Sindi, a Sergio: "Muchas gracias por todo lo que me has dado, te deseo lo mejor"

telecinco.es 27/04/2012 09:49

"Muchas gracias por todo lo que me has dado, te deseo lo mejor", le dice Sindi a Sergio en un escrito en su blog aún inédito. Si alguien me dice eso no tendría la más mínima duda de que se está despidiendo de mí. El escrito termina diciendo: "Eres la mejor persona que he conocido nunca. Gracias por haberme querido tanto. Mil besos y perdóname". El uso del pretérito puede no ser pretendido, pero denota un estado mental evidente. Para Sindi, la historia de amor con Sergio ha terminado. C'est fini, vete pensando en asumirlo.

Creo que lo tiene medianamente asumido, por lo escuchado anoche en el debate. Sindi me engañó mientras escribía esas letras puesto que por vez primera me pareció verla llorar de verdad. O sea, con lágrimas y moqueo. Bien mirado, creo que más bien se trataba de un perfeccionamiento encomiable en su técnica. Cada vez se corre la máscara de sus ojos de forma más creíble. Parecían churretes, pero no. Me la había vuelto a pegar. En todo caso, tanto si Sindi quería llorar sin poder, como si eso era lo que pretendía hacer creer, me parece un modo de subrayar sus palabras. El perdón se otorga mejor con sufrimiento. ¿Cómo iba Sergio a negárselo?

Con todo esto no quiero decir que cuando vuelva la normalidad a la vida de Sindi no pueda terminar regresando a su vida anterior, esa que ahora debe ver tan lejana. Se acostumbra uno mejor a lo bueno que a lo mejor, lo cual no quiere decir que sea imposible. Ahora bien, hoy por hoy creo que no está en sus planes. Propongo al lector pensar en esto que acabo de contar como una secuencia cinematográfica. La chica humilde de una pequeña población, trabajadora del campo y con un novio celoso que pretende tener poder suficiente sobre ella como para decidir qué bragas debe ponerse.

Ella viaja a la capital y tras una estancia prolongada se da cuenta de que otra vida es posible. Con toda la historia conocida de por medio, que ocupa el eje central en los episodios de la telenovela durante varias semanas, la chica se sienta al ordenador llorando a lágrima viva (en el cine hay un invento que haría brotar las lágrimas incluso a nuestra protagonista) y escribe una carta de despedida. "Te deseo lo mejor", dice ella. Luego coge el petate y camina aliviada por las calles de la ciudad. En un primer plano se ve al personaje sonreír mientras se sobreimpresiona la palabra 'fin'.

Si tenemos en cuenta que ayer los siete concursantes que aún siguen en el juego parecía que estaban en una casa de locos, principalmente porque durante mucho tiempo les impidieron acceder al cuarto de fumar (lo que ellos llaman Londres, por imperativo legal) y que el debate se convirtió en una hagiografía de la última expulsada, que parecía en otra dimensión por una sobredosis de tila, pienso que lo de Sindi y su entrada inédita en el blog puede ser lo más interesante del día. A pesar de ello, hubo un rato por la tarde en que el gladiador Pepe se dedicó a cantarle las cuarenta a varios concursantes. Y lo hizo como suele, o sea, sin armadura ni protección. Pero de ello hablaré un poco más tarde.

Antes debo comentar el debate aunque me había hecho el propósito de no hacerlo. La verdad es que hablar de universos paralelos ya no tiene sentido. Lo de anoche está en el terreno del género fantástico. Una concursante expulsada por casi la mitad de la audiencia en medio de fuertes críticas provocadas por la historia de su paso por el programa, que ungida por el óleo sagrado de la santidad y recibida con honores de estrella de Hollywood en medio de la complacencia general, solamente rota por los comentarios de Frank Blanco (interrumpidos continuamente por el resto de intervinientes) o de Iván Madrazo en la grada VIP.

Tan entregados parecían estar que hasta conectaron por webcam con la supuesta líder de un club de fans de Noemí en Brasil, que más tarde negaba tener tal cosa y a quien siguen solamente novecientas personas en Twitter. No parece ser una líder de opinión para merecer tal honor, ¿no? Porque claro, a estas alturas todavía no sabemos por qué Marta no tuvo derecho a su debate. He de recordar que si hablamos de seguimiento a un concursante desde Brasil, hasta las encuestas en Internet de potentes medios en ese país daban a Marta como favorita para ir de intercambio. Desde aquí pido una webcam desde Brasil para Marta en el debate.

