Volver a empezar

telecinco.es 30/04/2013 09:49

La gala de anoche fue un poco como volver a empezar. No me refiero a la película de Garci ni la canción de Cole Porter, sino que la vuelta a la casa de Álvaro y la seguridad de que ya no habrá más concursantes que se incorporen al juego hacen parecer una refundación de esta edición del programa. Todo ello unido a que en la casa sigue habiendo hoy el mismo número de concursantes que al principio, pero a partir de ahora irán perdiendo un habitante cada semana. También influye que las galas vayan a pasar a emitirse los jueves, su día más característico, lo cual supongo que sucederá la próxima semana o la siguiente.

Por todas las razones que apunto tuve esa sensación de vuelta a empezar. Un vídeo fantástico con el resumen de las entradas en la casa de todos los concursantes que ahí siguen también aparentó marcar un punto de inflexión, como la señal de que ahora empieza otro Gran Hermano. Posiblemente la parte que ahora comienza sea algo más corta. Llevamos 78 días de encierro y otros tantos nos llevarían hasta mediados de julio. No creo que lleguemos hasta allí, aunque no andará tampoco muy lejos la fecha de la final, que siempre es una gran incógnita.

Un elemento más contribuye a mi sensación de refundación, y es la convocatoria de la repesca. Esta se decidirá entre once concursantes, quedando excluido lógicamente el difunto DJ e incluyendo el ayer expulsado: Giuls, Lorena, Dodo, Leticia, Iván, Noe, Juan Carlos, Miriam, Anabel, Igor y Adrián. Parece lógico descartar que vaya a volver Adrián, que ayer batía el récord de esta temporada al resultar expulsado con el 66,4% de los votos. Bien es verdad que el segundo mayor porcentaje (65,4%) fue el logrado por Iván ‘Manero’ entre cuatro nominados, pero ya expliqué la semana pasada que en estos casos suele darse el fenómeno de que alguno de ellos no recibe casi votos por concentrarse casi todos en otros de los nominados.

Atendiendo a los porcentajes con los que salieron expulsados, Iván y Adrián serían los que menos posibilidades tendrían de volver, seguidos por Noelia y Anabel. Solo lo lamento por Noe, una de las más grandes concursantes de esta edición a la que la audiencia votante castigó por su comportamiento sin tener en cuenta el espectáculo que estaba proporcionando. Si contamos solo con el resto, nos quedan Giuls, Lorena, Dodo, Leticia, Juan Carlos, Miriam e Igor. No se ha dicho todavía cuántos concursantes serán repescados, aunque todo parece indicar que más de uno.

Siendo así, hay un riesgo evidente de que se repita la jugada de la duodécima edición y la audiencia decida volver a hacer concursantes a Igor y Miriam para que desaten dentro de la casa los nudos que han urdido fuera. También en este caso parece justo que fueran tres los concursantes repescados porque si no quedaría todo reducido a una trama conocida. Personalmente, apuesto en ese caso por Leticia, una concursante que prometía mucho y se perdió justo en el momento que decidió asistir como espectadora en lugar de participar como parte actora en esta historia.

Tengo especiales simpatías por Igor y Leticia, lo cual no voy a negar. En cualquier caso, el resto de concursantes me parecen descartables por varias razones. En algunos casos porque desaprovecharon su primera oportunidad y no deberían merecer una segunda estando junto a otros concursantes que la aprovecharon con intensidad y nos proporcionaron las tramas más importantes de la edición, como es el caso de Igor y Miriam. Estoy pensando, por ejemplo, en Dodo o Juan Carlos. Los casos de Lorena y Giuls son parecidos porque se tratan de concursantes que han decepcionado fuera de la casa. Giuls no pudo llegar a demostrar nada porque fue la primera expulsada, pero tampoco ha sabido aprovechar la oportunidad una vez fuera, mostrándose inapetente y poco participativa en las galas. Lorena, por su parte, fue una buena concursante, pero una vez fuera se puso a la cabeza de los reventados y comenzó a reclamar un protagonismo que no le corresponde. Por consiguiente, una por poco participativa y la otra por sus ansias de protagonismo, no considero buena idea su regreso a la casa de Guadalix.

Es evidente que no será lo que este gato quiera sino lo que vote la audiencia de forma gratuita en las webs del programa. De hecho, no suelen coincidir mucho mis deseos con las decisiones de la audiencia, al menos en los votos para expulsar. Me reclamaban anoche una encuesta para saber cómo están las preferencias de la audiencia respecto a la repesca, pero parece obvio que no procede dado que el sistema de votación elegido es justo el mismo, una votación gratuita a través de Internet. Sería duplicar la consulta, con objetivos diferentes en cada caso, lo cual no es viable ni lógico.

Tendremos que esperar a ver lo que decide la audiencia, y sospecho que la campaña electoral va a ser larga. Quiero ver merchandising de esta campaña. Pines, mecheros, gorras, camisetas... preservativos incluso, con los nombres y rostros de los concursantes. Que sea como los caucus de las elecciones en Estados Unidos. Y que cada candidato utilice como símbolo un animal. Si los republicanos tienen un elefante y un asno los demócratas, aquí Noe podría ser representada por un caballo y Miriam por una víbora. O al revés. Bueno, esto ya habrá tiempo de decidirlo.

