo aquí dado que muchos amigos me han preguntado por ello. Y ya no estoy.