A pesar de que Noemí estuvo esquiva y plana, casi inexpresiva todo el rato, algunas cosas de interés pudimos ver. Hasta en las hagiografías más incondicionales hay alguna página maldita. Pero a ella parecía darle todo igual. Ya fuera que el presentador aclaraba que no había discusión posible en torno a la acusación de agresión que Noemí traía preparada para María, o que se vieran las imágenes en las que Cristian la llama "calientapollas" ante el asentimiento de Juan, el curita con piel de motero que animaba repetidamente a este para que se decidiera a entrarle a Noemí de una vez. Creo que solo reaccionó ante la inocente pregunta de si estaba enamorada de Alessandro.

La estrella de la noche contestó que sí, después de vacilaciones varias. "Le quiero mucho, sí", dijo en un principio, respuesta que viene a ser estrictamente una tomadura de pelo. Cuando Frank hizo lo que debe hacer un buen periodista, que es repreguntar cuando el personaje se quiere escapar, entonces la exconcursante se puso gallito y le dijo que no tenía por qué contestarle a él eso. Pero vamos a ver, ¿esta peña dónde se cree que está? Ha sido concursante de Gran Hermano, la audiencia ha decidido que debía abandonar la casa cuando aún queda más de un mes para el final, ahora es el momento de dar explicaciones. Y es el plató del programa donde debe hacerlo, y a respuestas de sus colaboradores. ¿Qué es eso de que no tiene por qué responder?

Curioso detalle que le ofendiera responder si realmente siente las cuatro letras (roma al revés, decía ella en un retruécano bastante chusco, la verdad) o no respecto a su 'mosquetero'. Más aún teniendo en cuenta que no la vi ofendida por lo de "calientapollas". Sobre la acusación de agresión a María, creo que fue la propia Noemí quien pidió poder aportar el vídeo de la fiesta en la que la jerezana la pisó. Si no fuera porque es suficientemente ridículo como para echarse unas risas ni lo comentaba.

Recuerdo perfectamente ese momento en la última fiesta que pasó Noemí en la casa. Ahora quería acusar a María de haberla agredido, alegando que había sido mucho más grave que lo de aquel episodio mítico del vaso de agua. Menuda obsesión tienen propios y extraños contigo, Indhira. Por suerte, el programa no dejó que se hicieran más comentarios al no proceder la acusación. Es ridículo hasta decir basta que alguien pise a Noemí en la fiesta y se espere a salir para cuando toca ir al debate denunciarlo. Ni siquiera fue al confesionario en ese momento. Tampoco horas más tarde. No hay caso, señoría.

Delante del pinball estaban Pepe, Hugo, María y Noemí, bastante apretujados. María pisa a Noemí, estando de espaldas a ella. Hugo le dice un poco después que va pisando a la gente, lo cual interpreto que está dicho en tono de broma. Es cierto que María debió haberse disculpado y no lo hizo. Ni aunque fuera intencionado el pisotón parece serio decir que es una agresión. Como cortina de humo es una mierda, además de un disparate tremebundo, mantenido con la misma soltura que defiende sus mentiras.

Hacíamos conjeturas hace semanas sobre si se podía relacionar la afición de Noemí por la mentira con la mitomanía (ver definición en la Wikipedia). Es desesperante que alguien te mienta a la cara, justo lo que le hizo ella a Frank Blanco anoche. Preguntaba el periodista por qué no contó en Brasil que tenía un romance o una relación especial con Alessandro. Vimos en la gala del lunes cómo ella decía a sus compañeros allí que no tenía nada con ningún compañero, a lo que una de las concursantes brasileñas contestaba "qué raro".

Pues bien, anoche no solamente mantuvo su mentira sino que la amplió y diversificó. "No siento que miento", decía Noemí, y no sé si creerla en este caso, igual esa afirmación es la excepción que confirma la regla. Pero claro, se equivoca de nuevo cuando dice que sí contó en la casa brasileña lo que tenía con Alessandro. Dice que se lo contó a Fael y luego también hablando con las niñas. Pues bien, Fael dijo esto en un confesionario en la casa española, como bien recordaba Frank y le negaban Boris y otros: "Noemí cuando fue a Brasil no me habló de Aless. Habló como un concursante, como una persona buena. Pero no me habló de que tuviera un romance". Aquí está el vídeo (a un minuto y medio del final, aproximadamente):

Mentiras sobre mentiras, unas tapando a las otras o intentándolo. Sin quererlo la clave la dio anoche Pepe Herrero, que intentando defender a Noemí mantuvo la tesis de que no es fácil mentir bien, poniéndose de ejemplo porque él mismo mintió para ganar el concurso. Dejaré a un lado el hecho de que si hubiera conocido cómo iban las votaciones de su edición se habría dado cuenta de que no necesitaba mentir porque tenía el triunfo asegurado, lo cual quedó refrendado con su porcentaje de ganador, un récord aún no batido por nadie. El caso es que me parece perfecto el ejemplo, precisamente porque si algo hizo bien Pepe fue engañarme.