El regreso de Álvaro a la casa viene acompañado de su propia marca complicada de batir. Es el primer concursante que vuelve sin ser repescado. El primero que permanece 77 días fuera por una baja médica. Y todo ello porque fue el primero y único en lanzarse en caída libre con tal de pisar el suelo de la casa cuanto antes. Bien mirado, ni Supermán ni pollito volador, este tipo es más bien un inconsciente. Ser concursante de verdad, y no en baja médica con una dura rehabilitación por delante, le convierte en criticable al mismo nivel que el resto. Hasta ahora hemos estado cuidando de no faltar al de los húmeros rotos, pero eso ya acabó.

Llamemos a las cosas por su nombre, lo de que sus compañeros le ayudaron mucho, en especial Igor, parece una broma. Yo diría que esa ayuda fue más bien una putada. Si hubieran sido más cautos las consecuencias de su doble fractura habrían sido menores. El caso es que hoy ya podemos analizar al concursante Álvaro, olvidando lo de pollito. Según vimos anoche le alegraría saber que hemos dejado de llamarle pollito (aunque bien mirado esta es la tercera o cuarta vez que lo escribo en estas líneas). Anoche confesaba al menos un par de veces que no le gusta nada el apelativo cuya autoría corresponde a Mercedes Milá.

Llamemos a las cosas por su nombre de nuevo. Lo de pollito volador es también una faena. Y de las grandes. No quiero ni pensar en lo que esta criatura ha tenido que aguantar en estos dos meses y medio con la coña del mote. Lo que no termino de comprender es por qué no le dijo nada a Mercedes y sí protestó luego en la casa. La actitud de pollito, digo Álvaro, cuadra con la de estos concursantes tan correctos y bienquedas que desde anoche son sus compañeros de encierro. Casi ninguno es capaz de llamar a las cosas por su nombre y decirlas a la cara.

Lo pudimos comprobar anoche con ese nuevo recurso estrenado en la gala número doce (más la de estreno), que acerca nuestro Gran Hermano por primera vez al Grande Fratello italiano. Allí en las galas les ponen fragmentos en vídeo de su semana en la casa para promover conflictos y broncas. Ese es también el modelo elegido por Supervivientes en nuestro país. Anoche la prueba se limitó a los concursantes nominados, únicos que pudieron ver los vídeos de algunos conflictos tenidos con otro compañero igualmente nominado.

Primero vimos la bronca entre Adrián y Nacho, que no llegó a mayores y únicamente nos sirvió para conocer el lado más macarra del excomponente del ‘comando AVE’ o ‘comando Sevilla’ de la casa. Luego asistimos al incómodo momento en que Yessica y ‘Tatraigo’ veían el torpe cortejo de este y la reacción de ella, primero complaciente y luego desquiciada. Hasta ahí todo bien. He rechazado siempre considerarme un purista del programa, lo cual demostré apoyando todas las iniciativas de renovación del mismo, empezando precisamente por la repesca, especialmente en aquellos momentos en que teníamos miles de mensajes de gente indignada por ello. Me parece imprescindible que el programa evolucione y sepa arriesgar, como hizo anoche con este nuevo recurso.

Lo que no me parece tan bien es ver concursantes incapaces de afrontar su realidad mientras permanecen en esa casa. Una vez fuera todo es distinto. Supongo que empiezan a ver la oportunidad de mantener enfrentamientos con otros compañeros y su posible rentabilidad. Pero allí dentro son, lo que llamaría el príncipe Pepe Flores, unos acojonados (catorce, en lugar del “doce más uno” que él decía). Es triste ver a Yessica avergonzada al ver sus propias palabras y reculando de forma brutal ante Adrián ‘Tatraigo’, después de haberle llamado lapa y confesar que se sintió acosada e incómoda, entre otras muchas cosas. Lejos de mantener todo aquello que ha venido diciendo desde hace más de una semana, Yessica prefirió despedirse con cariño de la persona a la que estuvo criticando días mientras ponía cara de asco y se burlaba porque le hubiera preguntado: “¿Por qué te atraigo?”.

Volviendo a pollito, digo Álvaro, anoche hizo justo lo contrario de lo que había declarado estar dispuesto a hacer durante la breve entrevista con Mercedes, previa a su salida hacia la casa. Dijo entonces que entraba con intención de olvidar todo lo que sabe de sus compañeros para intentar conocerlos desde dentro. No debió ser capaz de hacer esa especie de reseteo y le vimos ir directamente a Susana, con quien pasó bastantes de sus primeros minutos en la casa.

Susana tampoco le hizo ascos, probablemente por varias razones. No tenía razón para hacerle un feo, además de lo atractiva que resulta la posibilidad de que se le escapase alguna información del exterior (y alguna fue dando ya anoche). Tampoco descarto que llegase Susana a esa misma conclusión que Sonia respecto a intentar llevar el pollito a su corral. Y perdón por lo de pollito, de nuevo. Las primeras horas en la casa son fundamentales para ello.