Esto es como los exámenes, se puede copiar mientras no te pillen. Pues bien, en la tele (y particularmente en Gran Hermano) la audiencia permite que les engañes, siempre y cuando no se enteren. El mérito no está en mentir para conseguir el fin pretendido, lo cual es un recurso fácil (diría que básico, casi infantil). Lo interesante es hacerlo sin que nadie se entere. A Noemí la han pillado las mentiras hasta sus propios compañeros, no solamente la audiencia.

La clave es esa, que no es fácil mentir bien. Y esta exconcursante lo ha hecho rematadamente mal, tanto que con un mínimo esfuerzo acabo de desmontar con un vídeo una mentira que improvisó mismamente ayer noche, delante de las narices de todos los presentes. En mi opinión, solamente Frank Blanco cumplió con su obligación de descubrir a la audiencia la mentira "a la cara" de Noemí. Ante el vicio de mentir, está el derecho a no dejarse engañar, e incluso la obligación de descubrirle a la audiencia la mentira. Y a partir de ahí, que ellos digan. Eso hicieron el lunes, y su decisión fue expulsar a la mentirosa.

Moleskine del gato

Como es viernes intentaré no hacerme demasiado pesado (más aún). Dejé pendiente antes contar algo sobre ese rato en que Pepe Flores se volvió a tirar a la arena como defensor de la verdad. Debo reconocer que estoy de acuerdo en todo lo que dijo, aunque creo que ahora mismo no le beneficia su postura. Como espectadores ya hemos visto que Alessandro aceptaba los regalitos de ese Cristian reconvertido en ratoncito Pérez. También hemos apreciado que María a veces reclama la atención de algunos compañeros para al momento pasar de ellos porque hay otra cosa que le interesa más. Como decía ayer Pepe, son grandes verdades. No se le puede reprochar nada en ese sentido.

Ahora bien, otra cosa es la lectura que muchos seguidores del programa pueden hacer de que estando en la recta final del programa alguien quiera arrogarse con el papel del que canta las verdades del barquero a los demás. No tengo duda de que muchos, incluso entre aquellos que le han apoyado y han simpatizado con él, pensarán que está intentando deshacerse de sus enemigos en el juego, y para ello no hay mejor manera que destacar sus faltas y errores. Es más o menos lo que hace Dani, solo que en su caso por el procedimiento de hacer preguntas comprometidas.

No sé si Pepe tiene ese objetivo. Si es así creo que se equivoca porque al hacerlo tan evidente puede terminar obteniendo el efecto contrario. Aunque, precisamente la evidencia de su reacción es la que me hace pensar que no tiene otro objetivo que defender la verdad, según él la ve. Y en ese aspecto le entiendo porque es una de las cosas en la que nos parecemos bastante. El inconveniente de Pepe es que va siempre confiado, sin coraza y a pecho descubierto. Algo que en este concurso puede llegar a ser suicida.

Por su parte, los demás no le van mucho a la zaga y aprovechan cualquier oportunidad para sacar punta a lo que hace el otro. Al menos lo vi ayer tarde en Hugo y Dani, aunque este último lleva haciéndolo desde su primer día, como dije antes. Esto hace que en la casa haya un ambiente un poco enrarecido. Lo normal es que haya más tensiones al principio, y según se va vaciando la casa las relaciones se van suavizando, incluso entre enemigos declarados. En este caso el proceso ha sido más bien el contrario, lo cual me resulta chocante. ¿Quién se beneficia de todo esto? Sin duda los que menos polemizan, quienes ahora se mimetizan con el entorno y no destacan. ¿De quién estoy hablando? Tal vez María, en alguna medida Sindi.

Los porcentajes ciegos que conocimos anoche son estos: 41, 37.8 y 21.2%. Bastante parecidos a los de nuestra encuesta. Es decir, Alessandro y Ari estarían a dos o tres puntos, y descolgado con casi la mitad de porcentaje estaría Dani. La audiencia debe decidir entre Alessandro o Ari, puesto que según parece los votos a Dani son baldíos. No hay nada decidido, todavía está en nuestras manos. Y dejo cartel de cine, con el retorno del lago azul y la fulgurante estrella Noemí, como siempre por Montse Juanilla.