Álvaro intentó hacer llegar a Susana el mensaje que repetidamente ha venido recibiendo desde hace semanas. Le faltó llevarlo escrito en la frente, porque hasta llegó a utilizar palabras parecidas a las de su madre el día de las llamadas telefónicas. “Todo bien menos lo último”, le dijo. Luego Mercedes remató con aquel “no tienes culpa de nada”, de la semana pasada. Todas las señales son inútiles para ella. Lo único que pondría a Susana de nuevo en camino de conseguir ese maletín que anoche tuvo gran protagonismo sería la expulsión de los gemelos. En caso contrario es inútil.

Debe ser por mi habitual tendencia a llevar la contraria que esta actitud rebelde de Susana se me antoja bastante atractiva. A pesar de las ganas que tengo de ver a los gemelos fuera de ahí, el hecho de que ella no haga caso ni a su madre y siga su camino haciendo lo que le sale de allí mismo hace que vuelva a simpatizar bastante con ella. Creo que es una chica inteligente y no me cabe duda de que ha sabido captar perfectamente los mensajes recibidos. También el de Álvaro anoche, a quien explicó que algunos días ve a Gonzalo con mejores ojos que otros, lo cual más que confusa la tiene dubitativa. Y lo que opinen los demás está de más, como dicen los Mecano en una canción.

Anoche hubo nominaciones en positivo, lo cual siempre es muy interesante porque permite precisar cómo están las afinidades dentro de la casa. Me pareció muy acertado que las hicieran precisamente anoche, justo cuando se producía eso que yo interpreto como un punto de inflexión, el final de un primer acto en esta función. Las nominaciones fueron como sigue:

Gemelos: Iván - Susana

Kristian: Sonia - Raki

Sonia: Raki - Kristian

Susana: Argi - Gemelos

Raki: Sonia - Kristian

Desi: Kristian - Raki

Argi: Susana - Kristian

Saray: Yessica - Kristian

Iván: Gemelos - Kristian

Yessica: Saray - Raki

Nacho: Kristian - Sonia

De lo cual quedaron expuestos a la decisión popular: Argi, Desi, Iván, Nacho, Saray y Yessica. Es decir, los de cero votos (Desi y Nacho) y los de uno (todos los demás). Nacho estuvo a punto de sacar a Argi de la lista al dudar entre ella, Sonia y Raki. Es lo único que hubiera cambiado de haber elegido su segundo nombre de forma diferente, porque tanto Sonia como Raki ya estaban blindadas por la nominación mutua que se dieron ellas dos y Kristian. Este fue el que más votos recibió, concretamente siete. Nos puede parecer infantil y bienqueda, pero no se le puede negar el mérito de haber conquistado a la mayoría de sus compañeros, tanto los que siguen en el juego como quienes ya no están. En ese aspecto llama la atención que los gemelos prefieran a Iván en una supuesta (y horrorosa, todo sea dicho) final antes que a Kristian. Eso después de haberle dicho que darían la vida por él, aunque habría que hacer recuento de a cuántos compañeros les dijeron tal cosa.

Considerando que Argi no saldrá, teniendo en cuenta las veces que se ha salvado estando en situación más comprometida y con menos nominados, del resto me da bastante lo mismo quien haya de faltar. Aunque considero que Desi es la que más tramas puede generar, justo todo lo contrario que Iván. Nada hay que esperar del hombre inexpresivo, que mantiene el mismo gesto cuando expulsan a un amigo y cuando les dan de comer el mismo menú de los trabajadores de la casa, que lleva cada día un camión convertido durante un rato en cocina añadida a la casa. Pensando en el espectáculo, deberíamos mantener a Desi y, por supuesto, a Argi. Saray apunta maneras y Yessica gana puntos un día y los pierde otro, pero aún es duda. Nacho e Iván serían los que menos notaríamos si no están. Con eso está todo dicho.

Moleskine del gato

Por llamar a las cosas por su nombre, lo de la limusina tipo Hummer de color rosa es la mayor horterada vista en mucho tiempo. Una sinrazón, un disparate, un despropósito y un contradiós.

No hay que tener miedo a las palabras sino a las acciones. Miedo a las palabras tuvieron todos aquellos que anoche no quisieron decir que deseaban ganar ese maletín que les acompañó en el 'confe' mientras nominaban, como un reclamo para que luchen por conseguir lo que contiene. Sonia, Kristian y otros dudaron en reconocer abiertamente que lo quieren, mucho menos que piensan en la posibilidad de conseguirlo. Todo lo contrario que Argi, Nacho u otros. Es la misma hipocresía que tienen ante las nominaciones. Decía Yessica anoche que las nominaciones en positivo le habían quitado de un apuro, a lo que respondió Argi: "A mí me da exactamente igual nominar". Estas cosas marcan la diferencia.

Disfruten el día del trabajo. Incluso los que, como este gato, lo pasarán trabajando.